Coco Boudakian: El padre de las Bandas Tributo

Estamos en una época de tributos a diferentes artistas. Inclusive a aquellos que están vivos y tocando o quienes ni se lo merecen. No obstante, en la retina de mi memoria, recuerdo que en 1986  encendía la tele y veía a cuatro muchachos enfundados en trajes, presentados por Juan Alberto Badía en “Badía & Cía”, haciendo canciones de los Beatles. Eran los “Danger Four”. Coco Boudakian, alma mater de la banda nos abre la puerta de su casa para contar su propia gira mágica y misteriosa

– Coco, ¿cuando agarraste la guitarra por primera vez?

– Era chico y habían aparecido los Beatles. Nos gustó, dijimos “esto está bueno”. Y como todos los chicos queríamos formar nuestra propia banda. Aprendíamos cuatro acordes y le dábamos. Así empezamos.

– ¿Te gustaban sólo los Beatles o todas las bandas inglesas como los Stones, los Who, etc?

– Empecé a los quince años con temas de Trini Lopez y canciones como la Bamba o de la década del 50 como Elvis, Chuck Berry. Después arrancamos con los Beatles. Teníamos una banda que se llamaba Danger Group y hacíamos temas de los Stones, los Who, Animals. Lo de los Beatles surgió en el 83, porque tuve la posibilidad de conseguir los instrumentos originales. Dije “Hagamos un tributo a los Beatles como debe ser: con los mismos equipos, los mismos instrumentos, las mismas pilchas”. Había muchas bandas que hacían temas de los Beatles. No lo inventamos nosotros pero fuimos pioneros fue en hacer música de los Beatles usando los equipos Vox, la bateria Ludwig, los trajes.¡ Ahí estaba nuestro mérito. Eso fue lo que valoró Badía. Nos vio en Punta del Este y nos trajo para Buenos Aires a Badía y Cia a comienzos del 86. Después, nos quedamos acá.

– ¿Cómo fue conseguir todos los instrumentos?

– ¡Parecía un rompecabezas! Empecé a tocar a los quince años. Con la ayuda de mi viejo, me fabricaba mis propias guitarras. Quería tener la de los Beatles y hacíamos truchadas. No se parecían en nada pero era lo que podíamos hacer. El día que tuve las de verdad, ¡me quería morir! La primera Gretsch… La cambié pelo a pelo por una Les Paul 0 km que me había comprado hacía tres días. Ví la Gretsch y le dije: “Te la cambio”. “¡Dale!” me dice el otro porque la quería para hacer rock & roll. Después, conocía a un bajista en Uruguay que tenía un bajo Hofner. Por eso, lo invité a tocar a la banda aunque no era zurdo. A partir del 89, tuvimos nuestro bajista zurdo. Después conocí a Alfi que tenía una Rickenbacker. Le pregunté si le gustaban los Beatles. “Obvio, ¡me muero!”. “Entonces, vení”. Ahí empezamos la banda.

– ¿Y las voces?

– El tema era trabajar la misma tonalidad que usaron los Beatles. Hicimos un casting muy cortito. Vos servís, vos no servís y listo. Tratamos de conseguir gente que se pareciera vocalmente a los Beatles. Sobre todo, Lennon y Mc Cartney ya que Harrison canta un tema o dos por show al igual que Ringo. Pudimos conseguir los mas parecidos posible y la banda trascendió.

– ¿Agarraste el papel de George por algo determinado?

– No, mas que nada porque no me daba la voz para ser Lennon. Jajajajaja. Si hubiese tenido voz hubiera sido el mejor Lennon del mundo. Me encanta, mi personalidad, somos los dos de Libra, del mismo decanato. Tenemos muchas similitudes pero no me da la voz y me tuve que conformar con ser Harrison.

– Era chico y los ví en Badía & Cia. ¿Cómo fue esa época y la recepción del público?

– El día que debutamos, Badía nos trajo sin anuncio previo y nos presentó al toque. Abrimos el programa tocando nosotros. Llegaron como cuatrocientos llamados en diez minutos. Se bloquearon los teléfonos del canal. Ahí Badía decide anunciarnos para la semana siguiente: “La semana que viene los Danger Four”. Nos volvimos a Montevideo y nos dijo. “Venganse con ropa porque se van a quedar acá”. Nos puso un departamento en Barrio Norte, en Peña y Bustamante. ¡Vivíamos los cuatro y el plomo en ese dos ambientes! No nos importaba. Habíamos desembarcado en Buenos Aires que era nuestro gran sueño tras tres años de estar yirando por Uruguay. Después de cuatro o cinco giras por allá, nos vinimos para acá. Empezó todo como una aventura. Cuando habíamos empezamos, nos miraban con cara rara. Los periodistas nos decían “Loco, no pasa nada con los Beatles”….

– ¡Unos visionarios los periodistas!

