Aguafuertes porteñas: Asamblea Permanente de las Artes Escénicas frente al Teatro San Martín.

En Buenos Aires pasan cosas. A veces uno se entera por circunstancias relacionadas a su actividad o simplemente porque la casualidad metió la cola. De esta manera y con esta impronta, se relatarán historias y hechos varios dignos de mención.

El jueves santo fue el día elegido para llevarse a cabo –con la premura que indica la situación- una asamblea convocada por diversos sectores de la cultura independiente, para dar cuenta de su molestia por recientes declaraciones del director del Teatro San Martín, Jorge Telerman al diario La Nación. La idea del mandamás era de sumar puestas de la escena independiente a la programación del CTBA, que contarían “con asistencia escenotécnica y comunicacional mientras que el grupo se quedará con la totalidad de lo recaudado por venta de entradas”. Todo esto, debido a que “no tenemos recursos para hacer un subsidio directo a los elencos. Estas son acciones pensadas para ayudar el sector independiente siguiendo un criterio curatorial de presentar materiales innovadores, de excelencia” (aquí, la nota realizada por Alejandro Cruz https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/teatro/temporada-teatral-del-ctba-mas-funciones-menos-titulos-propios-y-ahora-cooperativas-nid18032021/).
 
La idea despertó fuertes críticas desde la comunidad artística. Una elocuente carta de la Colectiva de Autoras fue el puntapié inicial para dar cuenta de un malestar que viene desde hace rato. Al respecto, la dramaturga y directora Pilar Ruiz informó que “La Colectiva de Autoras no organizó la Asamblea del jueves frente al San Martín. La asamblea es la Asamblea Permanente de la Artes Escénicas que agrupa a varixs artistas del sector. La colectiva de Autoras adhirió y participó. La carta pública, con 19 adhesiones,  de organizaciones de las Artes Escénicas que salió el 25 de marzo, si la emitió la Colectiva de Autoras”.
Frente al revuelo causado, Telerman retrocede en chancletas en sus “buenas intenciones” aunque no deja de sentirse “ofendido” por lo ocurrido, en una nota a Perfil (https://www.infobae.com/cultura/2021/03/27/a-las-grietas-les-huyo-como-a-la-peste-jorge-telerman-entre-la-pandemia-y-las-criticas/).
Con respecto a ésta nota, Cecilia Meijide, directora y dramaturga de elogiadas puestas como “Aletta Jacobs pionera” y “Cactus orquídea” afirmó que “parece una movida política en consonancia a como se maneja el GCBA y como están gestionando la cultura. No se hace cargo del reclamo concreto que hace la colectiva de Autoras sino que se defiende diciendo todo lo que han hecho bien y que esto es ‘una ayuda’. Usa la palabra “grieta” con una connotación muy fuerte que en los medios hegemónicos va a generar un impacto. Nuestro sector está unido y organizado y se trata de defender derechos laborales”.
Agrega Meijide que “al final de la nota dice que ‘hay dos teatros en obras, como el Alvear’. Lo dice como algo positivo cuando no se dice nada de cuanto tiempo -¡años!- está cerrado.
En definitiva, Telerman responde a un pedido, un reclamo genuino de todo un sector que exige no seguir precarizándonos de una manera soberbia, victimizándose y tratando de quedar bien parado mezclando cuestiones partidistas. El reclamo es genuino de gente que hacemos y vivimos del teatro”.
Toda esta situación viene desde hace largo rato, cortesía de la política de placebos (siendo generosos con el término) para afrontar la pandemia del ministerio de Cultura encabezado por Enrique Avogadro.

De a poco, para las 19 hs, fueron llegando los concurrentes a la Asamblea convocada en Av Corrientes 1530 aunque se fueron ubicando frente a la fachada del reconocido teatro, en esos dos carriles peatonales que forman parte del engendro de diseño urbanístico del centro porteño.
Diversas caras conocidas del ambiente se veían por algunos lados. Tal es el caso de Valeria Lois, Diego Velazquez eran algunos de los prestigiosos artistas que se habían acercado a la calle Corrientes. Entre el público, siguiendo atentamente el desarrollo de los hechos, se encontraba el prestigioso director Ruben Szuchmacher que aseveró que la convocatoria “estuvo bien, como punto de partida a la reacción de la declaración de un funcionario. Que se haya transformado en una movilización me parece digno de mención. Más aún en relación con tantas cosas que dicen los funcionarios, en el marco de una anestesia generalizada, me pareció buenísimo. Además genera una expectativa en tanto sea permanente en tanto serie de temas que es importante que la comunidad artística los tome en cuenta en la medida que no lo hacen los gremios y asociaciones que deberían tomarlo. En ese sentido, el balance es positivo”.
 
