Los títeres y el teatro de objetos suelen ser un motivo de curiosidad. De más está decir que no hay que pecar del reduccionismo de limitarlos solo para los niños. Hay muy buenas opciones para los adultos. El TABA no podía estar ausente frente a este género. Por tal motivo, participa nuevamente del festival el titiritero aragonés Javier Aranda. En la edición pasada, había presentado la muy interesante “Vida”, un espectáculo donde todo giraba en torno a dos manos y al universo de una canasta de costura. Ahora, se centra en una atmósfera más taciturna y ominosa en “Parias”.En cuatro relatos diferentes, Aranda abre un juego de historias múltiples que parten de la cercana relación entre el títere y su titiritero para iniciar un viaje misterioso y corrosivo. Cuatro personajes que se debaten entre una actualidad que roza la marginalidad y la forma que se expresa la misma, tomando algunos personajes del teatro clásico como inspiración. Tal es el caso de un “Hamlet” que toma a su manipulador para dar cuenta de su dolor, solo iluminado con la luz de una vela o una “cantante calva” que baila y seduce a su manipulador de una forma por demás sorpresiva. Pero habrá dos historias más. Una con un anciano que habita una caja con giro hacia “Los miserables” y la última, con un freak que tiene cierta similitud con el protagonista de “El juego del miedo” para el “El tiranicida”.
El hilo común de las historias oscilará entre una falta de consideración frente a lo que viven, más allá del manipulador con el que dialogan y no siempre de buena manera. Es interesante la forma en que establece esta relación. Como si fueran el bien y el mal, lo aceptado y lo prohibido. Serán los muñecos los que lleven adelante variadas muestras de violencia y perversión que podrán sorprender a cualquier desprevenido pero sin perder nunca el sentido del humor aunque sea un tanto ácido.
La precisa manipulación, a una o dos manos, lleva a los personajes al límite de lo políticamente correcto y de esa forma pondrán en jaque a los espectadores. Provocar el diálogo literal o imaginario a partir del vuelo o la pérdida de la cabeza. Porque los títeres también pueden perder la moralidad, la ética y hasta los ojos, provocando la envidia del mismo Edipo.
La iluminación será fundamental en la creación de los climas que atraviesan los relatos. La distribución de los objetos y muñecos es exacta a lo cual hay que sumarle la precisión de Aranda para llevar adelante una puesta rica para ver y reflexionar. A diferencia de otros manipuladores, se ubica en la escena siendo parte inclusive de la interpretación de la misma.
Javier Aranda vuelve a dar cuenta de su talento con “Parias”, donde pone a los títeres en un lugar de corrosividad en que el “deber ser” vuela por los aires.
Parias.
Creación y manipulación: Javier Aranda. Video: Javier Macipe. Fotografía: Javier Macipe
Diseño gráfico: Alfonso Val. Asesoramiento literario: Diago Lezaun. Origen: España. Duración: 60 minutos.
Miércoles 12 de febrero. Timbre 4. A las 20.45 y 22.30 hs.