«The One»: No se puede vivir del amor


Es más que común que hombres y mujeres busquen aquella persona con la cual sentirse a pleno, con toda la idea de amor romántico y eterno que perdure para toda la vida. Sería lo ideal para afrontar la vida moderna con el lado afectivo completamente cubierto y satisfecho. Pero, ¿hay un 100% de felicidad garantizada?

Rebecca Weiss se hizo millonaria a través del manejo de “The One”, la empresa que certifica que cada persona encontrará a su “pareja ideal”, su “emparejamiento” (su “match”) a partir de una simple muestra de ADN. No obstante, no todo lo que brilla es oro en tanto y en cuanto esa persona puede ser del mismo sexo o no coincidir con quien uno está en pareja en ese preciso instante. Al respecto, la curiosidad mata al gato si hay una persona que, por miedo o curiosidad, siente que debe averiguar si está con la “persona ideal”. O sea, la ciencia está al servicio del amor pero en el medio “pasan cosas” que hacen que no todo sea tan preciso.
 

Si las app de citas se encuentran hoy en día en boga, la serie apunta a diferentes blancos a los cuales impacta de lleno. Primeramente, la mercantilización del amor en tanto que termina siendo una industria con gente que gana dinero y no se hace cargo más allá de la prestación del servicio. No hay daños colaterales ni contraindicaciones a lo recetado. Si hay una separación en una pareja (que podría tener una convivencia excelente al momento en que “The One” brinda su diagnóstico), la felicidad de uno devastaría a quien queda dejado de lado….sin que esto brinde una felicidad plena.
Por otra parte, es la máxima expresión del capitalismo salvaje invadiendo corazones y sentimientos en pos de una felicidad ya determinada por cuestiones genéticas aunque no siempre 2+2 es 4 en el terreno del sentir.
Además, el origen de todo esta industria tiene una génesis por demás espuria que da cuenta que nadie está exento de apelar a los más bajos instintos para lograr un fín que puede ser considerado como benéfico en tanto se busca la felicidad de todos los seres. Es esa máxima de “el fin justifica los medios” que se extiende al día de la fecha y que, pandemia de por medio, se hace ostensible con las patentes de las vacunas.
 
Con un guiño a “Black mirror”, el clima es por demás ominoso y atrapante en su desarrollo. La duración de los capítulos es precisa así como la duración de la serie que es de ocho episodios.  Las diversas aristas se entrecruzan por medio de las historias e intrigas que se desarrollan. De más está decir que la identificación surge al instante. Inclusive la pregunta de “¿qué pasaría si…?” surge a cada rato.
 

El elenco es rico en sus actuaciones y las circunstancias que atraviesan a los personajes.
Hannah Ware es una Rebecca Weiss tan fría y calculadora en el presente como curiosa y abierta en un pasado que tiene una transformación, en algún punto similar a la de Anakin Skywalker. El lado oscuro se manifiesta en Rebecca que termina siendo un personaje único en su codicia. Zoe Tapper es la sargento Kate Saunders, la encargada de investigar al imperio de un amor «recontra hiperchequeado» a partir del hallazgo de un cadáver que tiene mucho por decir aún después de muerto. Eric Kofi-Abrefa y Lois Chimimba reflejan los vaivenes de una pareja bien consolidada cuando la semilla de la duda se instala entre ellos, emparejamientos de por medio. 

Cada una de las vivencias que viven los personajes se linkea al instante con los espectadores provocando el debate inmediato. Tanto si se está en pareja (¿brindarías tu ADN para saber si estas con «la persona ideal»?) como si se está solo/a (¿usarías este método por más que te «empareje» con alguien de tu mismo sexo?). ¿Acaso no vale la pena correr el riesgo en pos de la felicidad? Después, definamos qué es ser felíz lo cual no es fácil y puede traer más de un dolor de cabeza si esto implica a otra persona por lo que la decisión personal es el 50% del combo completo.  
Como perlita para los rockeros, la música de la serie la realizó Dave Rownstree, ex baterista de Blur.
 
 “De buenas intenciones está lleno el camino al infierno” dice un refrán que nunca pasa de moda para dar cuenta de esas búsquedas que no terminan de la manera esperable. Será aplicable a la temática de “The one” pero no a su realización. Atrapante de principio a fín, abre preguntas y dilemas respecto las relaciones peligrosas que puede haber entre la experimentación genética y el bienestar de los seres humanos a través del amor.
 
Ficha técnica
 
Dirección: Jeremy Lovering, Catherine Morshead, Brady Hood. Guion: Howard Overman. Basado en la novela de John Marrs. Con Hannah Ware, Zoe Tapper, Dimitri Leonidas, Lois Chimimba, Eric Kofi-Abrefa, Stephen Campbell Moore, Diarmaid Murtagh, Gregg Chillin, Pallavi Sharda, Amir El-Masry, Wilf Scolding, Jana Pérez, Albano Jerónimo y elenco. Música: Ian Arber, Dave Rowntree. Fotografía: Ruairi O’Brien, Anna Patarakina y Daniel Atherton.
Productora: Urban Myth Films, Studiocanal. Distribuidora: Netflix. Género: Serie de TV. Ciencia ficción. Drama. Intriga. Crimen. Titulo original: The One. Año: 2021. Duración: 44 min. País: Reino Unido


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio