“Catán” (Teatro)

El oeste de los desangelados

Con Diego Benedetto, Luis Contreras, Laura Espinola, Cecilia Rainero, Paula Schiavon y Carla Segalini. Producción, Vestuario y Fotografía: Federico Castellón Arrieta. Asistencia de dirección: Gloria Magri. Dirección: Javier Dubra

Club De Teatro Defensores De Bravard. Bravard 1178. Sábado, 23 hs.

Una historia que se repite a través del tiempo…y seguirá ocurriendo. Solo hay que cambiar el nombre de los protagonistas. Sandra, la hermana de Gustavo, vuelve al barrio después de querer escapar del mismo en busca de mejores horizontes . Mientras tanto, la Negra cuida coches por unos manguitos.

Ubicada geográficamente en el Gran Buenos Aires, pero abarcativa de distintos contextos, “Catan” apela e interroga desde una puesta cuidadosamente descuidada, con palabras y personajes identificables. Todo sucede en la casa de Gustavo en la que Marina, su esposa, es la «reina del hogar» al tiempo que lo detesta. Deseos, prejuicios, gritos, golpes, amor, lealtad, son parte de un combo explosivo en forma de puesta teatral. Cada protagonista tiene un mundo particular en el que las carencias y deseos van de la mano.

Los conflictos se van complejizando a medida que se desarrolla la acción y tocan varios temas. Desde alguna distinción de “clase” con quienes poseen los medios de producción (los hermanos rubios y blancos) hasta Gustavo, que trabaja en el corralón del cual ellos son los propietarios. Como no podía ser de otra manera, las relaciones de género se manifiestan con elocuencia. Mujeres fuertes y hombres más “lineales” –como Fernán, consumista y siempre dispuesto para “la joda”-, brindan posturas reconocibles. El contexto de la inseguridad, su “lógica de culpabilidad” se vincula con la marginalidad en la que viven. Situación etiquetable para el que ve todo «de afuera» -atravesado por los medios- pero mundo propio para el que está adentro.

La dramaturgia y las actuaciones son de alto nivel, construyendo personajes exactos, lejos de la caricaturización y con matices para analizar. Luis Contreras es Gustavo, el que quiere y no puede –¿y tampoco dejan?-, falto de carácter y focalizado en su familia al tiempo que Cecilia Rainero es una Marina contradictoria, perfectamente creada para mirar desde diversos lugares. Ellos, junto con Paula Schiavon, «La Negra», la marginalidad hecha persona, de buen corazón, códigos y lealtad, son los pilares de una puesta excelente por donde se la mire.

«Catán» es cruda y difícil pero necesaria para salir del agujero interior de nuestras comodidades –y por que no, mentalidades- burguesas de alienación, egoísmo y consumismo. Después si, hay que largar la piña en otra dirección.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio