El evento se realizará en el Centro Cultural Kirchner del jueves 2 al domingo 5 de marzo de 14 a 20 horas, como parte del festival “Nosotras movemos al mundo”, con entrada libre y gratuita. Se desarrollarán charlas, lecturas, talleres, y diversas producciones literarias feministas. Josefina Maharbiz, directora de Géneros, Mujeres, Diversidades y TIC de la Secretaría de la Innovación Pública, brinda los detalles de la Feria.
Durante cuatro días, ubicada debajo de la Ballena Azul, del Centro Cultural Kirchner, se lleva a cabo la Feria del Libro Feminista, en la que se podrán encontrar más de cuarenta librerías y editoriales independientes. Tal es el caso de La gata y la luna, Bocas Pintadas, Elemento Disruptivo, Alcohol & Fotocopia, Salvaje Federal, Muchas Nueces y La mariposa y la iguana, entre otras.
Se destacan libros sobre el feminismo realizados tanto por autoras nacionales como internacionales, libros de poesía de autoras autogestivas, revistas y fanzines a precios populares. La idea de estos materiales es poder visibilizar el trabajo de las mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, entre otres.
El Foro Juana Azurduy es el punto de encuentro para las charlas desarrolladas durante los cinco días, con temas sobre el abuso infantil, las diversidades, la ciencia, las maternidades y las infancias. A su vez, contará con la participación de escritoras, activistas, autoras y periodistas como: Sonia Almada, Lux Moreno, Laura Santos, Fiamma Zirpoli, Lucia Engert y Cielo Nuar, entre otras para presentar sus libros y debatirlos con el público.
Cabe destacar que la FILFEM, creció a pasos agigantados desde su primera edición en 2018. Actualmente, es uno de los acontecimientos más importantes de la agenda cultural, al crear un espacio de debate y difusión de material sobre el feminismo, los estudios de género y las sexualidades.
Josefina Maharbiz: una mujer que lucha por sus objetivos
Directora de Géneros, Mujeres, Diversidades y TIC de la Secretaría de la Innovación Pública, Josefina Maharbiz es –además- una de las organizadoras de la Feria del libro feminista. En esta entrevista exclusiva, recordó la primera edición del evento, la forma de organización que lleva a cabo con sus compañeras de militancia y su opinión sobre la nueva generación de lectores que consumen libros sobre el feminismo.
– Josefina, ¿cómo surgió la Feria del libro feminista?
– Con mis compañeras de militancia, se nos ocurrió la idea de organizar la feria a fines de septiembre del 2018. La primera edición se llevó a cabo el 10 de diciembre de ese año. Tuvimos muy poquito tiempo de preparación. Empezamos a investigar todo desde cero porque ninguna venía de la industria del libro y fue todo a pulmón. Fue una idea que brotó de charlas, de recomendarnos libros y ver que era muy difícil encontrar ciertos títulos con facilidad en las librerías y editoriales, o incluso enterarse de ciertos temas donde había determinadas autoras que escribían textos que estaban muy poco visibilizados. No solo en cuestiones de temática de género sino también en cuestiones de autoras.
Muchos de los feriantes que participaron en la primera edición del 2018, todavía nos acompañan porque confiaron en nosotras y en nuestra idea, trabajando de forma voluntaria.
-¿Qué sentís al recordar esa primera feria?
– Tuvo el impacto muy grande. No podíamos creerlo, ni tampoco procesar como explotó la idea. Había cuadras de cola para entrar a la feria, por lo que tuvimos que extender el horario. ¡Y eso que la hicimos un día laboral como un lunes, a las 18 hs!
– Ahora se transformó en un evento masivo…
– Sentimos que la feria generó que todo el mundo se sienta parte. Es un proyecto propio, pero también es un proyecto de todes. Une siente que quizás puede aportar algo, un granito de arena a un desierto que creo que es el feminismo. En el lado personal es una gran satisfacción y alegría.
– Contame de la organización que implica un evento de la magnitud de la FILFEM?
