Desde la tapa roja y negra, con aires gestálticos en el concepto de “figura-fondo” y la pose reflexiva del rostro de Suzanne Vega, se puede apreciar el alma de la sucesión de las siguientes catorce canciones y cuarenta y cuatro minutos con diez segundos.
Acordes al aire. Simpleza y sutileza. Estas son dos de las tantas virtudes que tiene este tercer volumen de “Close up”, o la forma en que Suzanne Vega revisita y regraba su propio repertorio. En esta tercera entrega, titulada “States of being”, que podría traducirse como “estados del ser”, Suzanne Vega vuelve a concebir un disco excelente, disfrutable de principio a fin. Siempre con su voz y su guitarra al frente, los arreglos ponen a las canciones en otro nivel de empatía. El feroz rasgueo de su guitarra acústica en “When héroes go down” se condice con la letra que destila desilusión ante la caída de la confianza en aquellos héroes que caen y que, quizás, no deberían. Esos acordes al aire que hemos mencionado al principio de la crónica, se aprecian en canciones como “Undertow” o “Solitude Standing”. En el caso de “Undertow”, Suzanne deja un poco su impronta de “Dylan con polleras” para acercarse a Tom Waits, al decir que “Podría decir que si te trago entera, solo dejaría tus huesos y tus dientes. Asi vería que hay dentro tuyo y de esta manera, así serías libre”. “Solitude Standing” es justamente el título del álbum que la catapultó a la fama allá por 1987. Ahora, quitó la batería, el teclado y el bajo y dejó solamente su guitarra acompañada por un excelente arreglo de cello, logrando una contundencia y profundidad admirables.
La acústica al frente con arpegios de buen gusto inician tanto “Last year’s troubles” y “Solitaire” donde la ironía y el guiño cómplice juegan su papel. “Los problemas del último año es algo tan pasado de moda, como el robo en las autopistas o los piratas en el mar” dice en “Last year’s trouble” riéndose de lo que parece ser “importante” es solo una repetición más. En cambio, en “Solitaire” retoma el tema de la “repetición” afirmando que “es una feliz repetición. Vos y tu maldición en una especie de jaque mate. Vos y tu propia competencia. Toma lo equivocado y hacelo bien. ¿Que vas a hacer para pasar la noche? ¿Jugar al solitario?”. Con «Language» resume de manera exacta el espíritu de este tercer volumen de la serie Close Up. Suzanne dice sobre este disco que “expresa un estado mental aunque es un poco más que eso. No las llamaría canciones personales pero si descripciones de un lugar muy profundo”. Incluso arriesga a decir que “Cualquiera podría sentirse el narrador en canciones como ‘Penitent’ o ‘Crackin’, dependiendo del humor del que la escucha”. Al respecto, ‘Crackin’ es una canción simple y directa que dice “Mi corazón está roto, estoy de rodillas, escuchando ruidos apagados y viendo ciegamente. Pronto llegará el frío más profundo. El sol me ciega y estoy en el parque preguntándome donde demonios he estado”. Por su parte, “Penitent” es de esas canciones que uno se cantaría a si mismo con un dejo de tristeza. “Una vez, me paré solo y orgulloso por encima de los demás, ahora estoy tirado abajo en el piso. Desde aquí puedo ver que avenidas me pertenecen. No te puedo decir lo que encontré!«, canta Suzanne mientras el cello vuelve a dibujar nuevas melodías.
La vida y la muerte se baten a duelo en “50-50 chance” con un nuevo arreglo de cuerdas que le otorga el dramatismo exacto a una canción que relata una pequeña y corta novela. Los distintos ritmos se encuentran en “Blood makes noise” donde Suzanne rapea una canción con una voz llena de efectos y una guitarra distorsionada le da el toque rockero, para un tema que estaría más cercano a Garbage que a su propia obra. Los aires rockeros que ya venían de arraste con “Tombstone”, donde decía que “podrás tallar mi nombre en mármol, cortarlo profundo. No habrá ningún baile en mi tumba. Debes dejarme dormir. El tiempo está quemando, quemando hasta que se consuma”.
El disco termina con el nivel que venía teniendo con “Straight lines”, “Pornographer’s dream” y “Instant of the hour after”.
“Close up, Vol.3”, certifica el gran momento artístico que está pasando Suzanne Vega. Escuchar este disco certificará porque es de lo mejorcito que ha salido en este anodino 2012