Hete aqui los dos últimos recitales que hemos cubierto en cuatro días. Buenos músicos, buenos recitales. Todo un placer!
Hugo Fattoruso & Hernán Jacinto en Café Vinilo
Fiebre de piano por la noche
La semana pasada, tuvimos la chance de hablar con el “ticher” Hugo Fattoruso, días antes de su presentación en Café Vinilo, en el ciclo “A dos pianos”. Ahora fuimos a ver un concierto muy interesante, apto para el oído atento que prefiere una poción exacta de virtuosismo y buen gusto en los arreglos y en las composiciones que la demostración cabal de dicho virtuosismo en pos de satisfacer su ego personal.
Café Vinilo estuvo a pleno para las dos funciones que Fattoruso el domingo 11, con un lleno que hace justicia a uno de los próceres del rock rioplatense. Junto con Hernán Jacinto, tocaron sus propias composiciones. No vuela ni una mosca cuando Fattoruso abre el concierto con “En tus ojos” para después dar lugar a Jacinto con “Viajes” y “Tu vuelo al fin”. Recordemos que Jacinto es un joven de 30 años, que ha colaborado con artistas de los kilates de Pedro Aznar, Luis Alberto Spinetta, Javier Malosetti y Gloria Gaynor.
El repertorio va desde el jazz hasta la bossa nova con, obviamente, guiños al candombe en su interpretación. Las composiciones dan cuenta de la capacidad compositiva de ambos pianistas que despliegan su arte con sapiencia. Las melodías son agradables y exactas para que el domingo lluvioso sea el complemento exacto de lo que se está viviendo arriba del escenario. Hugo mete algunos coros y se acompaña con su voz para los pocos momentos que hay para la palabra.
La tenue iluminación es exacta al momento musical que incluye temas como “Historia real” o “La quietud”.
El concierto va llegando a su fin con “El Estribo”. Son casi la 1.30 de la madrugada. Si bien es un poco tarde para un lunes por la madrugada, la felicidad de haber escuchado un concierto de calidad en las manos de Hugo Fattoruso y Hernán Jacinto, no tiene precio. Nada que ningún despertador molesto pueda quitar la sonrisa mañanera de la buena música.
Diego Frenkel en vivo
El mundo cabe en una canción
Consolidado en una carrera solista sólida, Diego Frenkel despidió el año tocando la integridad de su segundo disco en solitario, el excelente “El Día Después” en Boris. Pasadas las 22.45 hs, subió el ex líder de La Portuaria, ataviado todo de negro y acompañado por Florencio Finkel en voz y bajo, Lucy Patane, guitarra y voz, Pedro Bulgakov, bateria, percusión y tablas, Victoria Carambat, voces y Poli Sallustro, piano y coros.
La forma en que trabajó los temas del mencionado disco “El Día Después” es loable porque enriqueció los temas que, en el disco, suenan más acústicos. Aquí, aprovechando la solidez de la base Finkel-Bulgakov, Frenkel se encarga de la guitarra rítmica, dejando que la joven Lucy Patane se encargue de solos imaginativos y de muy buen gusto. Suenan “Asi pasa el tiempo”, “Bajo la piel”, “Sábado lunar”, con la inclusión de “Besos y rezos”, de La Portuaria. Se lo nota suelto y contento a Frenkel. Está tranquilo con su rol de cantante y guitarrista rítmico al tiempo que coordina que todo salga a su tiempo y lugar. La seguidilla de “El día crucial”, “Te estoy soñando” y “Olvidame” entusiasma (aún más) a un público atento a lo que ocurre en el escenario.
Es en ese preciso instante en que subió al escenario Carlos Casella, para interpretar junto a Frenkel, una versión de «Te extraño», exitoso tema que compartieron años atrás en la obra Hermosura de El Descueve y un clásico de Virus, “Qué hago en Manila?”, tema con el cual se logra uno de los picos de emotividad de la noche. “Entre tus huesos” y “Balanceándonos” dan cuenta del muy buen momento de Frenkel arriba del escenario, el cual se interrelaciona con el pasado de Diego, con la interpretación de “Río herido” de su primer disco solita y “A través de tus ojos”, de La Portuaria.
A todo esto, ya nos habíamos ubicado en la escalera de Boris que es, prácticamente, el mejor lugar para ver todo. Además, la cercanía es la que permite ver como está todo en el seno de la banda. Mucha camaradería y buena onda entre los músicos es lo que se aprecia.
La temperatura de Boris había subido tanto arriba como abajo del escenario. Llegan los bises con un clásico de los Talking Heads, como “Heaven” con Frenkel en el mismo sentido que su admirado amigo David Byrne. “Como es el último concierto del año, vamos a salirnos del protocolo” dice Frenkel y arremete con “10.000 kms” y “Baby”, ambos temas de La Portuaria. Ya llega el final que es a todo rock con una incendiaria versión de “Llevame”, un clásico que no necesita mayor presentación.
Diego Frenkel despidió el año con un concierto de gran calidad, donde la sutileza y la calidad de las buenas canciones y los arreglos es puntal de un disco imperdible de este 2011 que está a punto de concluir.