-Nosotras tenemos bastante divididas las tareas. Desde un primer momento se dio naturalmente que cada una se dedicó a una parte de la producción de la feria. Contamos con áreas de comunicación en la que una parte se encarga de mandar los mails para hacer la convocatoria. Es todo muy a pulmón. Solemos hacer más en conjunto toda la parte del armado de los paneles.
Para esta edición, empezamos a organizarnos más o menos con un mes de anticipación. Ahora está todo muy aceitado ya que es la cuarta vez que participamos del ciclo de “Nosotras movemos al mundo”. Conocemos al equipo de productores del CCK y es todo más dinámico. Con la FILFEM, que solemos hacerla a fin de año, tratamos de organizarnos con más anticipación. La realidad es que es un trabajo totalmente voluntario en tanto cada una tiene otros trabajos y su vida aparte.
– ¿Continúan todas las fundadoras de la FILFEM o alguna tuvo que abandonar el proyecto?
– Somos las que empezamos y por una cuestión organizativa seguimos siendo las mismas. Nos pasó que alguna se terminó yendo por diferentes cuestiones de la vida personal, pero la mayoría seguimos siendo las mismas.
– Es una alegría que la FILFEM forme parte nuevamente del “Nosotras movemos al mundo”.
– Tiene una energía bastante particular la edición de la feria en “Nosotras movemos el mundo”. Es sentirse parte de este movimiento enorme y poder aportar un granito de arena. Es un orgullo que nos convoquen porque sentimos que lo que creamos, pensamos y trabajamos todo el tiempo, todos los años, sirve para algo.
– ¿Crees que hubo un cambio en la nueva generación de lectores al inclinarse a consumir libros con temática feminista?
-Creo que el movimiento feminista, como también la Feria del Libro Feminista aportó mucho y logró que se pusiera en agenda, no solo textos de temática feminista o de género, sino también el rol de la mujer y las diversidades en la industria del libro. Como autora, librera, editora, fanzinera e ilustradora, veo que se generó eso porque el feminismo lo instaló. Sigue estando en agenda y eso permite una mayor cantidad de oferta. Cuando vos pones un tema en agenda la industria también lo toma.
Hay mucha más oferta. La demanda tuvo un boom entre el 2018 y 2019 y después siguió. Seguimos siendo muchas mujeres y muchas diversidades las que consumimos esto pero no hay mucho varón cis que lo haga. Vi las estadísticas de las redes sociales de FILFEM y solo un 11% de varones interactúan con nuestros contenidos. Esto es muy impactante porque no esperaba ese número. Pensaba que iba a figurar un 30 o 70 %. pero bueno… Esto certifica que todavía falta romper ciertas cosas para que puedan todos interesarse genuinamente o que ya no importe una cuestión de género para consumir determinados textos.
– Para quienes quieran adentrarse en el mundo del feminismo, ¿qué libros recomendarías?
-Siempre me cuesta recomendar libros, porque es muy personal el como meterse. Podes empezar por una novela o un texto. A mí en lo personal, me paso que el primer contacto con un texto feminista, no fue por eleccion propia. En la facultad, leí a Paul Preciado, ¡y casi me muero! ¡Me dio vuelta la cabeza! Ahora, mirando todo en retrospectiva, fue un impacto enorme. Por ahí uno busca empezar de a poquito, consumiendo algo que te rompa la cabeza. No soy de recomendar nada porque uno lo vive como una experiencia muy personal.
– ¿Por qué la gente debería venir a la Feria del libro feminista?
– Primero, para el público que ya nos conoce y nos quiere, está bueno ya que somos todos como una familia, ¡que vengan porque los esperamos porque siempre es lindo cruzarse y charlar! Para la gente nueva, tienen que venir porque es un lugar en el que hay muchas cosas que cuesta encontrarlas y acá están. También pueden preguntar y hablar con todos los feriantes que están más tranquilos y con mucho más tiempo. Quizás podés conseguir un libro que te guste y puedas empezar a conocer todo el movimiento feminista o alguna cuestión de género en particular.
Por Rocío Correa