Comienza el Festival ESCENA8.

Entre el 23 y el 30 de enero se estará desarrollando el Festival Escena8, el cual contará con talleres, obras virtuales y postas poéticas en diversos espacios que ubicados en la Ciudad de Buenos Aires. Ana Laura López y Fagner Pavan, organizadores del festival cuentan los pormenores del mismo al tiempo que reflexionan sobre la pandemia, las consecuencias que ha sufrido el teatro y el apoyo (o no) de las autoridades nacionales y de la Ciudad. 

La presentación del Festival Escena8 es toda una toma de posición. “Como agrupación, hablamos con nuestras acciones, avanzando de manera colectiva, horizontal, motorizadxs por el deseo de mantener viva la cultura emergente e independiente. Luchamos alegremente; luchamos con y desde nuestros lenguajes; luchamos a partir de la diversidad que nos aúna; luchamos contra todo intento normalizador, viejo o nuevo”. 

ESCENA cumplió diez años en medio de una pandemia que está causando serios estragos en la comunidad teatral.
Con una propuesta tan rica como intrigante al tiempo que combina arte y reflexión, el Festival ESCENA sale a la calle con una programación que tiene mucho por decir. Cinco puestas que despiertan mucha expectativa, talleres brindados por groses como Victor Malagrino, Mabel Salerno, Sabrina Cassini y Mateo de Urquiza, entre otres, y postas poéticas en Silencio de Negras, El Brío o Tano Cabrón, convocan a quienes aman y apoyan al teatro independiente.
Las fechas y espacios donde se desarrollará el Festival pueden verse en los gráficos que ilustran la nota o en el sitio web: https://www.escena.com.ar/  

Desde ECDL, charlamos con Ana Laura López y Fagner Pavan, dos de los organizadores del Festival.
 
-Cuentenme como surge la posibilidad de participar y organizar el Festival ESCENA 8.
Ana Laura López: El Festival ESCENA se realiza desde los inicios de la agrupación, allá por el 2010. Tuvo ocho ediciones y la última fue en el 2016. Todas las ediciones fueron una diferente a la otra. Esas diferencias, en su concepción, tiene que ver con la lectura de la coyuntura en cada uno de esos momentos y las necesidades de ESCENA. En general, es priorizar la visibilidad de los espacios que nacieron para protegerse de las clausuras recurrentes que había frente a la falta de una legislatura específica.
Fagner Pavan: El Galpón F.A.C.E –al cual pertenezco- se integra a Escena en marzo de 2020, y desde entonces vengo participando como representante del espacio en la organización de algunas comisiones: Fondo Solidario (gestión de fondos para ayuda a las salas y trabajadores de la cultura), Postas Poéticas del Cuidado para un arte Futura (intervenciones artísticas en las veredas de los teatros) y en la coordinación de la comisión de la Octava Edición del Festival ESCENA.

 – ¿Como está organizado y como van a hacer con respecto al tema “protocolo” y “distancia social”?
ALL: En el caso del ESCENA 8, la idea era lanzarlo el año pasado por los diez años de ESCENA pero pandemia mediante, empezamos a pensar que hacer y como sostenerlo. Decidimos hacerlo en enero viendo que la situación sanitaria no iba a ser como en el invierno, si bien ahora estamos en un pequeño rebrote, apostamos a una situación un poco más benevolente a lo que fue en invierno. En ESCENA nos organizamos de manera asamblearia y por medio de comisiones de trabajo.
FP: El FESTIVAL realizó un convocatoria con la propuesta “¿Qué pasaría si esto durara 10 años? ¿Cómo sería ese teatro?”. A partir de esa consigna las juradas Sandy Gutkowski, Graciela Camino y Analía Slonimsky eligieron los siguientes trabajos:

– “Arteria”, de Sol Vazquez y Camila Esmok.
– “De dos hermanas”, de grupo Zootropo.
– “María, alas de carau”, de compañía Monomujer.
– “Mi cuerpo, que a veces me pertenece”, de Natalia Fures y Raimundo Morte.
– “Quiero ver el mar”, de Ricardo Tamburrano.
 
