Palo Pandolfo: En la senda de Arlt

Fue bautizado Roberto, en honor al célebre escritor, con quien comparte su origen en el barrio de Flores. Trovador moderno de fina poesía, Palo Pandolfo habla de Cornelio, Perón, Hebe, su barrio, los militares, la música y mucho más.

Fotos: Nicolás Savine

– Palo, ¿sos de Flores, no?

– Vivía en Rivera Indarte y Laferrere. Había una plazoleta cerca, en Bilbao y Membrillar en la que jugaba a la pelota al igual que en la plaza de la Misericordia. Hasta el año pasado, votaba ahí pero como hice el cambio de domicilio al oeste, ahora voto en Paso del Rey. Igualmente era una gloria ya que volvía al barrio.

– ¿No volviste más?

– Me fui a los 23 pero volvía a votar. Además, la casa de mis viejos se vendió. Se murieron los dos y ya está. Un cuñado mío vive cerca pero la hija ya es grande y se mudó. Igual, siempre que puedo paso. Soy muy de ahí. Me tira mucho y me emociono. Cuando paso, me siento en el umbral de la que era mi casa con mi hija y le cuento que jugaba ahí. Sigo siendo un tipo de Flores. Algo mío está acá. Además amo a Cesar Aira y por sobre todas las cosas, a Roberto Arlt. Me siento muy identificado con esa línea de la cultura, del arte, de la escritura. No habrá muchos músicos en Flores pero hay escritores.

-Había lugares para tocar en Flores…

-Si! En Apocalypse (N de R: bar que quedaba en Ramón Falcón entre Varela y Culpina), tocaba el bajo en una banda llamada Julio Madurga. Eramos muy post punk. Estaba con el bajo y de repente, veo un gordo de azúl, con boina y una itaka. ¡Un policía parado arriba del escenario! ¿¿¡¡Qué es esto??!!  El dueño del boliche se asustó y llamó a la policía. Obviamente se canceló el show. Tocábamos nosotros y la Academia del Bardo que era paralelo a Don Cornelio. Era en el 88-89-90…

-En esos tiempos, Apocalypse era uno de los pocos lugares donde se podían ver videos.

-Si, si…No había MTV ni nada…Fue muy punk mi época de Julio Madurga. En Cornelio era yo el más punk, en Madurga, no. Era la base, el bajista. El cantante ya murió. Era un íntimo amigo mío de la secundaria. Se llamaba Sergio Bondar. Estuvimos vendiendo sándwiches por la calle Cabildo por dos años. Hacíamos todo juntos. Éramos socios para el mal…(risas). Sergio era una persona muy…era muy amigo de Luca. Era loco porque cuando llegaba, se iba Luca y cuando se iba Luca, yo llegaba por lo que nunca lo ví. Era muy amigo de mi amigo y siempre estaba ahí. Después Sergio…era militante de la Federación Juvenil Comunista, en los comienzos de los 80. Era un avanzado, un iluminado. Hacia teatro, diseño gráfico y serigrafía, era poeta. En las marchas, como con la Multisectorial del 82, o la del 30 de marzo, era fuerza de choque. Siempre iba preso, al frente y murió de sida…en el 95.

– ¿Cómo es tu relación con el tango?

– Mi primer influencia tanguera fue el silbido del canillita en la plaza Flores. Nací en el 64 y tengo calle. El tango suena en la calle. Un chabón pasa y silba algo de Piazzolla, Troilo o el que fuera. Luego una profesora de música en la primaria nos enseñó «Sur» y «Vida mía». Después, canciones comunes de escuela primaria. Era fuerte. Terminé grabando «Sur» en el 95, casi veinte años después, con Baffa, un músico que tocó con Troilo. Si uno tiene oído, todo lo que escucha, te influye y lo asimilás. Estudié canto con una chica durante muchos años y ella me sugirió comprar unas partituras de tango ya que decía que eran pequeñas áreas para estudiar. Después de la práctica, de respirar, vocalizar y eso, empezábamos con «Paredón….».

– ¡Qué bien!

– Yo ya leía un poco de música y con la guitarra, traduje la partitura de piano a una armonía de guitarra simple. Entonces estudiaba tangos en partitura a los diecinueve años. Era chiquito y ya estaba con «Tinta roja», «Garúa», «La última curda». Ahí ya estaba parado en el tango. En esa época, empecé a trabajar en la calle, en una fábrica en Pompeya. Vendí sándwiches y también trabajé de cobrador….algo tremendo. «Te vengo a cobrar…»..¡Nooo! La calle me enseñó lo que me faltaba sobre el tango. En la época de Cornelio también compuse algunos tangos, como «Ameba», muy surrealista y depresivo. Otro se llamaba «Animales inferiores», que es muy de culto, y a veces, lo tocabamos en vivo.

