Coronavirus. Consejos para afrontar la cuarentena y sus consecuencias

El arribo del Coronavirus ha traído consecuencias desconocidas a nivel social. Ha puesto de manifiesto distinto tipo de conductas al descubierto, ya sea en pos de la solidaridad y el egoísmo de los individuos así como la forma de afrontar, a nivel personal, una situación nunca antes vivida. ECDL consultó a las licenciadas en Psicología, Claudia Mabel Liste (MN 27476) y Claudia Arlette Yavitz (MN 49760) sobre la coyuntura actual y como hacer frente a la misma. Para finalizar, las recomendaciones por parte de la Facultad de Psicología (UBA)

La pandemia ha traído consecuencias inimaginables para el conjunto de la sociedad. La adopción de una serie de medidas para hacer frente al Coronavirus que se caracterizan por su simpleza (entrar en una cuarentena, poca salida a la calle y fuerte higiene preventiva), ha golpeado la dinámica de la sociedad. El aislamiento ha desencadenado nuevas situaciones que son difíciles de sobrellevar.
Las psicólogas Claudia Mabel Liste (MN 27476)  y Claudia Arlette Yavitz (MN 49760) dan cuenta de algunas de estas nuevas formas de vida al tiempo que brindan algunos consejos al respecto.
-¿Cómo ven la reacción de la gente frente a la pandemia y la cuarentena?
Claudia Mabel Liste: Depende de su estructura. Cada uno, con sus propios recursos, reacciona a situaciones extremas como es una pandemia -algo que no estamos acostumbrados- y un aislamiento social. Es muy complicado porque las personas nos sostenemos gracias a los lazos sociales. Por eso, es super importante seguir sosteniéndolos aunque sea de manera virtual. No tanto con mensajes sino con video conferencias o la forma en la que uno se sienta más cómodo.
Claudia Arlette Yavitz: -Hay tantas reacciones como personas. Es muy variado. Cada uno actúa distinto frente a una situación y le pasan distintas cosas. Mayoritariamente, lo que estoy escuchando es ansiedad, malhumor, miedo, incertidumbre.
-¿Les consultan sobre lo que está pasando ahora?
CML: Los pacientes empezaron a movilizarse cuando fue el cierre de las escuelas. Hasta ese momento, no lo tomaron muy en serio. Si bien todavía hay gente que no lo toma en serio –la negación es muy fuerte-, recién cuando pidieron el aislamiento social se empezó a tomar dimensión de esto. Las consultas en general tienen que ver con una situación de angustia donde se ven síntomas muy habituales como presión en el pecho, llanto, el no saber qué hacer con el tiempo.
CAY: Se consulta respecto a la ansiedad que esto genera. Suelo recomendar, dentro de lo posible, mantener la calma. Hacer ejercicios de respiración y concentrarse en ella. Como entra y sale el aire, cuánto tiempo dura. Inhalar en cinco tiempos, mantener tres y volver a soltar en cinco. Realizar actividades que nos hagan sentir bien como escuchar música, cantar o bailar. Hoy en día, hay muchas propuestas on-line interesantes, como visitar museos o ver que diversos artistas están compartiendo todo desde la virtualidad. Es también preguntarse “¿Qué me pasa si me tengo que quedar solo/a en mi casa durante tantos días?”. Es la situación de estar con uno mismo. Son muchas las preguntas que se abren pero creo que se trata de mantener la calma y seguir las indicaciones que se nos brinda, cuidarnos entre todos. Hay propuestas para atravesar esta pandemia. El entrar en estado de paranoia no aporta nada.
-Se habla de un estado de paranoia por compra indiscriminada de productos. ¿Por qué ocurre esto?
CML: No se si llamarla “paranoia” ya que ésta responde a una estructura. La mayoría entramos dentro del cuadro de la neurosis. Si bien se pueden dar características en todas las estructuras de cuestiones más psicóticas como podría ser la paranoia, me parece que tiene que ver con el temor a quedarse sin nada de lo que tienen habitualmente. En donde no pueden pensar que existe un “otro” que tiene las mismas necesidades. 
CAY: Lo que genera la paranoia son los medios. Es algo que no se vivió nunca. Este tipo de pandemia, con un mensaje un tanto apocalíptico, que se termina el mundo y nos morimos todos. Frente al fantasma del desabastecimiento, quedarte diez días en tu casa, sin comida…Hay algo que se juega ahí que hace que la gente salga a comprar como si se acabase el mundo. En estos casos, hay que mantener la calma. Saber que la posibilidad de seguir comprando va a estar. Hay mercadería en los supermercados. No hay escasez de productos. El tema es cuando una persona se lleva ochenta envases de alcohol en gel y hay otro que no tiene para comprar. Ahí se complica porque no todos tienen las mismas posibilidades.Lo importante es cuidarnos entre todos, respetar las normas y directivas que están pidiendo asi como mantener la calma. El tema de la higiene. Hay que hacer caso a esto porque sino, después tenemos las consecuencias a la vista.
-Justamente les iba a preguntar si consideraban que el Gobierno y los medios de comunicación están brindando tranquilidad a la población en la información…
CAY: Creo que el gobierno brinda más tranquilidad que los medios de comunicación. Lo que están haciendo es un bombardeo de información innecesaria, repitiendo muchas veces lo mismo. Habría que pautar algo para que se vea en dos o tres momentos y después, que se puedan ver cosas recreativas. No se puede tener a la población sobre informada con este nivel de stress que te genera ansiedad e incertidumbre. Los medios de comunicación no están dando la tranquilidad necesaria. Al contrario. Sí el gobierno. Me parecen interesantes las cadenas nacionales, con una voz calma sobre la situación pero lo de los medios es un disparate.

