Llevó su profesión de productor de teatro independiente a España hace algunos años. Pandemia de por medio, debió sortear las dificultades propias del aislamiento que afectaron muy especialmente a la cultura al tiempo que ahora se vuelven a abrir las salas.
Pablo Silva tiene mucho que contar sobre la producción teatral en Madrid, sus similitudes y diferencias con Buenos Aires, la influencia de los actores y actrices argentinos, Maravilla Martínez, el streaming, la crítica y más.
– ¿Cómo es ser, productor de teatro –y argentino-, hoy por hoy, en España?
-Argentino o no argentino, claramente todos estamos en una situación complicada por el contexto mundial. La «ventaja» de ser argentino, es que vemos «oportunidades» donde los locales – ya acostumbrados a la idiosincrasia española – no las ven (pero las disfrutan). Digo por ejemplo, nimiedades, o no tanto, como puntualidad, corrección, claridad en las cifras y en los acuerdos, honestidad etc.
– Hoy, ¿cuál sería la función del productor?
-El productor económico, que hasta hace un tiempo podía ser mi caso (risas) es la generación de un proyecto artístico con todos los detalles que eso implica, incluidos los 15 acuerdos de dinero de rigor. El productor artístico o ejecutivo, intentará que el dinero de ese otro (productor o inversor) se distribuya de la manera más convenientemente posible mientras coordina psicológicamente junto al director (y al asistente) un grupo humano, de generalmente alta sensibilidad.
– ¿Cuales son las diferencias en lo que es la producción entre Argentina y España?
-Buenos Aires y Madrid, me permiten hacerlo ver más claro. Buenos Aires es la Capital del teatro en el mundo. Es incomparable por mil razones: cantidad, calidad, textos, autores, ofrecimientos de puestas, creatividad, etc. Madrid está muy bien. Está creciendo y siento que irá desarrollando ese aspecto más original y creativo. En cifras, una tiene más de 200 salas independientes, y otra, Madrid, unas 40. Las producciones tienen entonces grandes diferencias cuantitativas. En cuanto al formato, BA ha hecho una institución del teatro independiente y, aunque perfectible, está mucho más logrado los aspectos legales: la famosa Cooperativa, por la que tanto lucha la Asociación de Actores de Argentina, en España, aun brilla por su ausencia…. Se produce en forma cooperativa, pero sin ningún sustento legal. En cuanto a lo público (del Estado) Madrid es como BA pero con 15 Teatros Cervantes. Entonces eso crea un sistema muy desparejo desde el vamos. Todos prefieren ir al Cervantes y tiene lógica. El teatro independiente madrileño tendrá que vencer ese sistema o…perecer en el intento.
– ¿Cómo afectó y afecta la pandemia al teatro en España?
– Un golpe durísimo a todos los niveles que sigue afectando a los elencos, las ventas, los proyectos. La post-pandemia es vivir con pandemia. Vamos a tardar en acostumbrarnos.
– ¿Hubo apoyo del Estado español al teatro frente a los confinamientos por la pandemia?
-Hay apoyo, y mucho desde antes de la pandemia. Por eso la fortaleza en todos los sentidos del teatro público, algo que deberíamos estudiar e imitar. El entretenimiento fue uno de los más golpeados, y las ayudas, escuchando los reclamos del sector, fueron pocas.
– ¿Cómo se ve al actor argentino? ¡Hay muchos profesores de teatro!
-No podes poner una escuela de Teatro en España si no sos argentino. Todas tienen una cabeza argentina. Ahora ya hay muchas españolas, pero es cierto que eso parecería (con el amigo Juan Carlos Corazza al frente). Eso se generó con los años, sumado a los grandes actores que vinieron y dejaron su huella, como Héctor Alterio, Federico Luppi, Cecilia Roth, Ricardo Darin o Leonardo Sbaraglia. Hay una gran mirada de admiración y respeto por los actores y actrices argentinos. Es una fama bien ganada y que ahora ¡hay que sostener!
– Contame de tu trabajo con Sergio Maravilla Martínez y su unipersonal “Bengala”, más que nada por el hecho de venir de un ambiente alejado del teatro.
-“Maravilla” es un guapo de verdad, nada le da miedo, ni siquiera actuar. Otro estaría temblando. Gran tipo.
– ¿Me parece o se armó una comunidad de artistas argentinos?