– ¿No se vuelve muy purista el tango en ocasiones?

– Si. Tiene el problema del blues: es conservador, machista y reaccionario. El blues de acá hablo…el de afuera viene del spirituals, una música religiosa y de devoción. En los 30 una de las mejores cantantes era Betsy Smith y después viene Billie Holliday. Me indigna la figura de Piazzolla defendiendo a golpes su obra. Había mucho encono, mucha bilis derramada sobre él y como era un cabrón, salía a defender sus obras maestras con todo. El tango, de alguna manera, se suicida. Se inyecta morfina y queda en estado de coma por años, hasta mediados de los 90, desde un lugar bizarro y psicodélico, post Beatles. Hay letristas como Estol, o el Tape Rubin que componen poesías. Hace mucho que trato de generar en la canción rioplatense contemporánea. Es una de mis metas locas intelectuales y políticas porque el tango es una forma de resistencia cultural. Me dejo llevar por ese sentimiento combativo pero desde la música. No olvido la frase de Morrison «la única revolución es la belleza«. Que sea hermoso y sensible. No me gusta tanto la canción contestataria. La resistencia por la resistencia misma no me va. Quiero arte y después veo que hago.

– Como dicen por ahí, «sobra barricada y falta música»…

-Si. Igual Silvio Rodriguez está bien, las Manos de Filippi está bien. No quiero decir que no me gusta la música de la resistencia política pero el cantor contestatario es un poco una figura de mal gusto. ¿Y las discográficas? Ahí, la conversación se haría más política aún porque todas las instituciones argentinas están viciadas de nulidad por los treinta mil desaparecidos. La gente que tenía ideales más altos e impulsos más nobles fueron eliminados. Así la sociedad argentina se construyó con lo que quedaba, que es la gente más resignada, más cobarde y que carece de impulso de cambio. Es la gente que tenemos…

-…. más conservadora.

– Las compañías discográficas prefieren no arriesgar. El Congreso, los sindicatos, las escuelas, las empresas, todo está viciado de nulidad, impregnado del silencio complice, la traición, la desidia. Acá Mitre se alió con los ingleses y mató a todo el pueblo paraguayo. Todas las voces fueron acalladas. Ahora estamos en un punto de inflexión. De acá, tenemos que ir para arriba, porque más abajo no se puede ir. Además, hay un consenso por el sistema democrático. Mi generación vivió la dictadura entera. Pensar que teníamos cuatro años menos que los de la generación de la Noche de los Lápices. Nos paraban siempre porque teníamos aspecto raro ya sea mañana, tarde o noche y nos ponían contra la pared. Era una paranoia constante y loca. Cuando llegó la democracia desperdiciamos la chance ya que estuvimos muy oprimidos. Después vino el destape argentino y no se aprovechó. Así se le abrió la puerta al menemismo neoliberal. Desaprovechamos la oportunidad.

– Me quedé con lo que dijiste del país. Con Cavallo, la gente vuelve a adoptar el modelo pero con treinta mil desaparecidos

– Es raro y paradójico. Es un tema que hablo constantemente. ¿Que hay que hacer para despertar? Ahora vivo en Paso del Rey, en un lugar completamente alejado de la civilización y de la estación. Se mezclan todas las razas y nacionalidades. Hay peruanos, bolivianos, paraguayos, correntinos, entrerrianos, porteño renegado, lo que sea. Si tenés onda, vas. Si sos un poco agreta…Todos nos conocemos todo. La señora que cuida a mi hija es amorosa y la trajimos el otro día para acá. Hablábamos y bla bla bla y me pregunta «¿A quien hay que votar, Palo?«. ¡Qué fuerte lo que me pregunta! No le dije a quien hay que votar porque no se…pero hablamos de política y se dio cuenta a que persona no hay que votar. Esta buena señora sabe mucho de cuestiones de amor, de piel y demás pero no tiene idea de las circunstancias históricas del país. Ella me decía «Ay, Palito. No te puedo creer lo que me estás diciendo. Me estás abriendo la cabeza!»

