Esta ubicación sitúa cierta ominosidad en la que se moverán los cinco integrantes de un elenco por demás ajustado en sus interpretaciones. Las historias se entrelazarán con sutileza pero con una contundencia en las palabras y situaciones raramente vista. Más aún, cuando se toma a personajes que pueden convivir con uno en el trabajo o en la facultad.
Una historia de seres humanos, con una debilidad interna que les hace daño pero que al mismo tiempo, es el nervio motor de sus existencias. La iluminación y la utilización del espacio son aristas fundamentales para que la obra logre su cometido de poner en un espacio mínimo, un texto de alta calidad, de esos que caen de a poco en el inconsciente.
Es en ese momento, en el que se querrá volver a ver “Tercer Cuerpo” para seguir sacándole el juego a una obra de alta calidad.