Malvinas in Texas
Dramaturgia: Daniel Goytia. Con Marcelo Mayer, Daniel Goytia, Matias Palacio, Andres Pastore, Sergio Romero y Néstor Villa. Vestuario: Daniela Chihuailaf. Diseño de escenografía y de luces: Marcelo Roitman. Realización escenográfica: Pablo Garcia. Fotografía y diseño gráfico: Fuentes2Fernández Fotografías. Asistente de producción y de dirección: Lorena Orce. Producción: Daniel Goytia. Puesta en escena y dirección: Marcelo Roitman.
Teatro Columbia. Av. Corrientes 1537. Viernes, 20.30 hs
La Guerra de Malvinas junto con el devenir de los ex combatientes de dicho conflicto es un tema que circunda al teatro quizás, no en la cantidad de obras que lo tocan pero que ha surgido en los últimos años. En este caso, Daniel Goytia se sumerge en esta temática pero ubicando la acción en Estados Unidos. Allí, el ex combatiente Tom Fernández se encuentra detenido y aislado en Texas, esperando ser ejecutado.
A partir de esta situación, se desarrolla una puesta tan intrigante como irregular. El ritmo es dinámico y atrapante. La dirección de Marcelo Roitman es acertada con el material a disposición.
La dramaturgia cuenta con muy buenas intenciones que las esboza pero no profundiza. La pena de muerte, la problemática de los ex combatientes de Malvinas, el trato a los extranjeros en Estados Unidos, son algunos de los puntos que toma el texto. El inconveniente es que no termina de profundizarlos. Por la forma en que se crea al personaje de Tom Fernández (que no está bien psicológicamente pero que –casualmente- solo vuelve a la cordura para pedir que no lo ejecuten), por sus características propias podría ser un ex soldado de Malvinas como de Irak, Afganistán o cualquier guerra que se precie. Además, surge la pregunta ¿En qué medida influye que haya combatido en Malvinas para llegar a la situación que se presenta? No se hace hincapié en este aspecto. Se abren demasiados temas que quedan ahí. Inclusive con algún guiño hacia la Dictadura.
Frente a esta situación, la dirección opta por un desarrollo dinámico, con un personaje fuerte como el subprefecto Stevens (un visceral y preciso Néstor Villa) que absorbe toda la atención de la puesta. Será el aglutinador de todos los conflictos que atraviesan a los distintos personajes llegando a un final tan impensado como efectivo, que dejará sorprendido a más de uno. Las actuaciones son acordes a lo requerido aunque un tanto desparejas. El diseño de la escenografía es otro punto a destacar ya que permite el movimiento armónico de los personajes en la creación de los espacios en los que se desarrollan los hechos. Lo mismo ocurre con la iluminación y el diseño sonoro que son muy importantes al respecto.
“Dame otra vida” es de esas puestas que, más allá de algunas vicisitudes, se deja ver con un ritmo dinámico y entretenido, siendo un factor fundamental para que llegue a buen puerto.