– Info al por mayor para la señora…

– Le conté cosas históricas concretas, como Roca y Mitre. Masacres y políticas prusianas de exterminio. Argentina atravesada por conceptos científicos del racionalismo europeo asesino. Ahí me doy cuenta que es cuestión de hablar, de inyectar la cuestión. Por eso, disiento con la forma de hacer política de los últimos mil años. De Maimónides para acá fue todo decadencia. ¡Qué grande Maimónides! Aunaba todas las ciencias en una sola persona. Era otro concepto filosófico de vida y ético. Podía ser físico, biólogo, médico, filósofo. El capitalismo te fracciona y es decadente ¿Por qué tengo que laburar para un hijo de puta para comprar mis huevos cuando puedo tener mi porción de tierra, en la que crío a las gallinas y que me los dan gratis? ¿Una huerta que me da las verduras que necesito para comer? Estoy con toda la idea de ir para atrás. De dar toda la vuelta y empezar de nuevo. Al fin y al cabo todo es cíclico. Creo más en las comunidades autoabastecidas y el dejar la ciudad

– Cambiando de tema, si te pregunto por Don Cornelio….

-El tema de Cornelio tiene que ver con el ying y el yang. Por un lado, Don Cornelio y del otro, Patria o Muerte. El lado blanco y el lado negro. Forma un todo contundente que es lo que todo artista sueña con ser: generar un disco FM, lleno de potencia y de amor y después algo más introspectivo, visceral. No quiero dar nombres pero se pide los que artistas que uno quiere y respeta, quiebren y hagan algo terrible. Después de vender 300 mil discos, que haga algo que nació de tus huevos. Tomar ese riesgo artístico nos dio un gran respeto porque fue un fracaso comercial tremendo. Nos odiaron en la discográfica pero fue una victoria pírrica y de pedo se editó el disco. Cuando mostramos el demo, nos dijeron que faltaba un hit. Ahí hice «Tarado y negro», que tampoco es un hit y es una respuesta tremenda a lo que nos pedían. Son unos pelotudos. Igual hacíamos todo de una manera inconsciente, intuitiva y lanzados en una bola de locura. «Patria o Muerte» hace que Dargelos y Chizzo me rindan pleitesía. Todo el puto arco del rock nacional escuchó el disco y me adora por eso…lo cual me enorgullece.

-Te relacionaste mucho con las Abuelas….

– Me acuerdo que tocamos con Memphis, por el boleto estudiantil en el Vieytes pero no se como se generó esa movida. Lo único que me acuerdo de ese día es que Adrián tomaba vodka en un vaso de plástico y parecía agua. Meta vodka, meta vodka. Igual, mi gran logro fue integrarme con Abuelas en el sentido de la militancia. Sumé mi ser artístico con ellas. Yo cantaba para Abuelas. Siempre cuidé mucho el «cantar para» pero con Ellas es otra cosa. Quería estar cerca de Estela, de las Abuelas porque quería aprender, estudiar y ver. Cuando estoy con Estela siento que estoy con un prócer, viviendo historia. La quiero mucho a Estela. Justo había perdido a mi madre antes de conocerla, en el 97, 98. Igual ya pasaron doce años. Recorrimos juntos escuelas, universidades, centros culturales. Muy fuerte estar con ella en La Plata, en un aula de Sociales. Tenía a Rosa Shoenfeld de Bru a un lado y a Estela del otro. Soy muy sensible, lo cuento y se me paran los pelos. Rosa contaba sus paseos por las comisarías y yo era una hojita temblando en el viento. Unos ovarios inmensos en una situación tremenda.

-¡Me imagino…!

– Además, tuve una nota muy loca con Hebe. Me la presentaron al pie de la Pirámide de Mayo, cuando tenían la carpa a fines de los 90. Le dije «Hola Hebe«, «Hola Palito…«. Me conocía de nombre y todo. Empezamos a hablar y le dije que uno de mis sueños es un congreso anual de entidades sociales y de los derechos humanos y partidos progresistas para que se reúnan las fuerzas de lo social para limar asperezas. «Por ejemplo, que se reúnan Madres y Abuelas«, le dije. ¡Para que! Empezó a despotricar y bla, bla, blá. No podía decir nada porque era Hebe, que se me estaba plantando así….pero no contenta con eso, se va a la carpa y sale con el poncho rojo. Fue flasheante porque ahí vi aparecer el mito. El de las barricadas en Berlín, en Belgrado, donde ella que va con los movimientos sociales. Se me apareció con el poncho y me decía el porqué de sus diferencias con Abuelas. Me decía «se me está dando vuelta Hebe! No lo puedo creer!». ¿Qué hacer? Le agarré la mano y le dí un beso en la mano. Se aflojó toda, se emocionó y me dijo «loco, loco» y se fue. Fue muy fuerte. Pero bueno, atiné a hacer esto porque lo último que quería era que se enoje conmigo. Hebe es una mina apasionada. Además, escucho todo el día la radio de las Madres

– ¿Y las críticas a las Abuelas y Madres de “oficialistas”?