Aparte de esa programación que será realizada en formato virtual, hay propuestas de Talleres y durante el periodo del festival que es del 23 al 31 de enero, se realizarán diversas Postas Poéticas en las veredas en frente de los teatros, continuando el trabajo que veníamos realizando, y una mesa de debate en la calle sobre la emergencia cultural.
ALL: Hay algunas cuestiones ligadas al protocolo. Tenemos funciones virtuales. El Festival se compone de tres patas: formación (cada docente  decide si es virtual o presencial –siempre respetando los protocolos-), programación (El criterio de selección tuvo que ver con la originalidad y solidez de la propuesta. Hay algunas obras que son virtuales, otras, presenciales y hay propuestas experimentales que son un solo audio. Tenemos un documental realizado por la gente de Oeste Usina Cultural, por fuera de la selección) y las de las postas poéticas, que las llamamos “Poéticas del cuidado para un arte futuro”. Durante el año pasado, desde septiembre hasta diciembre realizamos actividades en la vía pública, en la puerta de los espacios. Fueron creciendo poco a poco, siempre con el cuidado del caso, con un signo de identidad muy fuerte. Por eso, consideramos que era importante que el Festival tuviera esta impronta que hace posible lo escénico en este contexto tan difícil.

 -Al día de hoy, ¿cómo ven la situación del teatro independiente?
FP: De un enorme fragilidad y en estado de emergencia. La situación actual puso una lupa en nuestra problemática, revelando los problemas estructurales de precariedad de los espacios y trabajadorxs de la cultura independiente. Es una situación muy difícil, muchos espacios han cerrado y por lo que se vislumbra, esto seguirá por más tiempo. Estamos sobreviviendo mes a mes en un mar de incertidumbre con estrategias a corto plazo. Mientras tanto fortaleciendo las redes afectivas, porque sabemos que individualmente no se revuelve nada. La salida es colectiva.
ALL: Nosotres, desde ESCENA, venimos discutiendo mucho en función de desnaturalizar algunas cuestiones pero también comprendiendo amorosamente la situación de muches, que nos atraviesa. Han cerrado muchos espacios y otros debieron transformarse. Muchos pasaron a la virtualidad y más se han disuelto. Tenemos artistas en situaciones muy precarias, en supervivencia por lo que pensar lo creativo en estas condiciones es muy difícil.
 
– ¿Cómo vivieron el lanzamiento de la campaña de “Volvió el Teatro” por parte del GCBA?
FP: Una jugada de marketing vacía. El teatro NO volvió y no volverá por un rato. Esto responde a una lógica del hacer político que prioriza la visibilización de apariencias ante la verdadera construcción de modos de trabajo sustentables. Antes de la pandemia, ya era difícil para el sector cultural independiente planificar a mediano y largo plazo, dado el sistema precario en el que creamos cultura. La pandemia sólo vino a agravar el problema, obligándonos a trabajar continuamente en el “apagar incendios”.
ALL: La pandemia es una situación inédita frente a la que tuvimos que deconstruir un montón de cosas, tales como poner sobre la mesa la precarización histórica de nuestro sector. Empezar a entendernos como trabajadores de la cultura porque nosotres mismes somos los primeros en no vernos como tales. El debatir acerca de qué marco legal necesitamos para ser comprendidos y se adecúe a nuestras necesidades que son muy particulares.
 
– ¿Les sorprendió que varios medios tanto masivos como alternativos hayan aplaudido un protocolo que no incluía/favorecía al teatro independiente? Inclusive de algunos teatreros del independiente?
FP: Es una situación tan complicada y sin precedentes que creo que se van dando las cosas en la marcha, pero por supuesto el protocolo realmente no fue pensado para el teatro independiente donde existen salas con muy pocas capacidad de público. Es más, por ejemplo nos han exigido cosas que en otros sectores como gastronomía no piden. Realmente cada día vemos solamente obstáculos por parte de los organismos de fiscalización del Gobierno de la Ciudad.
ALL: Desde luego que discutimos muchísimo con el GCBA y también con el Gobierno Nacional, con las diferencias y matices del caso, pero el reclamo por la declaración de #EmergenciaCultural la enfocamos en la CABA porque es nuestro distrito de acción, pero también la reclamamos a nivel nacional. En este caso, se han abordado medidas paliativas que no abandonan la lógica de competencia. Tener que aplicar a determinados subsidios, tener que rendirlos con la dificultad que, sino podemos producir, no podemos destinarlo a la producción artística, si a la supervivencia. Muchas cuestiones que atravesaron esta situación y que nos lleva a nosotres a elevar el pedido y la exigencia de la #EmergenciaCultural para pensar políticas de largo plazo porque, una vez que se supere la pandemia –que esperemos sea pronto y funcione la vacunación-, es un sector muy golpeado. Particularmente, en CABA los subsidios se han demorado aún más que en tiempos ordinarios. De hecho, estamos esperando el pago de Proteatro de proyectos especiales.
 

