Ganar o no ganar, that’s the question.

En épocas de mundiales, cuando empiezan a pasar videos viejos vuelve por enésima vez la famosa dicotomía entre los resultadistas y los líricos. Siempre tuve una postura bien definida en este tema ya que, considero, que no se puede ser una cosa en un ámbito y otra, completamente diferente en otra, aunque los seres humanos tenemos matices y grises entre los “blancos” y “negros” de nuestra existencia.
Mi gran pregunta a los resultadistas es si el fín justifica los medios y allí es donde se cae toda esa estructura basada en “lo único que importa es ganar”. Nadie “gana” siempre. Si el fin justifica los medios, allí vale la mentira, la traición y la falta de escrúpulos en pos de la tan ansiada victoria.
Lo peor de estos casos es que este tipo de discursos son sostenidos por gente del llano, común y corriente que, después, con un terrible desenlace mediante, se da cuenta que esto es una terrible falacia. El resultadista va a querer “la mina más linda” ya que él es un “ganador”. Si no se levanta ni a la mañana, estamos en un problema muy grande. Si sale con una chica, siempre estará buscando a la más linda para ser el más ganador de todos. O sea que, de Angelina Jolie -ponele- para abajo, abstenerse. Además, no olvidemos que este tipo conviviría con otros bodoques que piensan lo mismo que él por lo que habría una carrera hacia el infinito en pos de algo que no se va a encontrar. Sin olvidar que habrán dejado en el camino un par de chicas con las que “solamente” hubiesen sido…felices.
Otro caso apreciable es cuando se juega al fútbol en una canchita. Sos último hombre y se te va el delantero, que hacés? Lo hachás o tratás de sacarle la pelota limpiamente? Y si te pasa? Veamos esto porque cambia con el color de donde esté el adoquín de turno. Si vos talás al tipo y le provocás una lesión que le impide ir a trabajar, ¿qué le vas a decir? Si sos vos al que lo talan y te dejan con el tobillo a la miseria, sin poder caminar, ¿te bancarías el discurso “resultadista” del que te bajó?
El colmo del resultadismo es cuando se escuchan comentarios como “lo que daría Holanda por tener dos Copas del Mundo como nosotros…”. Una idiotez insostenible teniendo en cuenta el país que han construido los holandeses y el que tenemos nosotros. Además, no olvidemos que el presidente más ganador de Argentina, invicto en elecciones, fue Carlos Menem mientras que un Alfredo Palacios apenas fue diputado. ¿Hace falta agregar algo más a este último ejemplo? Si, que lamentablemente por abrumadora mayoría ganaría CSM pero bueno, es por eso que estamos como estamos. 
Ah! ¿Alguien sabe quién era Mathias Sindelar, el de la foto? Busquen su historia porque es un ejemplo de dignidad y….no ganó nunca ningún mundial

¡Bienvenidos al Caleidoscopio!

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