A minutos de las 19.30 hs, Andrea Garrote tomó el micrófono para dar inicio al cónclave que fue contando con distintos oradores. Entre estos, se encontraba Juan Pablo Gómez que afirmó que “para los tiempos que corren, la concurrencia estuvo muy bien. Es un primer encuentro. Siempre es importante juntarse y hace falta refinar el reclamo político. Cuales son los problemas y las estrategias para solucionarlos”. Agregó que “se empezó a filtrar el tema de la cuestión teatral. Es específica de las políticas públicas, no solo de los trabajadores sino qué problemas dentro del arte han generado. La centralización del CTBA por ejemplo. Esto generó un achatamiento creativo en tanto es una única mirada en la ciudad de Buenos Aires. Que el Teatro Presidente Alvear este cerrado es una precarización en términos laborales y un achatamiento en términos de posibilidades de crear, pensar e investigar”
 
Aquí se abre un punto por demás interesante en tanto se toca como cambia la esencia de la cultura. Gomez sostiene que “se pasa a una cultura de competitiva, de Bienal y concurso, quedando de lado la vieja cultura de grupos que formó el teatro independiente. Pasan a ser compañías sueltas que empiezan a competir por puestitos en la Bienal, premiaciones o becas. Esto da lugar a cambios sutiles pero fuertes que se fueron dando en el marco del macrismo. La propia dinámica de la mercantilización de la escena artística. El macrismo fue una acentuación absoluta de esto”. Justamente es en este lugar donde se ubican “las buenas intenciones” de Telerman. “La propuesta de laburar con compañías independientes a bordereau, dentro del San Martín, es de un nivel de cinismo espeluznante. Juega con una cosa muy delicada. Claro que para una compañía independiente es un montón el 100% de una sala, con una prensa que le visibiliza estar en la calle Corrientes. Les cae dinero y visibilidad que no van a tener en una sala independiente. Lo que pasa es que entrás en un camino super resbaloso donde el apoyo de la cultura (el fomento de la cultura que es la misión del teatro y entidades públicas) empieza a ser este: traer obras preproducidas y empiezan a producir menos. ¡No! Lo que hay que hacer es alentar al independiente y no como se hizo con la ‘Noche de los balcones’ que fue ‘la balconización del arte’. Es menester decir que fue un fracaso absoluto este “emprendimiento” cultural por parte del GCBA.


Szuchmacher sugiere que “hay que pasar a lugares reflexivos. Organizar actividades
ligadas al tratamiento de temas específicos. Hay ahí una serie de temas importantes que hay que volver a poner sobre el tapete, tal como la manera en que se nombran a los directores de los teatros públicos, la manera en que se realizan las coproducciones, cual es el criterio por el cual los artistas pueden acceder a los teatros públicos. No son todos temas nuevos pero en esta contigencia de pandemia, fue ésta la que puso más en evidencia la precariedad en la que se maneja nuestro sector. Las declaraciones de Telerman hacen pensar el porqué está ahí, donde está. Surge esta pregunta por la burrada que dijo. Si no decía nada, no aparecía como trascendente. Hay que volver a poner en discusión la forma en que se acceden a esos cargos. Fijate el caso del Museo de Bellas Artes que es por concurso público y abierto, con referentes internacionales inclusive e independiente del gobierno de turno”.

Gómez recoge el guante ante la mención de Telerman y agrega “Hay muchos temas a discutir y ponerse de acuerdo en tanto análisis político. Uno que hago en estas situaciones es que el macrismo siempre se manejó sobre cuerda, soto vocce .Es un ‘si pasa, pasa’. Siempre van tirando. Lo que costó que Telerman dijera ‘no lo vamos a hacer’ es simplemente que saliera el comunicado de la Colectiva de Autoras y nuestro comunicado. A lo que diga, se junta con Actores que reacciona –tarde-. Ante el primer reclamo, retrocede. Lo que ellos quieren es mostrar gestión, que hacen cosas pero es bastante poco. Ahí viene la discusión grande y la pormenorizada. En la grande, decís que es poco pero es un año de pandemia y hay menos. En la gestión cultural del macrismo, no se lo permite porque implica un sinceramiento y preguntarse qué se está haciendo mientras tanto. Como no quieren hacer eso, se dedican a “mostrar”. Telerman hace los vivos en Instagram y se reúne con artistas como si la política cultural fuera eso. Ahora viene el “ya salimos”, “volvemos con Happyland” pero todo con dos mangos. Quieren mostrar que la programación sigue igual y se sigue trabajando con la cultura. No es así. No es verdad. Toda la gente de la cultura lo sabe pero por eso es muy importante. Son medidas que solo se sostienen con el silencio de los involucrados”.
A todo esto, desde ECDL, recordamos la utilización de las instalaciones del Teatro Sarmiento –escenografía de “Reinos”, la puesta de Agustina Muñoz incluída- para filmar el videoclip, de una canción interpretada por Isla de Caras, banda liderada por Lautaro Cura, hijo de Gabriela Michetti. El video fue dirigido por Sofía Malamute –hija de la pareja de Jorge Telerman-.
Justo el mismo día de la Asamblea, la Casa del Teatro subió una foto con un sonriente Enrique Avogadro al que le agradece “estar siempre presente” en tanto se produce la vacunación de los residentes de la Casa. El ombliguismo de la Casa del Teatro es notorio y por lo visto, vive en una realidad paralela.
 
