Rueda adán en buenosayres con sus azules tapas (Teatro)

De Leopoldo Marechal. Con Miguel Angel Paludi y Marisa Wiedmer. Vestuario: Mariela Daga. Maquillaje: Luis Fernando Garcia. Realización de video: Agustín Chibán e Isidro Parodi. Música original: Gustavo García Mendy. Fotografía: Ricardo Lanfranco. Utilero: Mariela Daga. Asistencia de dirección: Mercedes Pereyra. Puesta en escena y Dirección general: Malena Marechal.

Corrientes Azul. Av. Corrientes 5965. Domingos, 20 hs.

Tomar un personaje representativo para realizar una puesta en la que se lo ubica en distintos contextos, es por demás arriesgado. Malena Marechal, una mujer de riesgos tomar e hija del gran Leopoldo, lo afronta con maestría. Adán, el mítico personaje de Marechal, ha vuelto a Villa Crespo pero no para quedarse, sino para viajar a distintos mundos. 

De esta manera, abrirá el juego con su propio entierro para después trasladarse a los diversos mundos que el realismo mágico le pondrá como destino a descubrir. Esos mundos se aprecian en el medio de una casi ausencia de escenografía, solo un par de objetos pero que son los adecuados para la conformación de contexto de las acciones. La proyección de imágenes ayudará para que esta gira mágica y misteriosa llegue a destino a través de las palabras y los poemas que surgen de la voz de Miguel Angel Paludi, que le pone a su Adán, un toque de melancolía heroica, por demás destacable. También es destacable la presencia de Marisa Wiedmer, fuerte y central, destino reservado a los caballeros andantes que afrontan las más diversas situaciones y aventuras, sin otra arma que su corazón y sus ilusiones.

La música que acompañará a los textos y la corporización de los mismos a través de las sensaciones y el lenguaje gestual, dotarán a la puesta de esa poesía que abre las puertas para ir a jugar y también para pensar. Las tapas azules se perderán por las brisas de viento del barrio a través de la Avenida Corrientes, una de las venas del barrio de Villa Crespo.
“Rueda adán en buenosayres con sus azules tapas” es poética, hermosa y sensible. Nada de lo que se diga se comparará con la sensación de estar viajando sin salir de una butaca.

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