– ¡Si! ¡Mira si les hubiese dado bola con eso…! Decidí a hacer a los Beatles porque la muerte de John Lennon pegó fuerte. Me dije “ahora va a ser imposible que esten los cuatro tipos arriba de un escenario (porque no me imaginaba a los Beatles sin John Lennon). Vamos a hacer una banda que recree su música”. La gente venía y algunos lloraban en los shows. “Me hiciste emocionar”. Cerraban los ojos, tipo ceremonia, como si los Beatles estuviesen ¡y éramos nosotros! ¡Era muy fuerte! No lo podías creer. Eso nos dio mucha fuerza. El venir acá fue un desafío. Mas que nada, porque estaba lleno de bandas muy buenas. Virus, Soda, GiT…Todas bandas top y nosotros trabajábamos a la par. No era fácil “competir” con ellos. Menos que la prensa nos dé la bola que nos dio. Tengo mas de mil notas hechas en radios y revistas.

– Los chicos de Soda o Virus, que eran fans de los Beatles, ¿qué te decían?

– Cerati es muy fan de los Beatles y siempre habló muy bien de nosotros. Nos vino a ver y todo. A mi me decía el “Beatle de Humahuaca” porque mi mujer vivía en Humahuaca y ellos grababan en el estudio de enfrente. Me decía “Que hacés acá, el Beatle de Humahuaca”? Y acá vive mi novia, le decía…

– La primera época de ustedes, el repertorio eran los primeros tiempos de los Beatles, ¿no?

– Solo hacíamos la primera época hasta el 87. En el 87, en los dos últimos programas de Badía & Cia, estrenamos la etapa psicodélica y todo eso. Después dejamos de ir a lo de Badía porque era una saturación. Además, el hecho de estar ahí en exclusiva no nos permitía trabajar en otro canal de televisión.

– ¿Por qué se dio el cambio de época?

– Había mucho trabajo con “Beatlemania” con fiestas privadas, boliches y demás. Los otros temas son para teatro. Uno de los errores grandes que cometimos fue no haber hechos algunos teatros al comienzo. Laburábamos mucho por fin de semana. Hacíamos siete shows por fin de semana. Ibamos y veníamos y al último ya no nos salía la voz. No se podía trabajar así. Además después empezamos a salir en Tinelli, en el 90, 91 con lo de “Ritmo de la Noche” y aparecíamos domingo por medio. Hacíamos “Twist y gritos”…Cada vez que aparecíamos, el lunes no paraba de sonar el teléfono. De ahí hacíamos un mes de laburo con la aparición en lo de Tinelli.

– Como fan de los Beatles, ¿no sentís que quemo a “Twist and shout”?

– El tema no da para mas y lo más triste es que te lo piden en todos los shows… Imaginate que hace estamos hace veinticinco años, hicimos como cuatro mil shows y cantar cuatro mil veces “Twist and shout”. No no…Lo quemó pero lo tomó como…

– Caballito de batalla…

– …si y bueno… Una de las grandes discusiones con él era esa. “Loco, tenemos trescientos temas de los Beatles… dejame tocar otra cosa.”. Después de mucho hablar, al quinto programa hacíamos dos temas. Twist and shout y otro tema. “Socorro” y “Twist and Shout”; “La ví parada ahí” y “Twist and shout”. Siempre era así…

– ¿Cómo ves el fenómeno de las bandas tributo?

– Tu pregunta la puedo dividir en dos respuestas. Las bandas tributo Beatles y las bandas tributo en general. Por ejemplo, The End es muy buena al igual que Dios salve a la Reina. Todas las demás son del montón. Destaco a esas dos que están al nivel de Danger Four. En cambio, bandas beatle hay un montón. Tenes pibes que tienen quince o dieciséis años y son los mejores del mundo. Está bien. Cada uno tiene una forma de hacer las cosas. Hay bandas que tienen una prensa bárbara y se han autoproclamado la “mejor banda beatle del mundo”. Si pero nunca ganaron una mierda. Yo gané premios y los tengo colgados de la pared. Ellos no tienen nada que mostrar. Vino el dueño del Cavern hace cuatro años atrás y dijo “Esos tipos son unos mentirosos y no van a pisar nunca más Liverpool”. Nunca más fueron.

– Una cosa es una banda tributo y sabiendo a quien te referís, ¿no es una caricaturización?

– Ellos juegan al clonaje. Mirá, a mi no me molesta. Que cada uno haga lo que quiera mientras no mienta. Cuando vos mentís y decís “soy el mejor del mundo” actuás en desmedro de las otras bandas. Si decís que sos la mejor porque registraste el nombre… “La mejor banda beatle del mundo” está registrado y lo usan como si fuese una marca. Van a todos lados con eso. ¡Mierda la mejor banda beatle del mundo! ¿Sabes cuantos productores les ofrecieron hacer un Luna Park con nosotros y no quisieron? Se fueron al mazo porque usan pistas grabadas. En una época tenían un bajista que era zurdo que no cantaba y otro que detrás del telón que hacía la voz de Mc Cartney. El pianista hace que toca y no toca, o no tiene teclas. Con ese tipo de cosas ves la diferencia.

-Una diferencia muy importante!

