A través de los años, Daniel Melingo se consolidó como una de las nuevas voces de la renovación del tango. Antes de editar su quinto disco solista “Corazón y huesos” y de su presentación en la Alianza Francesa, visitamos a Melingo a domicilio en una nota que abarca todas sus etapas con la música.
– Si. Este viernes toco en el marco de un Ciclo de Tango de Autor, en el que me invitaron a participar junto con otros tangueros que componen. Son autores de sus propias composiciones. No versionan sino que componen dentro de una línea de tango-canción. El mes próximo voy a estar en La Perla del Once, que me invitó Rodolfo García en el ciclo de “Personajes del rock de todos los tiempos” y bueno, es un honor estar ahí. Viví en un tiempo a la vuelta de la Perla. Por eso, los conciertos que tengo son el de este viernes en la Alianza y el 29 de octubre en La Perla. En la Alianza va a ser en la sede de la calle Córdoba, que tiene un auditorio muy bonito.
– Contame un poco del disco que se viene.
– El disco se llama “Corazón y huesos” y fue un laburo de dos años. Comencé a grabar en París donde tengo la suerte de contar con dos bandas, una local y otra argentina. Una orquesta para cada lado del océano, la europea participa conmigo de los conciertos que hago allá. Comencé el disco grabando con esa parte de la orquesta para terminar aca en Buenos Aires con la otra orquesta, en los Estudios ION. Son trece canciones, aunque con otros aires como folklore. Hay una cueca, un chamamé, valses asi como tangos y milongas. “Corazón y huesos” es el título de una de las canciones, que es una balada. Este es mi quinto disco de este tramo de mi carrera. Va a salir en octubre en Francia y Europa y en noviembre en Argentina. Desde el 98 que vengo sacando solistas aunque tengo uno anterior que entraría dentro de esta categoría que es “H2O”.
– ¿Vivis medio año aca y el otro medio allá?
– Si. Vivo mitad del tiempo en París y la otra mitad en Buenos Aires. Resido acá, donde tengo mis hijos y todo pero viajo constantemente ya que trabajo para todo el resto de Europa. Hago giras por Alemania, Italia, Portugal, Bélgica, Suiza, Inglaterra. Muchas veces termino la gira en Londres. Justamente la gira de este año, haciendo un repaso de lo que fue antes de este disco –ya que comienzo la gira del nuevo disco el año que viene-, en el American Center de Londres para tres mil personas. La verdad, estoy muy contento por la respuesta del público frente a mi propuesta de tango-canción que, dentro de la sonoridad clásica y la seriedad del tango, me di el gusto de cantar mis propias canciones. El tango me ha abierto puertas para tocar en todas las capitales de Europa.
– ¿Y con la barrera del idioma?
– La gente va a escuchar tango, que es mi tango…
– …pero la letra del tango dice mucho….
– Si, pero supe ponerme a la par. A pesar de las barreras idiomáticas, intento trasmitir mi mensaje de todas maneras, con toda la estética del tango. Estética que para nosotros pasa bastante desapercibida, pero no para los europeos. El tango es una música de cámara con presencia europea, con todas las influencias que conocemos, con el valor agregado que está creada en nuestros arrabales. Con nuestros tufos y demás. El tango significa mucho para el europeo. Una devolución de sus raíces musicales habiendo generado este movimiento que tiene más de cien años que es el tango. Que realmente, a nosotros, nos llega de otra manera.
– ¿Qué opinás de los espectáculos que se hacen aca, “for export”, de tango y baile?
– Yo no uso el baile. El tango abarca muchas disciplinas y una de ellas es el baile. En mi caso, está basado en la música y la poesía. Hago una música que es una danza y eso lo tengo muy en cuenta. Mis tangos se pasan mucho en las milongas, no solo en las de aquí sino en las de todo Europa. En Francia hay milongas todas las noches en diferentes puntos del país. Los clubes de tango se pusieron muy de moda en los últimos años pero siempre teniendo en cuenta el baile.
– Porque no tiene el tema de la barrera idiomática…
– Es un baile que llama mucho la atención por lo sensual y como se baila abrazado…
– Si, al tango-canción. Se consume mucho lo orquestal, más aún con el devenir del tango electrónico que, básicamente es instrumental. La renovación es un poco con el ritmo y el acompañamiento a nuestro sonido con el sonido de la electrónica.
– ¿Te gusta el tango electrónico?