-¿Por qué se “desobedece” lo que piden las autoridades?

CML: En algún momento, si sigue la gente rompiendo las reglas que son quedarse en casa, lavarse las manos con jabón y mantener una distancia de dos metros cuando vayas a hacer las compras, se va a caer en situaciones más duras como la extensión de la cuarentena. Es la única forma de cuidarnos. Tengo una ex paciente con el marido internado con coronavirus. Está grave y obviamente ella en aislamiento.
CAY: A nivel personal, creo que se minimiza lo que está pasando. Siempre se cree que “a mi no me va a tocar” y las cosas le pasan “al otro”. Somos una sociedad bastante ombliguista. Nos cuesta mirar al que tenemos al lado y pensar que lo estamos exponiendo a un riesgo. “Si no me va a pasar a mi, ¿para que me voy a preocupar?”
También se desobedece porque hay un sistema que no está preparado para esto. Se le exige todavía a la gente que vaya a trabajar. Necesitan sus ingresos y van a trabajar sea como sea. Hay muchos trabajadores precarizados por lo que salen a trabajar por más medidas que se pidan. Tienen que llevar la comida a su casa. Esto es un motivo importante, completamente diferente al que hacía referencia al principio, que es aquél que no le importa nada.
-La cuarentena hace que parejas que antes pasaban parte del día afuera, compartan más tiempo junto. ¿Afectará eso a las relaciones?
CML: Seguramente el pasar más tiempo juntos, a muchas parejas y familias les va a cambiar un montón la mirada sobre los vínculos. Algunas se afianzarán y otras, terminada esta situación, finalizaran. Serán aquellas que, quizás desde antes, no funcionaban. Solamente lo que va a hacer esto, es reforzar lo que ya existía.
CAY: El convivir 24 hs con cualquier persona afecta. No siempre negativamente pero afecta. Lo noto en que hay una mayor ansiedad en las personas, cambios de humor más brusco. Todo está debido a la crisis que estamos atravesando, a los temores y la sobreinformación. Todo esto hace que las ansiedades vayan aumentando y cambien nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, algunos pacientes hacen mención a la imposibilidad de verse en las parejas que no conviven. El temor de no verse por un montón de días y como va a afectar a la pareja. Esto afecta tanto a los que conviven como aquellos que son pareja sin convivencia.
– ¿Creen que esto incrementará aún más los casos de violencia de género?
CML: No solo creo que se va a incrementar la violencia de género sino también la violencia en sí. El que es violento, frente a situaciones inmanejables, se va a poner mucho más violento. Esperemos que, con todo lo que sucede, no tengamos que salir al rescate de otras situaciones que en este momento, van a ser complejas de poder solucionar.
CAY: El estar viviendo incrementa estas situaciones en parejas donde hay situaciones de violencia. Por eso se está reforzando la posibilidad de llamar al 144. Muchas veces, en la dinámica cotidiana, las personas trabajan, salen y se encuentran. Ahora no es posible esto porque ahora es un 24×7. El encierro genera mayores ansiedades asi como cambios en el humor. Esto es un caldo de cultivo para el aumento de las situaciones de violencia. Es importante que estemos atentos para denunciarlas en el caso de ser necesario. No perder las redes virtuales con amigos y conocidos pero intentar, dentro este aislamiento social, aislarse lo menos posible y estar conectada siempre, con la ayuda a mano.
-¿Cómo les afecta esta situación como profesional de la salud?
CML: La situación nos afecta a todos. Desde el médico que está a entera disposición del sistema como a nosotros, que trabajamos de forma independiente y sólo cobramos si trabajamos, tal como otras tantas profesiones. Nos afecta de igual manera solo que quizás en este momento, haya que poner más empeño en el trabajo y escuchar más a los pacientes, estando aún más atento a lo que les sucede. Esto, más allá de la distancia y utilizando otros medios. El aislamiento va a incrementar las patologías preexistentes.
CAY: Estamos bastante precarizados a nivel profesional. Somos monotributistas y vivimos de nuestra profesión. Esta crisis hace que tengamos que modificar la modalidad de trabajo. En lo personal, con la mayoría de los pacientes –y quienes aceptan la propuesta- lo hacemos on line como muchas colegas. Estamos optando por video llamadas, skype o whatsapp o modalidad virtual que nos permita seguir sosteniendo nuestro trabajo por dos motivos. Uno, porque creemos que es un momento de crisis en el que se despiertan muchas más ansiedades en la población. Ataques de pánico y trastornos obsesivos. Muchas cuestiones que hacen que este tipo de crisis las despierten. En segundo caso, creemos que un tratamiento debe ser sostenido a través del tiempo. No es que “voy al psicólogo cuando estoy mal” y después, ya está. Hay personas que no acceden a la virtualidad porque no se siente cómodas o no tienen la tecnología. Son pacientes que están en crisis y no pueden acceder al espacio. Por eso, intento ofrecer otras opciones como llamadas telefónicas o mail. No es lo mejor pero dada la situación, hace a la plasticidad de cada profesional y paciente.
-¿Qué opinan de las medidas tomadas por el gobierno?
CML: Creo que son correctas. Quizás porque no las esperaba antes pero tiene que ver con la ansiedad y el temor. Hay que ver otras variables que, nosotros como ciudadanos, no las podemos evaluar como las cuestiones económicas, sociales y un montón de organización que desconocemos.
CAY: Coincido con que se están tomando las medidas correctas y a tiempo. Me parece que la cuarentena total que vienen anunciando debe ser agilizada. Mucha gente no está siendo responsable y se va. Tenemos que cuidarnos entre todos y se hace difícil si no hay una medida más fuerte en algún punto.
  