– Abuelas y Madres son intocables. No se las puede criticar y menos un pelotudo de izquierda, haciendo nada y chupando cerveza. Siempre voté a Izquierda Unida y eso pero estoy super desencantado con toda la izquierda. Me chupan un huevo todos. El partido Comunista me parece patético y me fui el año 83. Odio la Unión Soviética y el estalinismo. Igual, con los años me hice más trotskista ya que la figura de Trotsky me gusta más aunque la gran figura de la revolución es Lenin. Lo que dijo lo uso siempre «la revolución son dos pasos para adelante y uno para atrás». Eso se lo digo a cualquier agrupación de izquierda. Calma,..¡radicales! Toda estructura rígida se quiebra. Soy flexible. Lo mío es el arte pero me interesa mucho el diálogo. La política es el diálogo. Creo que Abuelas y Madres deben hablar, el PCR y el PC deben hablar, los trotskistas y los marxistas-leninistas deben hablar, el socialismo y el viejo partido intransigente y la centro-izquierda deben hablar con la extrema izquierda. Hay fuerzas que no pueden hablar porque no son políticos sino empresarios que trabajan para el establishment. Es necesario bajar un cambio y buscar consensos.

– ¿Cómo era tu familia?

– Mi viejo, que era militante socialista y fuerza de choque, era terriblemente antiperonista. Siempre fui muy antiperonista pero creo que la Libertadora es el principio del fin. Era Mac Arthur contra el pueblo. Perón, aún siendo filo fascista, como buen militar que era, argentino, post prusiano, con una formación de exterminio, lo que decíamos antes de Roca, se le planta a Uriburu y abre un camino. El otro día hablaba con un radical y le decía que Perón había nacionalizado los ferrocarriles y él me respondía «Claro, meses antes de que se venza el contrato y terminó favoreciendo a los ingleses». Argentina es muy contradictoria. Queremos la revolución para transar con los más poderosos. Mariano Moreno va muriendo en el barco cuando iba para hacer una revolución para agarrar vías de comercio con Inglaterra. Fui muy antiperonista pero lentamente lo empecé a ver….

– Contame…!

– Iba al camping de Luz y Fuerza de Claromecó que fue construído por el movimiento nacional peronista. Te puedo decir que es de lujo. El tanque de agua y la presión de las duchas es mayor que en mi casa. Se consideraba al trabajador como a un ser humano, que se tiene que bañar con una buena ducha. Algo que la clase política post Lugones, Mitre, Sarmiento y Roca jamás consideró que los negros de mierda pudieran tener una ducha. Porque eran eso: negros de mierda. Toda la política argentina está atravesada por el racismo. Me interesa mucho el comienzo de la Unión Cívica Radical, con Alem. Igual el yrigoyenismo mostró la hilacha. Hay mucho prejuicio racial. Ahora vivo en el suburbio, en un bastión peronista aunque los pibes de quince no tienen idea de quien era. Siempre planteo que hay que mirar a futuro y buscar la política del amor. Igual creo que una actitud más recia en el 55 hubiera evitado la masacre del 76. Si se hubiera plantado, con el pueblo de su lado, «de acá no me saca nadie, Rojas matate«. Tenía un fuerte respaldo y se hubiera evitado la abyecta desaparición y tortura de personas de la dictadura ultranazi proyanqui. .

– En el 76…

– El Viejo volvió acabado. Hay una imagen muy fuerte, que me da pánico y explica todo. Perón, en la Puerta de Hierro, con Isabel y Lopez Rega y en el segundo piso, el cadáver de Evita. Perón era iluminado pero tenía un brujo de la magia negra. Toda la resistencia peronista de los 60, que generó un movimiento popular de resistencia contra la patronal. Bah, los montoneros, un aborto, chicos bien haciéndose los revolucionarios. Solamente le pudo salir bien al Che y fue porque salió del país. Nunca sos profeta en tu tierra. Además, es un tema muy delicado pero me quedo con esa imagen de Perón con López Rega e Isabel. Cuando llega acá, Perón tenía la cabeza podrida y avala la creación de la Triple A. Perón traicionó al movimiento revolucionario y obrero. Ahí hay que rebatir a Perón. En el 73, estaba con la cabeza rota, era un león herbívoro y se rodeó de gente mala.  Es como en los dibujos animados en el que un rey tiene a un adalid y es una serpiente mala, que le come la cabeza.

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