La relación que se establece entre el amor y el dinero es para analizar asi como el papel de la mujer, con un rol de servir únicamente a la felicidad del hombre, sin que sea tenida en cuenta su propia felicidad. La misoginia es otro de los puntos que toca la obra. Además, es muy rica la relación entre los hombres (Anselmo-Chiquilin, su criado adoptado de la calle y Anselmo-Enrique, un joven que lo admira).
La puesta tiene en la escenografía un fuerte baluarte que la sostiene con versatilidad porque construye el espacio de la acción no solo en el escenario sino también en las otras habitaciones que tendría la casa de Anselmo. El vestuario y el maquillaje gozan de un rol importante en toda la puesta ya que sirven para configurar la identidad de cada uno de los personajes y darles una impronta de “años 30” muy acentuada. El desarrollo del texto se hace ameno y dinámico gracias a las muy buenas actuaciones que le brindan a cada personaje, las características que le corresponden a cada uno, sin caer en excesos ni estridencias. Son como tienen que ser. Se destacan Antonio Bax, Eugenio Soto y Gabriel Nicola, estos dos habían participado en la excelente “Los desórdenes de la carne” el año pasado.
“Muñeca” es una excelente forma de acercarse al mundo grotesco de Armando Discepolo.