Sobre el futuro de la Asamblea, Gómez informa que “La idea es juntarse los jueves. Obviamente hay que organizarse más. Alguna asamblea por zoom va a haber pero queremos mantener el encuentro mientras el contexto epidemiológico lo permita. Ya sea semanal o bisemanal. Me parece que va a servir para tener la temperatura de ver quienes se acercan y quienes tienen ganas”.
Por su parte, Szuchmacher sostiene que “la organización de un montón de artistas, que toman una postura y reclamen información y demás, es mucha más molesta a las autoridades a que alguien salga en la televisión para decir que está de acuerdo con la lucha de los trabajadores del teatro. La palabra está devaluada. El sistema periodístico devaluó todo. No hay que cholulear el reclamo”.
 

Los concurrentes llegaron de diversas maneras y se ve un buen número de bicicletas. Se presta atención a lo que dice cada uno de los que toma el micrófono. Cuesta porque el sonido no es bueno, lo cual será un aspecto a mejorar. Lo mismo que pedir la palabra y hablar de lo que le ocurrió a cada uno. Creemos que no viene al caso hablar de las experiencias personales, lo cual termina siendo un sentimentalismo barato. Tampoco el hacer tanta referencia al “amor al teatro”. No es cuestión de sacar el “amorometro” por medio de una variable que, llegado el caso, no se verifica.
 
Para finalizar, Gomez manifiesta su “optimismo” a partir de lo acontecido. “Vino bastante gente. Tenemos que organizarnos más e invitar a la gente a que participe y facilitarle esa participación. Dar oportunidades donde cada quien pueda expresarse. La cultura debería estar en estado de asamblea permanente y en estado deliberativo para ver desde ahí, qué se puede construir”.
 
Desde este espacio siempre hemos apoyado estas iniciativas y sostenido que, para nosotros, tiene que haber más participación. Ir más allá del hashtag de turno –campaña que no ha dado mucho resultado- para buscar otras alternativas de participación y lucha en pos de la satisfacción de los reclamos laborales que lleva a cabo un sector que ha sido por demás castigado por la pandemia, tal como el de la cultura independiente.

0 comentarios en “Aguafuertes porteñas: Asamblea Permanente de las Artes Escénicas frente al Teatro San Martín.”

  1. Excelente la nota! Una aclaración a Pablo Gómez… La cultura ESTA en estado de asamblea permanente y en estado deliberativo DESDE QUE EMPEZÓ LA PANDEMIA… La película no empezó cuando vos llegaste. Desde marzo del año 2020 existen UTIA a nivel FEDERAL Y LA MULTISECTORIAL en CABA. Existio la Asamblea de ACTORES Y ACTRICES EN EMERGENCIA (2020) Y desde diciembre de 2020 TRAES (Trama Escénica) que está en CABA y también creciendo a nivel FEDERAL. Y muchas de las personas que fueron el jueves saben de estos espacios porque hace una año que estoy invitando a participar y enviando material, así como muchas organizaciones lo hacen. Pero no les vi por ahí… LA CULTURA ESTA EN ASAMBLEA DESDE HACE UN AÑO! No se ningunea la lucha colectiva, Juan Pablo

  2. Hola Gabriel, como va? Que pena el malentendido! Nada más lejos de mi que querer ningunear la lucha que vienen llevando a cabo un montón de compañeres y asociaciones valiosas. Con qué fin lo haría? No se me ocurre. Sé de TRAES, la MULTISECTORIAL y otras importantes juntadas que se vienen armando. Muches compañeres y colegas muy cercanes también participan allí. Lamento si de la lectura de la nota salió la idea contraria. Como nuestro teatro es enorme, existen muchos "nichos" y a veces es difícil enterarse de lo que ocurre en el de al lado pero trato de mantenerme al tanto. De hecho (qué loco que justo vos comentes) si escuchás mi intervención en la asamblea del jueves (tirando hacia el final) menciono a la generación del Negro Carella y de tu viejo en su larga marcha hacia la ley del teatro, invitando a que, humildemente, nos inscribamos en esas tradiciones y nos pensemos en red con todo lo que se está militando ahora. Empatía, solidaridad y paciencia con les compañeres artistas. La lucha es una sola.

  3. Si… lo oí.. son referentes importantísimos de nuestra historia de luchas. Pero de allí hasta aquí esa lucha continuó. Y con la pandemia sucedió que teatristas y referentes de todos los espacios de la cultura se autoconvocaron, muchas organizaciones están trabajando en pos de la Emergencia Cultural. Esa es la red a la que me refiero.

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