– Frente a una situación de pandemia, el cierre de varias salas independientes, la nula ayuda del GCBA y cierto “ombliguismo” de un sector del teatro, ¿no quedará siendo el teatro independiente un núcleo elitista para quienes pueden mantenerlos con una lógica de mercado y poco riesgo investigativo?
FP: Esperemos que no. Ese es un tema ya histórico, pero desde Escena venimos trabajando arduamente en otra dirección: por supuesto el momento amerita sobrevivir, pagar las cuentas, realizar deudas para sostener los espacios, estrategias de ayuda solidaria a les trabajadorxs de la cultura independiente de la ciudad. La pata artística está bastante suspendida. Esperemos, ojalá que para el segundo semestre algo pueda mejorar en ese sentido. Queda claro, al menos para mí que nosotros hacedores de cultura y gestores de salas independientes, tenemos que perforar nuestros espacios para abrirlos al barrio, volver a construir desde ahí, rescatar el espíritu comunitario, la contaminación con la calle y vínculos sociales. La cultura es una herramienta muy poderosa para pensar y construir un futuro mejor.
ALL: Nos preocupa que no se adecúen los protocolos. Estamos en una tensión constante entre lo que entendemos que es necesario por la situación sanitaria (nuestro sector ha acompañado la aplicación de las medidas y la implementación de una cuarentena) y el reclamo de políticas a largo plazo para no desaparecer y tampoco volvernos un sector elitista, tal como lo decis en la pregunta.


– Con un director de teatro, charlábamos sobre el carácter “esencial” del teatro. Es más, se puede pensar que hubo más pedidos por volver a trotar en las plazas que por la vuelta del teatro. ¿Es esencial el teatro? ¿Para quién lo sería?
FP: La cultura es un derecho, es un bien común. Todas las culturas se cuentan a si mismas. Dividen un espacio cualquiera donde alguien acciona, baila, cuenta y otras ven, escuchan. Eso nunca va a morir, en ese sentido es esencial, es nuestra primera piel. Es esencial para lxs trabajadorxs hacedores de cultura que viven de eso, es esencial para la expresión de los pueblos, y como valor identitario de las comunidades.

Ana Laura López, una pluma talentosa para el teatro

– La gacetilla del Festival, “Cuidar” es el verbo que nos ocupa”. ¿Cómo se cuida al día de hoy, al teatro independiente?
FP: Con mucha responsabilidad y atención. Los pocos espacios y actividad que se retomaron que son en general las clases y talleres llevan estrictamente los cuidados necesarios exigidos por el protocolo oficial. Desde septiembre estuvimos realizando las intervenciones en las puertas de los teatros y fue la prueba de que es posible, siempre con cuidado con une y con el otre.
 
– ¿Qué opinión tienen respecto al uso del streaming por parte del teatro? ¿Se puede hacer teatro “filmado” o es otro lenguaje?
FP: No he visto ninguna obra por streaming. No me siento a gusto de ver teatro virtual, prefiero ver materiales que si estén pensados desde el lenguaje audio visual y no teatro adaptado a ese medio. Pero es un recurso que está ahí y que se podrá aprovechar por algunxs.
ALL: Sobre el steaming, el futuro, etc, hay un monton de cuestiones que han surgido, que han visibilizado las desigualdades. Técnicas de conocimiento, etc, han generado más exclusiones y dificultades. Nos han obligado a adaptarnos –no quedaba otra- a cosas que hubiésemos hecho de otra manera, que entran en colisión con nuestros lenguajes. Justamente, muchos han dado un resultado espantoso en términos estéticos.
FP: Antes de la pandemia, ya teníamos el teatro filmado. Había algunas plataformas incluso que trabajan con eso. Pero es un viejo problema del teatro. Todo teatro filmado es en general malo. Es un lenguaje que no le pertenece. El teatro es en vivo. El teatro es teatro con el encuentro real con el otre. La obra existe en ese encuentro y por medio del encuentro. Cada función es una nueva obra. Obviamente, los lenguajes tienen y deben contaminarse pero en general, cuando veo algo interesante ya no está un registro teatral. Ya es otra cosa, mas cercano del lenguaje audio-visual. Desde la actuación, el manejo de la cámara, los tiempos, los cortes. La mano del director ahí es fundamental.
 