-Se está armando y creo que va a favorecer a todos, a los españoles y argentinos, en el tema de priorizar el arte, y no los pasaportes…covid. (risas)
– Si algún día tenés cien mil dólares para invertir en una obra, ¿lo hacés?
-Sigo siendo muy cauto, como la primera vez que charlamos en La Opera hace casi 10años… ¡Prefiero hacer 10 de 10, que una de 100!
– ¿Qué opinas de la explosión del streaming para el teatro en el marco de la pandemia y los confinamientos?
-Mirá, en ese caso, España no reaccionó con la velocidad de Argentina…Quizás por tener un confinamiento más breve, o porque no se reacciona velozmente en general…No hubo una explosión de obras grabadas ni en vivo por cámara, ni nada. Solo algunos intentos aislados, de investigar nuevos formatos. Para mí, bastante lógico así como también es ilógico lo de Argentina y sus mil obras online. ¡Hasta nosotros pusimos obras con entradas a la venta!
– Como productor, ¿en qué te afectó la irrupción de la tecnología? Imagino que no se puede organizar una “función de prensa” –si es que continúan como tal- como en el 2007.
-Todos nos vamos a tener que reinventar, las prensas también. Las formas de comunicar, la relación con los medios, que medios, que críticos, etc. Todos, todo. Siempre estoy a favor de las nuevas tecnologías. Estudiemos como.
-Ser productor, ¿se nace o se estudia?
-Ahora creo que es más una mezcla de ambas. Algo que está bueno que tenga un sostén profesional, que se acueste sobre un deseo personal.
-La “profesionalización” de tu profesión, ¿conspiró contra cierto talento/ “olfato” que había en años anteriores?
-No creo. Yo pienso que ese instinto de saber en dónde querés apostar tu tiempo, va a seguir estando. Formamos una asociación de productores ejecutivos, APPEAE y está llena de gente que tiene dnis de 35 millones, y son muy talentosos, y muestran sabiduría teatral de producción (Ezequiel Paredes, por ejemplo).
-Desde tu perspectiva, ¿interesa la mirada de la crítica y el periodismo especializado o la de un “influencer”, más allá de los conocimientos de este último?
-Para mí, todo suma. Son opiniones, si son buenas, mejor. Y si el que las hace tiene un millón de seguidores, mejor aún. Antes era La Nacion, hoy un Tik Tok. Bienvenidos al juego.
– Al día de hoy, ¿cómo recordás el momento en que tomaste la decisión de partir a España?
-Con respeto sobre mí mismo, y mi familia, por la osadía. No quiero decir “coraje” pues suena demasiado.
-¿Extrañas Argentina?
Claro, siempre. Opto por no pensarla mucho.
-Si no eras productor de teatro, ¿qué hubiera sido de tu vida?
Supongo que escritor. Pero aún estoy a tiempo!
-Tenés un formulario delante tuyo de tus datos personales. En el espacio de “profesión”, ¿qué pones?
-Productor (al ser tan amplia la palabra, sirve para varios rubros).
-Argentino o no argentino, claramente todos estamos en una situación complicada por el contexto mundial. La «ventaja» de ser argentino, es que vemos «oportunidades» donde los locales – ya acostumbrados a la idiosincrasia española – no las ven (pero las disfrutan). Digo por ejemplo, nimiedades, o no tanto, como puntualidad, corrección, claridad en las cifras y en los acuerdos, honestidad etc.
-El productor económico, que hasta hace un tiempo podía ser mi caso (risas) es la generación de un proyecto artístico con todos los detalles que eso implica, incluidos los 15 acuerdos de dinero de rigor. El productor artístico o ejecutivo, intentará que el dinero de ese otro (productor o inversor) se distribuya de la manera más convenientemente posible mientras coordina psicológicamente junto al director (y al asistente) un grupo humano, de generalmente alta sensibilidad.
