Tadron Teatro. Niceto Vega 4802. Domingos 20 hs
En la sala solo hay un abanico, un piano y una mujer ataviada con un vestido negro español. Esta escenografía que podría considerarse limitada, es la exacta para lo requerido por una puesta en la que el acento de la misma está puesto en las palabras. La mujer mira al público y cuenta un sueño que tuvo Federico García Lorca. En esa interrelación se basará la magia de un espectáculo sencillo, austero, emotivo y por sobre todas las cosas, sincero. Lejos de todo tipo de ornamentación, la producción de sentido –y de sentimiento- se concentra en el talento mayor del sublime juglar de la poesía: las palabras.
Inspirado en un cuento de Antonio Tabucchi y en textos y poemas del gran poeta español, María Marta Guitart pone el alma y la voz para dotar de emoción a palabras que solo necesitan el tono justo para hacer blanco en los sentimientos de la platea. Su voz atraviesa por diferentes tonalidades para emocionar y para volver a descubrir el talento de García Lorca. Si se ve gente con lágrimas en los ojos al terminar la puesta, no es para temer. Es simplemente poesía.
Maravillosamente conmovedor, un espectáculo que nos invita a atravesar, de la mano de esta estupenda actriz, los recodos de las palabras del poeta granadino.