Cuidarse de la policía y la psiquiatría.

El caso que involucra a Chano Charpentier puso sobre el tapete numerosas cuestiones referidas a la salud mental, las adicciones, el accionar de la policía, el rol de la psiquiatría y las autoridades en tanto qué hacer con el paciente.
El director de teatro y escritor Alan Robinson brinda su parecer sobre lo acontecido al tiempo que llama la atención acerca de la Ley Nacional de Salud Mental.
 
Por Alan Robinson*
 

En el año 2010 en Argentina se sancionó en el Congreso de la Nación la Ley Nacional de Salud Mental y Adicciones. El sector progresista de nuestra sociedad la celebra desde entonces como una “ley de avanzada a nivel mundial con perspectiva de derechos humanos», mientras que el lado más conservador la denostaba como una “ley absurda, abolicionista y delirante”. 

Desde el año 2010, ambos sectores no solo han profundizado la grieta histórica de la sociedad sino que, han garantizado la ausencia sin aviso por parte del Estado en tanto políticas públicas de salud mental. Cuando un partido político asume el gobierno por medio de elecciones democráticas tiene, entre sus obligaciones, la implementación de las leyes vigentes. Los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernandez no han implementado las políticas públicas necesarias para que los agentes sanitarios y policiales ajusten su accionar a las leyes vigentes.
 
Los loqueros públicos y privados se deberían haber cerrado en el año 2020. Estos centros sanitarios clandestinos continúan abiertos y facturando el ejercicio de malas prácticas narco-terapéuticas. Podríamos considerar letra muerta a la Ley Nacional de Salud Mental, considerando el reciente ataque por agentes policiales y sanitarios que sufrió el cantante Chano Moreno Charpentier.
Desde este espacio le deseamos una pronta recuperación y que las secuelas del ataque que sufrió sean lo más leves posibles. Quisiéramos poder continuar disfrutando, escuchando y bailando su música. Ojalá la perspectiva central de esta nota pudiera estar más vinculada con las relaciones entre arte y locura, en la estética de Chano pero para no agregar más ruido a la confusión generalizada sobre la Ley Nacional de Salud Mental aclararemos algunos puntos en relación al ataque sufrido por el ex líder de Tan Biónica.
 
-En cuanto a las internaciones involuntarias por problemas de salud mental que requieran la intervención de agentes policiales, la reglamentación de la ley es muy clara: “Las fuerzas de seguridad que tomasen contacto con una situación de riesgo cierto e inminente para la persona o para terceros por presunto padecimiento mental, deberán intervenir procurando evitar daños, dando parte inmediatamente y colaborando con el sistema de emergencias sanitarias que corresponda”

-Con respecto a las capacitaciones que deberían haber tenido los/as gentes policiales y sanitarios, la legislación es elocuente: “La autoridad de aplicación en conjunto con el Ministerio de seguridad elaborará protocolos de intervención y capacitación en base al criterio de evitar todo tipo de daños para sí o para terceros”.

-Si el equipo médico se encontraba en el domicilio donde ocurrieron los hechos y llamó a los agentes policiales que dispararon contra Chano Charpentier, estaríamos ante un caso de mala praxis y un abuso de autoridad.
El punto de vista jurídico y normativo es tan aburrido como necesario, porque la sociedad conservadora y progresista es la responsable del ataque que sufrió el cantante. Entonces, ¿el Estado Argentino es responsable de lo ocurrido? La desidia, ineptitud, complicidad, mezquindad, ambición de funcionarios y funcionarias que desfilaron por cargos públicos desde el año 2010 a la fecha son responsables de un Estado ausente que continúa criminalizando y patologizando a quienes se encuentran en esta situación.
 
Finalmente, para no dejar de lado las relaciones entre arte y locura quisiera hacer dos recomendaciones. 

En primer lugar la serie “The act” basada en una historia real entre una madre y una hija. La misma podría echar un poco de luz sobre este repudiable accionar de las fuerzas sanitarias y policiales porque ,antes de sufrir el ataque, el propio Chano denunció a su madre en los medios de comunicación: Me dice que me va a meter en un psiquiátrico. Dice que me va a judicializar. Estoy llevando una vida normal
La segunda sugerencia es otra serie. Se llama “Tabula rasa” para quienes se dediquen a las artes y sepan que su trabajo los coloca en conflicto con la normalidad, la cordura y el sentido común. Aqui, un personaje que es un sabio y un loco, nos aconseja: “Hay que cuidarse de tres personas: policías, psiquiatras e hipnotizadores”
 
Esto es todo, señor juez.
 
 
 *Director de teatro y escritor. Publicó los libros “Actuar como loco”, “La ley de la locura”, “El cuerdismo” y “Jorgino”. En agosto, brindará el taller zoom “Historia de la psicosis” para la Escuela de Psicología Social 4Pasos sobre como fue evolucionando el concepto de «psicosis» desde el momento en que fue definido por la medicina, hasta la actualidad.

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