Desde la Facultad de Psicología de la UBA se ha elaborado la siguiente guía básica para conducirse en esta emergencia: cómo protegerse y cómo afrontar esta situación desde el punto de vista psicológico.
-Sentimientos y pensamientos asociados al coronavirus:
La situación nueva de pandemia dispara estados de ansiedad. El elevado nivel de incertidumbre que acompaña esta situación precipita y mantiene un estado de captación ansiosa que constituye la preparación frente a una amenaza nueva y desconocida.
La situación vinculada con la pandemia es un estresor que puede incidir en nuestra calidad de vida. Algunas de las emociones que podemos estar sintiendo ante esta situación son:
Miedo: a perder la salud, a las posibles consecuencias de la enfermedad, a la falta de recursos, a la falta de insumos básicos. Es posible sentir miedo ante una situación que se percibe como nueva y amenazante. Es posible que pensamientos como “me puede pasar a mi” o “puedo contagiar a mi familia”, emerjan. Frente a ello pueden aparecer pensamientos negativos asociados a la muerte propia o de la familia, así como también temor a contagiar a los seres queridos y provocarles un daño. Estos sentimientos pueden generar tanto reacciones funcionales como disfuncionales. Dentro de las reacciones funcionales es posible que aparezcan conductas creativas, actividades formativas o recreativas. En el caso de las reacciones disfuncionales que pueden incrementarse -aquellas conductas que implementamos para regular nuestras emociones negativas-, encontramos como ejemplo consumir noticias compulsivamente, entre otras.
Frustración: esta situación puede provocar una sensación de pérdida de libertad, de dificultad en llevar adelante proyectos y actividades personales. Puede haber pensamientos del tipo “no puedo hacer lo que hago siempre”, “no puedo terminar mi trabajo”, “quiero salir y no puedo”. Frente a esta situación novedosa estamos obligados a ser pacientes y debemos generar nuevos hábitos.
Enojo: suele ocurrir cuando experimentamos la sensación de que está ocurriendo un hecho injusto. Puede haber pensamientos del tipo de “el gobierno tendría que haber cerrado antes, esto no es mi culpa” u “otras personas no respetan la cuarentena y se aprovechan”. Lo que puede provocar conductas irresponsables como salir de casa o iniciar pleitos. Es importante recordar la importancia de realizar las denuncias por los medios oficiales y no exponerse a situaciones violentas.
Ambivalencia: es posible sentir alivio por estar en casa pero también emociones como miedo, frustración o enojo. Puede suscitarse en pensamientos del tipo “ahora puedo hacer lo que nunca hago. Aunque quisiera saber cuándo terminará todo esto”.
Desorganización: el hecho de no poder continuar con la propia rutina es un factor que desorganiza nuestra estructura; ya que perdemos la sensación de control. Es importante recordar la capacidad que tenemos para reorganizar una nueva estructura.
Aburrimiento: el aislamiento provoca que nuestra posibilidad de vincularnos para compartir tiempo con otros se reduzca significativamente; con lo cual nuestras actividades de ocio y esparcimiento disminuyen significativamente. En este sentido, pueden aparecer pensamientos del tipo“¿ahora qué hago?”,¿cuándo podré salir a divertirme?”. Es importante utilizar los medios digitales que tenemos a nuestro alcance para seguir manteniéndose en contacto. Tenga presente que es una situación transitoria y la conducta de respetar las indicaciones es en sí misma una acción muy valiosa para usted y toda la comunidad.