– Si. No es mi rubro pero he participado con los Bajofondo y también en el último disco de los Gotan Project. Tengo muchos compañeros de trabajo en el tango electrónico pero no es mi línea a seguir. Hace muchos años que sigo con el tango-canción con sonidos tradicionales. Lo que estoy renovando es en la poesía y en la adaptación de esta para la canción del tango, que es mi trabajo específico. Sin querer abarcar con mi trabajo en el rubro solista el laburo de otra gente que lo hace muy bien. Ya sea el tango electrónico o el tango versión, que tampoco es mi caso. Hago tango de autor y la musicalización de poetas fundacionales del lunfardo como Celedonio Flores, Dante A Linyera, De la Pua, Enrique Cadicamo. Todos ellos me acompañan a lo largo de mi obra en la musicalización de estos grandes poetas que me encargo de musicalizar….
– Le hiciste temas de homenaje a Cadicamo…
– Si, y también a Edmundo Rivero.
– De los nuevos autores, quien te gusta?
– Mirá, no puedo dejar de nombrar al maestro Luis Alposta, que a mi parecer, es el poeta lunfardo más importante de los vivos. Discípulo directo de Enrique Cadicamo, para este último disco mio, escribimos tres tangos, “La novia”, “Tatuaje” y “Soneto a un malevo que no leyó a Borges”. Son tres tangos que escribió Luis y que yo musicalicé. Para mi, es uno de los poetas que siguen vivos como el mejor autor de tangos. De la gente nueva, me gusta mucho Dema. Es un autor muy original y personal que sale de lo común, para mi gusto.
– Contaste que tenías una banda de extranjeros y de argentinos, cómo es tocar con músicos con diferentes nacionalidades para una música puramente argentina?
– La selección que tengo afuera son de mitad argentinos y la otra mitad franceses. Estos son músicos muy potentes. El contrabajista con el que hace más de diez años que trabajo, es Romain Lecuyer. Es un contrabajista de jazz y música popular que vino a hacer un posgrado de contrabajo y vino a estudiar con la Orquesta Escuela, del maestro Balcarce. Estuvo tres años estudiando tango y se perfeccionó de una manera increíble. Es muy poderoso y completo. No solo domina la técnica del arco que, de por si, es indispensable para el tango sino que es un gran músico de jazz y rock. Un tipo muy joven, con 29 años, que es uno de los grandes encuentros que tuve con los músicos franceses. Hay una violinista inglesa y también me acompañan los hermanos Flores que son Rudi y Mimi Flores, en guitarra y bandoneón. Son dos músicos correntinos, que son hijos de Avelino Flores, el famoso compositor de chamamé. También una serie de músicos que viven en Francia y aca toco con los Ramones del Tango, los mismos músicos que me acompañaron aquí que son Pato Cotella (Contrabajo), Gustavo Paglia (Bandoneón), Hernan Reinaudo (Guitarra) y Rodrigo Guerra, un multiinstrumentista que toca todo, desde Banjo, Oud, Bouzouki, Trombon y Serrucho.
– ¿El hecho de que ahora te inclines por el chamamé y valses implica un separación de lo que había sido “Ufa” y “Tangos bajos”?
– No tanto. Para mi el tango abarca al cancionero popular argentino. Nosotros le decimos 2×4 pero hay valses tangueros y hay un repertorio que pertenece al ámbito del tango. Es como cuando se habla de rock, que no se toma un solo ritmo. Voy mechando y siempre aparece un chamamé en medio de una sarta de tangos, asi voy floreando un poco con los cambios de compases y ritmos. La instrumentación es similar y agrego instrumentos ajenos al tango. Ajenos a lo que es lo habitual dentro del tango pero no ajeno a la historia del tango, como puede ser el serrucho, el vibraron, el trombón o el clarinete. En este último disco, utilizo instrumentos de procedencia oriental como el Oud, el bouzouki griego y voy buscando sonoridades dentro de mi tango-canción.
– La otra vez, estabamos charlando con Samalea y decía que en el rock no hay renovación. Al respecto, como lo ves al tango?
– Cuando hablamos del rock, hablamos como rock nacional, que abre la patria hasta Latinoamérica. La gran música nacional, para el mundo, es el tango. Entonces, debido a toda la demanda mundial que hubo en los últimos diez o quince años, con una revaloración del tango, eso también le dio una cierta fuerza extra.
– Del tango somos cabeza de lanza, mientras que con el rock no es asi….
– Exacto. Con el tango se me abrió las puertas de muchos países y puedo participar de cualquier tipo de género musical, cosa que con el rock esa puerta no se abre. Cada país tiene su “rock nacional”. La versión del rock anglosajon la hicimos a nuestra forma y es “nacional”. Cada país tiene su rock de cabotaje. La renovación en el tango se hizo a partir también de la demanda externa a nuestro país. El tango está tan cerca nuestro que no lo vemos.
– Fuiste a Japón alguna vez?
– No. Todavía no. Calculo que el año que viene estaré por Japón pero por donde más trabajo es por Europa.
