Otro baterista para esta sección pero que es leyenda por peso propio. Para muchos, está entre los cinco mejores bateristas de la Historia del Rock, con lo que, humildemente coincido. Su nombre es Ginger Baker. Con un estilo personalísimo en su forma de tocar, Baker ha desarrollado una carrera que lo ha llevado a lugares como Nigeria pero aquí, en este disco, debemos quitarnos el sombrero y darle al viejo Ginger el crédito de saber elegir a sus acompañantes. De más está recordar que fue una de las puntas de ese triángulo genial de música fusión de los 60 llamado Cream, junto con Jack Bruce y Eric Clapton.
“Going Back Home” lo trae al viejo Ginger acompañado por el bajista Charlie Haden y el guitarrista Bill Frisell. A muchos les podrá sorprender este combo pero, al escuchar el disco, se da cuenta del muy buen resultado del mismo. Son más que interesantes los temas escritos por Baker que lo acercan más a un estilo británico (“Rambler”) o al de la música árabe (“I Lu Kron”) que a lo que uno esperaría, más relacionado con el jazz.
En la función de “baterista de jazz”, Baker logra un resultado más que destacable ya que su estilo es poco común con este género, con lo cual le agrega frescura además de la calidad de su interpretación. Un buen ejemplo de esto es “Straight to chaser”. Su interrelación con Charlie Haden es excelente y se nota que está lejana esa explosión (física y en el mal sentido de la palabra) que tuvo con Jack Bruce. En el “Ginger blues”, Haden es esa fuerza motora desde las sombras. Por su parte, Bill Frisell se encarga de dar una melodía a los temas basadas en el buen gusto interpretativo. Su versatilidad se pone de manifiesto en los climas oscuros que tiene algunos de los temas para después saltar a un brillo propio para iluminar “Straight no chaser”, un tema de Thelonious Monk.
Ya desde el primer tema, “Rambler” parece que las piezas empiezan a acomodarse de la mejor manera y ya promediando el disco, a la altura de “Ain Temouchant”, se aprecia un clima de naturalidad y diversión entre los tres músicos. Una comunión bien repartida tanto en la composición como en la interpretación de los temas.
Con “In the momento” pareciera que están con una banda de sonido, con un clima muy cinematográfico mientras que “Spiritual” hace honor a dicho título.
El disco finaliza con una composición de Baker –no podía ser de otra manera- llamada “East Timor”, que incluye un recitado del baterista que, en un punto, recuerda a “Pressed Rat and Warthog” para finalizar con un potente mix de guitarra, bajo y batería, muy Cream.
“Going back home” es un muy buen disco del trío Baker-Haden-Frisell que fascinará a los que gusten de experimentaciones y le abrirá un poquito más el oído a los fans del gran power trio británico llamado Cream.