ECDL tuvo la gran chance de hablar con dos de los cráneos a cargo de salas teatrales, como Natalia Fernández Acquier, del Elefante Club Teatro y Rubén Sabadini, del Teatro Vera Vera, acerca de los pormenores y las características de este festival muy rico en su propuesta.
¿Cómo surge la posibilidad de participar en el Festival ESCENA? Natalia Fernández Acquier: Bueno, tanto El Elefante Club de Teatro como yo, mi persona, somos parte activa de ESCENA, por tanto el Festival es más una creación, producción y necesidad nuestra, que una posibilidad de participar. Con esto quiero decir que somos parte de la gesta del Festival, una pieza del colectivo que asume esta fiesta cada año desde su creación. Esta es la Tercer Edición auto gestionada e independiente, con más de 100 obras programadas y con entrada a la gorra.
– Contame como fue la selección de las obras para el Festival
NFA: No hay selección de obras. Todas las salas de ESCENA invitan a participar a los elencos de las obras que están en cartel en cada espacio o que estuvieron en cartel durante el año. Es una invitación que por suerte casi todos aceptan. Es su forma de apoyar a la agrupación y a los espacios dónde trabajan. Eso es valioso. A veces hay producciones especiales o grupales o de afuera que sumamos a la programación que se suman a propuesta o pedido de algún integrante de alguna sala y desde ya que si hay espacio y disponibilidad de horarios lo programamos también. Nos gusta la idea de pensar un Festival más inclusivo, y de momento podemos hacernos cargo de abrir nuestros espacios y mostrar nuestras obras. Veremos qué pasa dentro de algunos años.
Rubén Sabadini: Las obras que participan están en cartel en este momento + 2 obras invitadas, “Proyecto Hibridos” de Barbara Echevarria y “Mabel y Edgardo” de Claudia Cantero. También como sala hemos invitado a “El Gliptodonte” de Aldana Cal, Carla Maliandi y Bibiana Ricciardi, para que participen del festival como evento especial ya que la obra se hace en la Biblioteca Nacional
– Esta es la tercera edición del Festival ESCENA. ¿Cómo vieron su evolución?
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Natalia Fernández Acquier |
NFA: Con mucha alegría en primer lugar. Orgullo. A fuerza de mucho trabajo, del convencimiento de que es la fiesta de los teatros y del Festival que nos representa. Año a año crece su programación, su organización y su público. Tal vez la primera edición del Festival tenía una coyuntura política diferente a esta tercera y eso es un avance también. Señal de que hemos trabajado bien y de que hemos sido escuchados. Hoy el Festival es todo para celebrar.
RS: El primer Festival surgió como una respuesta a unas intimaciones que nos había mandado el GCBA. La actitud que tuvimos fue «no escondernos, mostrar que estamos haciendo teatro». La experiencia de ese primer festival, de mas o menos 20 obras, fue tan positiva que para el segundo festival ya había mas de 60 obras y el MAPA ESCENA que es un cruce que hacemos entre los integrantes de cada sala. Para la tercera edición, como se sumaron mas salas, hay mas obras y se realiza el segundo mapa escena, así que la evolución es ascendente y positiva.
– ¿Cuales son los objetivos del Festival?
NFA: El Festival se propone abrir las puertas de todas las salas. Es una invitación a conocer los espacios, a ver teatro y danza, a participar de charlas del quehacer artístico que nos ocupa, a probar nuestros cursos y talleres. A juntarnos. Compartir. Abrir, esta idea es la que más me gusta. Y en esta edición asumimos el riesgo de hacer todo el festival a la gorra para abrir aún más, para acercar a la gente, a los vecinos, a los jóvenes al teatro. Estamos convencidos de que lo que hacemos es lo único que podemos y podríamos y queremos y querríamos hacer.
RS: Queremos mostrar las producciones de cada sala, tanto de sus creadores como de espectáculos invitados y enunciar que hay otro teatro posible, en otros espacios, con otras formas de producción y realización. No se trata de estar en contra de otros si no a favor de un modo propio de hacer las cosas.
– ¿Cómo ves al teatro independiente al día de hoy?
NFA: Activo. Prolífico. Presente. Atento. Itinerante. Mucho, y esto no es necesariamente malo. Poder elegir siempre es un privilegio. Y poder hacer un derecho. En ese sentido asumo con respeto todo lo que pasa en el teatro independiente. Valoro el esfuerzo que significa hacer teatro y danza independientes y esa valoración proviene de conocer en persona la necesidad de hacerlo, el motivo, el origen del deseo…
RS: En mi caso, lo veo fuerte, desmesurado. Todavía no encontrando su techo. Esto no se si es bueno o malo. Habría que ponerse a pensar si es necesario que haya tantas obras, o si hacen falta aun mas obras, para que nuestro teatro crezca en calidad y eso traiga mas espectadores y se transforme en un fenómeno popular, o no.