Tristeza: esta situación puede darse por la ruptura de la cotidianeidad. También puede agravarse con el aislamiento y por tener contacto reiterado con noticias negativas. Pueden aparecer pensamientos del tipo “no tengo ganas de hacer nada”. Tenga en cuenta que es una situación transitoria y que el propio esfuerzo por respetar las regulaciones es lo que permitirá que finalice lo antes posible. No deje de compartir estos sentimientos con las personas con las que comparte su hogar o con otros a través de medios virtuales.
Sentimiento de soledad: la falta de vinculación puede provocar una sensación de soledad y agravarse especialmente en aquellas personas que viven solas. Pueden aparecer pensamientos del tipo “me siento solo”, “qué hago sí me pasa algo”. Es importante tener en cuenta que otros están pasando la misma situación y que puede ser posible establecer nuevas formas para vincularnos. Quizás con personas a nuestro alrededor (vecinos, comerciantes de la zona, etc.) con las que no solemos relacionarnos o también a través de medios virtuales que hasta ahora no habíamos utilizado.
Sensación de encierro: el aislamiento puede hacernos sentir encerrados y agobiados. Pueden aparecer pensamientos del tipo “quiero salir a la calle y juntarme con gente”. Recordar lo transitorio de esta situación y la posibilidad de realizar otras actividades pendientes en el hogar es importante para utilizar recreativa y productivamente el tiempo.
Ansiedad: la situación puede provocar sensaciones desagradables en relación a la incertidumbre. A su vez, pueden aparecer conductas y pensamientos que busquen huir de la realidad. Pueden aparecer pensamientos del tipo “voy a dormir hasta que termine esto”. Es importante intentar mantener una rutina, establecer una serie de actividades para realizar durante el día y separar un espacio del mismo para el esparcimiento.
↑↑↑↑Estas emociones pueden tramitarse, identificándolas, aceptando y cambiando aquellas conductas que interfieren con el afrontamiento de esta situación. Identificar implica observar y comprender nuestros pensamientos y emociones.
↓↓↓Uno puede tender a tener pensamientos como los siguientes ↓↓↓
-“No pasa nada. Esto no me va a afectar, están exagerando” →→→ Estos pensamientos, que pueden calmar a una persona lo llevaran a tomar conductas de riesgo, exponiéndose a sí mismo y otros. La conducta también modula las emociones.
-“Es catastrófico, no lo van a poder controlar. Estamos totalmente desprotegidos” →→→ La emoción es la desesperanza y su aparición dificulta que nuestra conducta se mantenga estable, ya que si nada sirve no tiene sentido hacer nada. Es importante identificar esta emoción para comprender que la misma nos hará más difícil generar una nueva rutina y respetar las normas sociales.
-“Debo aprovechar esta situación para hacer todo lo que tengo pendiente. Debo ganar tiempo”→→→ La emoción suscitada es la ansiedad de que algo se está perdiendo. Es probable que nos lleve a estar hiperactivos, al agotamiento y al sentimiento de fracaso. Establecer metas resulta una buena estrategia en esta situación, pero es esencial que éstas sean realistas; ya que imponer metas muy exigentes contribuirá a generar un sentimiento de que uno no rinde lo que debería.