– Hablando de tango y rock, algún proyecto tenés de volver al rock?
– Del rock no me puedo ir nunca. No se si con proyectos principales como lo es para mi el tango. El jueves que viene tocamos de nuevo con los Quietos en Belushi. Esto es un poco para que no se me apague el vicio del rock, no? Lo necesito y todos mis amigos son del rock. El rockero se ha abierto se ha abierto hace muchos años a la música popular. Nuestro rock nacional es música popular al igual que la cumbia o el tango, más allá de que te guste o no, abarca mucho.
– Hoy estás muy perfilado al tango y no ves la chance de hacer algo de rock…
– Me dispersaría. No lo dejo de hacer pero para concentrar mi energía hacia un lugar necesito no confundirme. Lo titular para mi, hoy es el tango salvo algún proyecto como los Quietos. Mi corazón está en el rock pero mi manera de comunicarme es el tango.
– A Cipolatti hace mucho que no lo ves?
– Hablo cada tanto con él.
– Se habló de una reunión de los Twist y vos como invitado…
– Mirá, los Twist dejaron de ser, para mi, los Twist, cuando me fui en el año 85. Cuando me abrí de los Twist vi que había llegado a su fin esa propuesta y repetir las cosas, nunca me gustaron. Preferí las propuestas creativas. Entonces, decidí hacer también mi camino solista. Pipo prefirió seguir con los Twist en vez de hacer su carrera solista. Los Twist para mi es el pasado.
– ¿Y los Lions in love?
– Estuvimos tocando en diciembre acá en Buenos Aires y muy posiblemente este fin de año también nos reunamos. Vuelve Stephanie de Barcelona y Pablo el baterista está en Canada. Nos juntamos después de dieciocho años, nuevamente sin ensayar y fue un concierto fantástico. Ahí se respira rock and roll. No me puedo alejar definitivamente del rock. Tengo la puerta abierta todo el tiempo del corazón.
– “Psicofonias” es muy buscado, un incunable. Lo tengo y me lo quisieron comprar pero son muy de culto…
– Si, fue una satisfacción volver a tocar esa música después de veinte años. Que nunca haya perdido el valor y el significado que tuvo. Es una música que disfruto mucho y fue un momento muy creativo que, en algún punto, se adelantó a su época. Siento a los Lions muy actuales y tocamos sin sentir el paso del tiempo.
– Si vamos más atrás y te pregunto por los Abuelos….
– Uh. Muchos y lindos recuerdos. Últimamente vine recordando mucho a los Abuelos. La semana pasada estuve tocando con La Bomba de Tiempo en el Konex y me pidieron que toque “Narigon” y “Chalaman”. Para mi…creo que la última vez que lo canté fue en el 84 en el programa de Badia porque después, nunca más lo volví a cantar. Fue un momento muy emocionante el ver como otro publico, de otra generación, cantaba la canción como si no hubiese pasado el tiempo. De alguna manera fue como un himno y se me fue de las manos la canción. Lo digo con mucho cariño eso.
– La canción era rara para la época, para los Abuelos mismos desde el momento que la cantás vos…
– Miguel siempre quiso, a toda costa, que cante yo esa canción.Tampoco tenía que ver mucho con la onda pop ya que era un reggae. Puede ser que por eso, también trascienda tanto. Ahora el reggae nacional tiene mucha fuerza. Se ha creado una tribu muy grande.
– Estás consolidado como artista de tango pero el tango siempre tuvo fama de ser un “ghetto”. ¿Lo sufriste esto?
– Un ghetto es el rock nacional. Yo sigo siendo ajeno al tango. A decir verdad, las nuevas generaciones me tratan como “señor”, “maestro” pero digamos, no me siento dentro del ghetto del tango en absoluto.
– Respecto a los popes del tango…tuviste contacto con ellos…
– Si, de hecho tengo una tapa de Clarín Espectáculos con respecto a lo que fue el Primer Festival de Tango y estamos Salgán, Rubén Juárez, Adriana Varela y yo, que eramos los números más fuertes del Festival. Eso fue en el 2000 o 2001 aproximadamente. Con los creadores siempre tuve la mejor pero siempre en todo ghetto hay gente que no quiere que se cambie lo establecido porque a nadie le conviene. Igual, eso es natural. Mis amigos son gente de rock y me siento músico de rock, y de tango. Soy un músico nacional.
Daniel Melingo. Alianza Francesa. Viernes 30 de septiembre. A las 20 hs.
Los Quietos en Belushi. Jueves 6 de octubre. A las 23 hs.
Esta nota fue realizada para la edición n° 312, de Noticias Urbanas, jueves 29 de septiembre del 2011, junto con Enrique Francisco Colombano, a quien se le agradece el permiso para subirla al blog.