-Buenos Aires y Madrid, me permiten hacerlo ver más claro. Buenos Aires es la Capital del teatro en el mundo. Es incomparable por mil razones: cantidad, calidad, textos, autores, ofrecimientos de puestas, creatividad, etc. Madrid está muy bien. Está creciendo y siento que irá desarrollando ese aspecto más original y creativo. En cifras, una tiene más de 200 salas independientes, y otra, Madrid, unas 40. Las producciones tienen entonces grandes diferencias cuantitativas. En cuanto al formato, BA ha hecho una institución del teatro independiente y, aunque perfectible, está mucho más logrado los aspectos legales: la famosa Cooperativa, por la que tanto lucha la Asociación de Actores de Argentina, en España, aun brilla por su ausencia…. Se produce en forma cooperativa, pero sin ningún sustento legal. En cuanto a lo público (del Estado) Madrid es como BA pero con 15 Teatros Cervantes. Entonces eso crea un sistema muy desparejo desde el vamos. Todos prefieren ir al Cervantes y tiene lógica. El teatro independiente madrileño tendrá que vencer ese sistema o…perecer en el intento.
– Un golpe durísimo a todos los niveles que sigue afectando a los elencos, las ventas, los proyectos. La post-pandemia es vivir con pandemia. Vamos a tardar en acostumbrarnos.
-Hay apoyo, y mucho desde antes de la pandemia. Por eso la fortaleza en todos los sentidos del teatro público, algo que deberíamos estudiar e imitar. El entretenimiento fue uno de los más golpeados, y las ayudas, escuchando los reclamos del sector, fueron pocas.
-No podes poner una escuela de Teatro en España si no sos argentino. Todas tienen una cabeza argentina. Ahora ya hay muchas españolas, pero es cierto que eso parecería (con el amigo Juan Carlos Corazza al frente). Eso se generó con los años, sumado a los grandes actores que vinieron y dejaron su huella, como Héctor Alterio, Federico Luppi, Cecilia Roth, Ricardo Darin o Leonardo Sbaraglia. Hay una gran mirada de admiración y respeto por los actores y actrices argentinos. Es una fama bien ganada y que ahora ¡hay que sostener!
-“Maravilla” es un guapo de verdad, nada le da miedo, ni siquiera actuar. Otro estaría temblando. Gran tipo.
-Se está armando y creo que va a favorecer a todos, a los españoles y argentinos, en el tema de priorizar el arte, y no los pasaportes…covid. (risas)
-Sigo siendo muy cauto, como la primera vez que charlamos en La Opera hace casi 10años… ¡Prefiero hacer 10 de 10, que una de 100!
-Mirá, en ese caso, España no reaccionó con la velocidad de Argentina…Quizás por tener un confinamiento más breve, o porque no se reacciona velozmente en general…No hubo una explosión de obras grabadas ni en vivo por cámara, ni nada. Solo algunos intentos aislados, de investigar nuevos formatos. Para mí, bastante lógico así como también es ilógico lo de Argentina y sus mil obras online. ¡Hasta nosotros pusimos obras con entradas a la venta!
-Todos nos vamos a tener que reinventar, las prensas también. Las formas de comunicar, la relación con los medios, que medios, que críticos, etc. Todos, todo. Siempre estoy a favor de las nuevas tecnologías. Estudiemos como.
-Ahora creo que es más una mezcla de ambas. Algo que está bueno que tenga un sostén profesional, que se acueste sobre un deseo personal.
-No creo. Yo pienso que ese instinto de saber en dónde querés apostar tu tiempo, va a seguir estando. Formamos una asociación de productores ejecutivos, APPEAE y está llena de gente que tiene dnis de 35 millones, y son muy talentosos, y muestran sabiduría teatral de producción (Ezequiel Paredes, por ejemplo).
-Para mí, todo suma. Son opiniones, si son buenas, mejor. Y si el que las hace tiene un millón de seguidores, mejor aún. Antes era La Nacion, hoy un Tik Tok. Bienvenidos al juego.
-Con respeto sobre mí mismo, y mi familia, por la osadía. No quiero decir “coraje” pues suena demasiado.
Claro, siempre. Opto por no pensarla mucho.
Supongo que escritor. Pero aún estoy a tiempo!
-Productor (al ser tan amplia la palabra, sirve para varios rubros).
Sábado 29 de Enero. Pablo Silva y Masterclass de Producción Teatral Independiente. Presencial en MADRID! Escuela Blanca Oteyza MADRID – Malasaña (Metro Noviciado)
Reservas telf 666 -337-567 (Aletxu) silvaproduccion@gmail.com
https://silva.com.ar/jornada-intensiva-de-produccion-teatral-en-madrid-por-pablo-silva-presencial/
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