– ¿Qué es lo que le falta al teatro independiente para que logre una popularidad que merece desde hace rato, por la calidad de su propuesta?
NFA: Me parece que el problema no es del teatro sino que tiene que ver con el desarrollo imparable de otros medios y/o formas de comunicación y quizá con algunos valores modernos. El teatro no es masivo y esto, creo yo, es un valor. Deberíamos redefinir, yo por lo menos, el concepto de popular en general y en particular y pensar, entonces, como el teatro fue, es, o puede ser popular. Yo no renegaría del público. Están. Acompañan. La gente viene al teatro.
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Rubén Sabadini |
RS: MI punto de vista: creo que falta ahondar mas en ciertas profundidades de las obras, no solo en las estéticas, no solo en lo llamado «político». Estos aspectos (lo estético, lo político, lo pedagógico, lo costumbrista, las modas, el teatro como pasatiempo, lo económico, etc) terminan obturando otras potencias, otras intensidades que el teatro posee dentro de su estructura o deseo. Digo estas dos palabras para poder nombrarlo de alguna manera, pero creo que no se puede nombrar. No se si con esto que acabo de decir el teatro tendría la popularidad que se merece, o sí. Ahora, en mi fuero mas intimo, fantaseo con que el teatro, los actores, los directores, dramaturgos -es decir, las obras-, despierten eso que despierta en la gente de todos los estratos sociales el deporte. Sea Maradona, Maravilla Martínez, Messi, Riqueleme, Palermo, Ginobili, los All Blacks, el seleccionado chino de ping-pong, etc o algunas de esas películas que las miran desde el mas croto hasta el mas cajetilla, y cuando termina, a uno le dan ganas de saltar de la silla y decir “vamos tomar un vino para festejar y pedí 3 docenas de empanadas al delivery”.
– ¿Crees que es difícil lograr la unidad de los teatreros en su conjunto, para llevar adelante un movimiento cultural acorde a la historia artística de la Ciudad?
NFA: No. ESCENA es un ejemplo. Muy nuevo por cierto, pero un ejemplo. Lo colectivo es siempre complejo pero también vale la pena intentarlo. Esta Ciudad demanda y ofrece mucho. Y por suerte está llena de artistas que están dispuestos todo el tiempo a construir y recuperar esa historia. Si juntos y atentos, mucho mejor.
RS: Si, creo que es difícil. Hay mucha comodidad de “artista snob” dando vueltas por ahí. Mucho desprecio por las instituciones y también de las instituciones hacia sus artistas. Entonces pareciera que estamos enfrentados todos contra todos, todo el tiempo, y no es así. Te podes poner de acuerdo con algunos, no con todos. Eso también esta bueno, el disenso, la diversidad de opiniones, pero muchas veces por esta misma razón terminamos por separado, cada uno cuidando su quintita para que no te choreen el tomatito y la lechuguita. Así, perdemos la noción de que hay unos acopiadores voraces sueltos ahí afuera…y nos morfan vivos, por lo que perdemos, por goleada. Pero bueh… tal vez algún día nos avivemos entre todos juntos al mismo tiempo.
– ¿Cómo es la relación con el Gobierno de la Ciudad, en tanto, habilitación de las salas y subsidios para las obras?
NFA: Este vínculo ha cambiado mucho desde el inicio de ESCENA hasta hoy. Negar que hayamos avanzado positivamente sobre la legislación en materia de habilitaciones sería necio. Ha habido por parte de algunos funcionarios una escucha y una acción concreta a favor de estos espacios. En esta tercera edición estamos celebrando la última modificación de una ley que iguala a nuestros espacios y que tiene en cuenta sus características. Este trabajo es conjunto, nuestro y de ellos. Es un diálogo productivo. Necesario entre un colectivo social y una gestión de gobierno. Respecto de los subsidios sigue habiendo divergencia de criterios y modos y tiempos. Los subsidios finalmente están en algunos casos, pero todo el proceso es discutible, a nivel ciudad y nación. Es algo que debatimos todo el tiempo dentro de ESCENA. No está cerrado el tema ni nuestra opinión ni nuestro posible aporte para su mejoramiento. Debemos poder (ellos y nosotros) salir de la instancia de reclamo para poder pasar a una de reflexión y revisión de un vínculo sano entre estos organismos y nosotros.
RS: ESCENA logro 2 leyes, en dos años, estas leyes sirven para que las salas se vayan adecuando y habilitando según un modelo establecido por los bienpensantes de habilitaciones, que sin hacer teatro, nos dicen como tenemos que hacer las cosas, algo totalmente extraño e inquietante ¿son adecuadas estas leyes para el teatro? No, pero es lo que hay. Colaboran. Y eso en esta ciudad ya es mucho. Respecto de subsidios cada sala elige su modo de producción.