Monitorear constantemente el número de infectados y fallecidos confirmará un sesgo negativo que incrementará nuestro malestar y hará más difícil que podamos mantenernos regulados. La aceptación de esta situación implica tomar estos fenómenos imponderables como parte de la naturaleza y estar más en contacto con el presente sin hacer proyecciones a las posibles consecuencias de esta situación
Recomendaciones y consejos para ayudar a controlar la ansiedad en relación al coronavirus:
• Mantener los horarios del sueño.
• No sobreexponerse a noticias y consultar solamente fuentes confiables (organismos oficiales, instituciones pres­tigiosas) y en momentos del día establecidos (por ejemplo, al mediodía o a la tarde, y no tanto al despertar o antes de dormir).
• Aunque no vaya a salir de su casa, quitarse el pijama o la ropa de dormir para evitar la sensación de discontinuidad y poder organizar los ciclos del día.
• Proponerse aprender algo nuevo a través de tutoriales o cursos online, hay muchos gratuitos y de calidad.
• Hacer una rutina de ejercicios físicos periódica en casa, siempre tomando en cuenta que es una situación especial.
• Continuar accediendo a la naturaleza y a la luz solar siempre que sea posible.
• Alimentarse bien y mantenerse hidratado.
• Mantener sus redes sociales de contención emocional con sus familiares, amigos y personas de confianza a través de medios digitales.
• Limitar los grupos de chats que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y le imponen a nuestra mente un sobreesfuerzo.
• Ser considerado con uno mismo, con sus estados emocionales, teniendo presente que los cambios de rutina tan abruptos, la incertidumbre y la amenaza de la pandemia afecta nuestro estado emocional por más saludables que seamos. Considerar que esto mismo le ocurre a los demás, por lo tanto, intentar ejercitar la tolerancia con nosotros mismos y con los demás.
• Las personas somos seres rutinarios, sociales y valoramos la previsibilidad. Tengamos presente que la pandemia en pocas semanas alteró todo esto.
• El cambio implica desarrollar conductas flexibles y adaptativas a esta situación con la finalidad de afrontarla positiva­ mente.
• El armado de nuevas rutinas es un desafío, requiere flexibilidad y tener en cuenta que es un esfuerzo el cambio de rutinas muy abrupto.
• Si se tienen hijos o menores cercanos, es importante hablar con ellos. Converse sobre la información oficial sobre el coronavirus en un lenguaje adecuado a la edad y de manera honesta. Recuerde que la familia y los afectos observan nuestras emociones y comportamientos. Un buen ejemplo de comunicación acerca de la importancia de la higiene de manos está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=H6EMAreCOYE
• Los niños tanto como los adultos requieren mantener espacios de juego y divertimento que promuevan emociones positivas.
• Si vive en espacios reducidos y en familia no los sobreexija con tareas. Tenga presente que respectar la cuarentena es ya un esfuerzo en sí mismo y como tal es valioso. Converse en familia sobre el sentido altruista de las conductas responsables para que tengan sentido los esfuerzos.
• Buscar ayuda adicional. Si se siente muy nervioso, triste, ansioso o que la situación afecta alguna esfera de su vida, busque un profesional de la salud mental. Siempre con la finalidad de encontrar modos constructivos de manejar la adversidad.
Material de consulta:
• American Psychological Association (APA, 2020). Five Ways to View Coverage of the Coronavirus. https://www.apa.org/helpcenter/pandemics

• Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (2020). Recomendaciones Dirigidas A La Población Para Un Afrontamiento Eficaz Ante El Malestar Psicológico Generado Por El Brote De Coronavirus-Covid 19.

• Ministerio de Salud (2020). El Gobierno dispuso la suspensión de clases, licencias para mayores de 60 años y el cierre de fronteras por 15 días para minimizar la transmisión de COVID -19. https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-gobierno-dispuso-la-suspension-de-clases-licencias-para-mayores-de-60-anos-y-el-cierre  

•Ministerio de Salud (2020). Salud difunde nuevas recomendaciones para minimizar la propagación del coronavirus COVID-19.

•Ministerio de Salud (2020). Comunicado Oficial: Destacados. 14 de Marzo de 2020. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/14-03-20-reporte-diario-covid-19.pdf

•Ministerio de Salud (2020). ¿Qué podemos hacer para cuidarnos? Información sobre el coronavirus, recomenda­ ciones del Ministerio de Salud de la Nación y medidas de prevención. https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/cuidarnos

•Organización Mundial de la Salud(2019). Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19). https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses

•Organización Panamericana de la Salud (2020). Recursos de información relacionados con el nuevo coronavirus. https://www.paho.org/arg/index.php?option=com_content&view=article&id=10430:coronavirus&ltemid=226

• Organización Panamericana de la Salud (2020). Coronavims Disease (COVID-19). https://www.paho.org/en/topics/coronavirus-infections/coronavirus-disease-covid-19

• Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (2020). COVID-19. Recomendaciones. 11 de Marzo de 2020.
Para la confección de esta guía se utilizó información proveniente de la Ministerio de Salud de la Nación, Organización Mundial de la Salud (OMS), Medical Weill Cornell Center, NIH (National Health lnstitute)

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