La música tiene esa particularidad de conectarte con distintas sensaciones e incluso, de iniciar viajes hacia lugares desconocidos (o redescubrir otros ya transitados). En este caso, Ezequiel Ghilardi inicia una travesía a través de diversos estilos como el jazz, la fusión y el tango. Desde un arte de tapa que da cuenta de una ruta con visos artesanales en su composición, Ghilardi encara nueve canciones instrumentales en las que sale muy bien parado, no solo a nivel interpretativo sino también a nivel compositivo. Las canciones tienen una duración exacta que marca que no se quisieron robar minutos a la demostración del virtuosismo. Primó la creación de canciones muy bien arregladas, donde está todo en su lugar.
Los aires capitalinos se aprecian en las dos primeras canciones del disco, logrando una empatía inmediata con la riqueza sonora. “6×8 oveture” ya brinda la data técnica desde el título de la canción para sumergirse en un tema donde los teclados a cargo de Agustín “Chungo” Roy marcan la pulsión de la canción. Por su parte, en “Melodía porteña”, los arreglos tangueros lo acercan a estas orillas, con un bajo fretless intercalándose en la melodía. Con aires más electrónicos inicia “Shuffle” para decantar inmediatamente en los vientos y una cadencia que hace honor al nombre de la canción. El solo de guitarra se intercala con los sonidos electrónicos que adornan el tema.
Los aires de libertad que propone “Free way” se condicen con su sonido libre y amigable al oído para quien la fusión tiene un gusto especial. Aquí es cuando uno recuerda que Ghilardi compartió escenario con el gran Dave Weckl, con quien también tomó clases, al igual que Alex Acuña (Weather Report). Esa impronta se aprecia en varios temas y en su forma de tocar. “En el camino” se encuentra en esa tónica, con el trombón y el bajo fretless aportando momentos de intensidad.
“Relax” llega en el momento adecuado, promediando el álbum, para dar un momento de respiro. En “Latinando” se hace honor a dicho nombre y automáticamente se lo relaciona con Santana, que ha creado un cliché de “sonido latino”.
El sonido de lo que podría ser una banda de sonido de una película, acompaña a algunas de las canciones del disco. Tal es el caso de “70 series”, un tema bien funky que podría haber sonado como fondo de “Starsky & Hutch”. Este tema cuenta con el aporte del gran Jota Morelli.
Para finalizar, “Gloria” refleja la armonía que ha transitado el disco en su totalidad. Una armonía que va desde el buen gusto en los arreglos como en una interpretación límpia, a favor de la canción en sí. Un sonido de armónica lleva las riendas de una melodía que permite cerrar los ojos e internarse en esa ruta que la tapa del disco propone.
“En el camino” es un auspicioso debut de Ezequiel Ghilardi que lo estará presentando la semana que viene en el Marquee.
Domingo 14 de octubre. Ezequiel Ghilardi en El Marquee. Scalabrini Ortíz 666. A las 21 hs.