-Fagner,  ¿cómo hizo FACE para resistir?
-Galpón F.A.C.E., se sostuvo con el enorme trabajo del equipo que lo gestiona, y con las propuestas constantes de talleres y clases online. Tambień recibimos la ayuda de subsidios de Gobierno de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires. La rápida adaptación que tuvimos que realizar al medio virtual fue lo que dio la posibilidad de seguir trabajando y habilitó otras posibilidad interesantes que vinieron para quedarse, aunque sabemos que lo virtual no es nuestro hogar. Para los próximos meses no hay previsión de nuevas ayudas por parte del Estado. Veremos como afrontar la situación. La batalla es día a día.


– ¿Cómo vivís, al día de hoy, la pandemia producida por el Covid-19?
FP: Por suerte mi entorno familiar y afectivo es un gran sostén ya que, en el campo artístico -que es mi trabajo-, estuvo bastante estancado aunque pudimos hacer algunas cosas. Fue fundamental asociarnos entre salas, artistas y trabajadorxs culturales en organizaciones como ESCENA y FRENTE DE EMERGENCIA DE LA DANZA y TRAMA SUR, para llevar adelante estrategias conjuntas de trabajo colectivo. Desde lo económico, resistiendo con lo mínimo. Gracias a algunos subsidios del año pasado fue posible. Recién termino de recibir la 3a y ultima cuota del Fortalecer Cultura de la Nación. Ahora, el futuro se torna bastante incierto.

 

Fagner Pavan, mastermind del Galpón F.A.C.E

– La última, para ambos, ¿qué expectativas tienen para el futuro?
ALL: Creo que es muy prematuro hablar de que va a pasar en el futuro. Nos puede llevar muchos años entender lo que estamos viviendo en estos momentos.
FP: Complicado. Creo que pasamos un umbral importante de nuestra historia. Empezamos a hacer realidad la ficción más distópica. Si pensamos en términos ambientales los problemas mas grosos esta ahí a la vuelta de la esquina. Tenemos un sistema (el capitalista) con una lógica de crecimiento infinito en un medio finito. Esto no tiene futuro. El hecho de que el agua empezara a cotizarse en la bolsa de valores no deja duda. Los gobiernos no están trabajando en conjunto en esa dirección, lo poquísimo que se ha hecho es nulo. El sistema impone a todos los países. Los modos de producción y consumo en que vivimos no deja mucho margen para el optimismo. Y la cantidad de gente que está completamente afuera del sistema crece a cada día.
 
– ¿Se imaginan el día después de la pandemia?
FP: Esperemos que esto termine cuanto antes, por lo menos un año más!! Pero el problema es volver a donde estábamos, no podemos volver a esa normalidad porque esa normalidad es el problema. O hacemos un cambio radical, porque estamos en un situación radical, o los próximos años nos llevarán a niveles de colapso ambiental- sistémico-económico-sanitario-social. El arte en ese sentido puede aportar mucho.  
ALL: Creo que algo positivo nos va a quedar más allá de todos los dolores que nos ha causado tanto en la falta de políticas y la incertidumbre tan grande frente a esta situación. Hubo un nivel de organización y reunión entre gente que nunca había hablado y estaba dispersa. Aparecieron nuevas agrupaciones con las cuales se empezó a tender puentes y trabajar juntes. Han surgido investigaciones que pueden dar lugar a nuevos géneros. Esa es la parte con la que elijo quedarme. La idea de la potencia creadora que tenemos como sector. Tenemos que salir transformades a pesar de lo que golpeades que estamos por esta situación, porque si no ¡habrá sido todo al pedo! Un gran fracaso al no comprender la potencia que tenemos y el valor que sumamos. El aporte que hacemos a la cultura y a la vida de las personas en la ciudad de Buenos Aires.
 
Información Festival ESCENA8: https://www.escena.com.ar/ 

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