La “demasiado” buena hermana menor frente a la inteligente y malograda hermana mayor y entre ambas, un hombre que debe asegurar el futuro de su familia a través de un pacto que lo liga a la primera aunque, secretamente, desee a la segunda. Una suegra maquiavélicamente manipuladora y un amigo inoportuno serán condimentos para que esta historia de encuentros y desencuentros se lleve a cabo.
La forma en que se concibieron los personajes permiten una identificación inmediata porque no cae en ningún estereotipo ni en una sobrecarga de emociones y matices en su creación y posterior desarrollo sobre las tablas. Una iluminación y una escenografía muy bien montadas permiten el buen desenvolvimiento de las actuaciones que tienen en Geraldine Farhat y Graciela Levaggi sus puntos más altos. Una enigmática carta es el hilo conductor de toda la puesta que, si bien cuenta con un desarrollo ameno y armónico, con algunas omisiones en la extensión de algunas de sus escenas, podría obtener una contundencia mayor en su resultado final. Este sería el único punto oscuro dentro de una dramaturgia que cuenta con diálogos interesantes que oscilan entre la seriedad y la ironía del contexto en que se mueven los personajes.
«Nomeolvides en la niebla» es un melodrama de los de antes, sobre tablas, hecho con seriedad y mucha calidad. Muy buena opción para un sábado por la noche.
Daniel, Gracias por venir a vernos y escribir sobre nuestro espectaculo..
Saludos.