Esculpiendo su identidad
Dramaturgia y dirección: Carlos Rapolla. Con Mónica Fuino, Carlos Rapolla, Rolo Sosiuk y Julio Chiorazo. Iluminación: Carlos López. Vestuario: Celina Arteaga. Edición de video: Lucrecia Heredia Fuino. Música: Agnieszka Zanowska. Fotografía: Zek Ramgian. Diseño gráfico: Lito Madrid. Asesoramiento estético: Irene Villagra. Asistencia de dirección: Renata Marrone. Producción ejecutiva: Teatro Sin Fronteras.
Liberarte. Av Corrientes 1555. Jueves, 21 hs.
Camille Claudel fue una mujer de esas que no abundan. Mujer amante del afamado escultor Rodin, quiso desarrollar su propia identidad en tiempos donde la mujer era poco más que un adorno decorativo adosado al hombre. La puesta retoma la pasión de Camille en el derrotero que fue su vida, haciendo hincapié en su lucha por el reconocimiento y respeto a su obra, lo cual no era muy bien visto en su época.
La puesta cuenta con una escenografía exacta, la cual se dividirá en tres planos de acuerdo a la acción del relato pero que se corresponde perfectamente con el mismo. El vestuario cuenta con estas mismas virtudes. En el rubro de las actuaciones, el peso recae en el personaje principal de la escultora, que lleva adelante con sapiencia y credibilidad Mónica Fuino. El resto del elenco es correcto aunque debería lograr una mayor identificación con los personajes en cuestión.
Por otra parte, el texto es correcto pero peca de dar por sobreentendido algunos aspectos de la vida de Camille a través de metáforas o imágenes que serán entendidas y/o captadas por aquél que conozca la historia de la escultora únicamente.
“Camille Claudel, la hembra escultora” se deja ver y abre la puerta a que se conozca la historia de un personaje que debería tener mucho mayor reconocimiento.