-En Danger Four, tocamos teclados, bajo, batería, guitarra. Tenemos dos teclados y rotamos los instrumentos en el escenario. Los cuatro tocamos todo. ¡Y hacemos temas jodidos, loco! “Yo soy la morsa”, “Vivir y dejar morir”, “Ébano y Marfil”, “All you need is Love”, “Hey Bulldog”, “Hello Goodbye”, etc. Todo, sin ayuda de cintas grabadas. Estos tipos hacen playback y después somos “la mejor banda beatle del mundo”. Está bien pero que se joda la gente que pagó la entrada y va. Es la única mancha en el tema de las bandas tributo. Un tributo en aras del beneficio propio, jodiendo al público que piensa que ve un show en vivo y en realidad, la mitad del show está grabado. Los tipos apuntan a la perfección tipo Broadway. Reconozco que, escénicamente, lo que hacen es muy bueno. Mucha ropa y cada cambio es un video de cinco minutos que te enchufa.

Ustedes van por otro lado.

– Nosotros tenemos treinta temas sin ningún corte. Son dos horas de show continuo de música donde tocamos treinta temas contra dieciséis que tocan los tipos. Es lo único que me molesta del ambiente beatle. Los tipos lo podían solucionar con un manto de humildad y dejándose de joder con lo de “la mejor banda beatle del mundo”. Uno puede sonar mejor y los ves a ellos con eso. De a poco la gente se va dando cuenta de eso. Hay gente de ellos que nos viene a ver y nos dicen “Nada que ver. Ustedes tienen una polenta bárbara.” Y rock en vivo, es rock en vivo.

– Hoy por hoy, veinticinco años después que fueron los pioneros, los chicos que están haciendo tributos, ¿vienen, te hablan, te preguntan “Coco, mirá…”?

– No, no. Aca los tipos se cuelgan una guitarra y parecen que son Lennon, Mc Cartney o Harrison. A mucha gente le he dado una mano cuando me lo han pedido. Sino no, porque si me meto capaz que me van a putear. Me pone felíz haber empezado un movimiento. La semillita se sembró. Ahora estamos en una época de transición. Hay que darle paso a la juventud.

– Por otra parte, Dylan, los Stones siguen vigentes….

– Lo que vino después no fue tan bueno. No digo peor porque siempre hay cosas buenas. Diría que no fue tan bueno como aquello. Sale Mc Cartney de gira y llenan. Los Stones salen y llenan. Esta bueno. Lo que es rock me encanta. Que vuelvan bandas como, en su momento, The Police, está bien mientras sea decente lo que hacen. Si salen a robar, no. A veces es mejor retirarse a tiempo, que la gente se quede con ese recuerdo y no por currandear. Me puso muy feliz la vuelta de Soda. Para mí, la mejor banda que tuvo Argentina.

-¿Qué más te gusta?

– Por ahí, no disfrute tanto la primera etapa del rock argentino. Me gustaba Riff, Pappo. Era muy fana de Pappo. Un día estábamos tocando en un festival en el Parque de la Ciudad y se acercó a felicitarnos. Tuve una conversación terrible con él. Un bocho. A nivel persona, genial. Me contó que estuvo en Londres e iba a los pubs y en todos lados tocando música de los Beatles. El quería hacer blues y lo sacaban cagando del local. Se cagaba de risa. “Me ves metalero pero se los temas de los Beatles”. Hacíamos la primera época y él nos dijo “Hagan Sgt Pepper, y eso”. No estábamos preparados. Fuimos evolucionando.

– ¿No te harta que siempre pasen los mismos temas de los Beatles en la radio?

– Siiii! Y lo odio. Es una eterna discusión que tengo con Gabriela, mi señora. Nosotros en los shows cambiamos el repertorio. Ella dice que a la gente no le gusta o no los conoce, que le demos lo más conocido. No, eso que se lo den las otras bandas. Nosotros que podemos tocar esto, lo vamos a hacer. El que viene a ver a los Danger quiere algo distinto, lo que no toca todo el mundo. Encima somos cuatro, lo que es más jodido. El publico sabe qué viene a ver. Es muy elitista. No somos una banda de muchedumbres sino muy para fan. Es bueno porque te exige más.

– Que te pidan “For you Blue…

– Si, “Old Brown Shoe”…es un regocijo. Cada vez que eso ocurre, la llamo y le digo “mira lo que me piden”. Es la eterna discusión la formación de los repertorios. En el repertorio ahora hacemos primera y segunda época con algunos temas solistas como “Live and let die”, “I’m losing you”, “Woman is the nigger of the world.”

– La última, ¿qué le diría Coco Boudakian al joven que venía por primera vez a Argentina?

– ¡Qué viejo que estamos! (risas) Por ahí le diría que sea menos tozudo. De tanto tropezar con la misma piedra, aprendí muchas cosas. Siempre fui un soñador y los sueños no son como uno lo imagina. A veces, la gente que trabaja con uno no lo capta. Hay que predicar con el ejemplo y lamentablemente no fui correspondido de la misma manera por gente con la que trabajé.

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