Hace unos días, llegó a nuestras manos “Mutar”, tercer disco del cantante y guitarrista tucumano Martín García. Se trata de una propuesta con composiciones propias originales y variadas en sus ritmos y climas. No solo escuchamos y disfrutamos de su disco sino que quisimos conversar sobre la creación de este muy buen disco y diversos aspectos de su carrera.
– Martín, ¿cómo y cuando surge “Mutar”?
– Hace tres años venia sintiendo que estaba atravesado por voces de muchas personas. Tenía una necesidad enorme de empezar a escuchar más mi voz. Entonces inicié un proceso para sacarme estas capas de mandatos de a poco, como si fueran las pieles de una cebolla. La idea era poder acercarme más a mi esencia. De esta decisión, y de este viaje surge “Mutar”
– ¿Cuánto tiempo te llevó hacer el disco?
– Entre el periodo de composición de las canciones, el proceso pre producción, la grabación, la mezcla y el mastering fueron dos años mas o menos.
– ¿Compusiste las canciones para este disco o ya tenías algunas letras de antes?
– En el proceso de componer canciones pasó un poco de todo. Algunas canciones las tenia listas de antemano. Tenía bastantes letras escritas en un taller de escritura poética que hice por esos tiempos, que fueron encontrando sus músicas. Algunas salieron letras y melodías en simultáneo pero de manera trabajosa; y están las que denomino “Mutadas” que salieron sin esfuerzo y de forma bastante orgánica. Estas son las que más me gustan del disco y las que más disfruté de hacer.
– ¿Cómo fue la producción del disco? Te pregunto porque suena fresco, natural sin caer en “excesos de producción”.
– El productor del disco fue Francisco García Posse que es un productor en ingeniero de Tucumán. Trabaja super bien y logramos mucha química para llevar adelante el proyecto. Llegué con las maquetas de las canciones, abierto a sugerencias. Nos sentamos a escucharlas y empezamos a hacer anotaciones. Vimos que les estaba faltando a nivel compositivo y me fui unos meses a “cerrarlas”. Volví con nuevas maquetas sobre las que Francisco armó un esquema con una propuesta de producción que fuimos adaptando entre los dos hasta llegar a lo que se escucha en el disco.
– ¿Cómo fue tu evolución con respecto a tus dos discos anteriores? Digo, a nivel cambios estilísticos tanto a nivel musical como letrístico.
– Veo varias diferencias. En primer lugar, el proceso compositivo que fue mas orgánico y placentero. Con respecto a las letras, intenté no enroscarme tanto y, salvo las que salieron del taller de escritura poética, trate de corregir lo menos posible para que conserven una cuota de espontaneidad. Desde lo estilístico, creo que las melodías están más logradas y la instrumentación es un poco más simple.
– El arte de tapa del disco tiene que ver con la chicharra. ¿Cuál fue la inspiración para su desarrollo?
– Cuando comencé a pensar en el arte, me encontré casi por casualidad con un blog que tenía por título “Exibiosis, mudar para crecer”. Relataba el proceso de muda de la chicharra, que sale de la seguridad de su esqueleto externo, totalmente blandita y vulnerable a seguir su vida y a esperar que le crezca esa dureza de nuevo. Un poco así me sentía en esta etapa. Le propuse a Tito Artaza (que es un dibujante con una obra hermosa) que hiciera la tapa del disco. Al poco tiempo me sorprendió con esa belleza, que era tal cual me había imaginado pero mejor.
-¿Cuáles son tus influencias musicalmente hablando?
– Soy muy melómano por lo que siento que estoy cargado de distintas propuestas musicales que me influenciaron a lo largo de mi historia.
Siguiendo azarosamente un criterio cronológico, te podría hablar del folclore argentino, la Bossa Nova, la canción de autor y del Rock. De esos géneros traté de escuchar cuanto disco me cayó en la mano. Creo que tengo tantos referentes que (como decia Atahualpa Yupanqui) “yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar”.
– ¿Cómo estás llevando la cuarentena por el Coronavirus?
– Con altibajos. Algunos días pinta el bajón y otros son casi normales. Estoy solo en mi casa y mas que el encierro me viene pesando el no poder ver a los seres queridos. Afuera tengo muchas actividades compartidas, con gente que quiero mucho y esos abrazos no dados me están pesando en el cuerpo.
Por suerte tengo la música para sublimar.
– ¿Estuviste componiendo en este tiempo?
– ¡Un montón! Hay una especie de continuidad espacial que me permite estar casi todo el tiempo conectado con lo que estoy trabajando sin distraerme. Por ejemplo, encaro una idea a la mañana, avanzo un poco, y corto para hacer otra cosa; pero esa misma idea no me abandona. Me sigue dando vueltas a lo largo del día en paralelo al resto de las actividades, por lo que generalmente tengo que volver al papel o al grabador varias veces en una jornada. Eso afuera, no me sucede.
– Tenías la presentación en vivo del disco para el 15 de mayo que se pospuso. ¿Cuáles son tus expectativas para presentar «Mutar» en vivo?
– Si, la fecha esta re programada, aun sin fecha cierta, ya que estamos esperando tener más información de cómo se irá normalizando la actividad de las salas de conciertos. Vamos a ir en formato trío, con parte de la banda que me viene acompañando desde hace un tiempo ya. Seríamos Carlos Andújar en percusión, Eric Aguirre al bajo y yo en guitarra y voz, además de muchos invitados e invitadas. La verdad, ¡no vemos la hora de que se pueda hacer!
– ¿En qué cambia tu sonido/presentación en vivo, en trío en relación con el disco?
-Logramos un formato trío que suena muy similar al disco. En algunas partes se puede extrañar algún sintetizador pero se asemeja muchísimo. Armamos una percusión con objetos reciclados que es una maravilla y le da al show un sonido único.
-Si no eras músico, ¿qué hubiera sido de tu vida?
– Creo que podría haber sido psicólogo, o algo relacionado con las plantas, onda biólogo.
– Si por la puerta del departamento en el que estas, entrase el Martín García que tenía dieciséis años, ¿qué le dirías? ¿Algún consejo o recomendación?
– Que no crezca, que es una trampa. (risas)
↓↓↓↓↓Aqui, «Mutar», el disco completo de Martín García↓↓↓↓↓↓↓↓
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