¿Qué ocurre con esto? Que se sabe de antemano “el qué” y “el como” y de acuerdo a la inspiración del artista, la obra será de calidad (dentro de ese estilo ya creado por él mismo) o más….de lo mismo. En “El Anatomista”, Muscari levanta la puntería después de “Fuego entre mujeres” (análoga a lo que fueron los discos “Emotional Rescue” o “Undercover of the night” en la carrera de los Stones.). Tiene un libro sólido, con muchísimas aristas en las que se puede crear y trabajar. La iluminación y la puesta son adecuadas y versátiles a los cambios de escena. Destacar el vestuario de Renata Schussheim es algo obvio, viniendo de una artista de sus quilates. La música de Gustavo Santaolalla es sútil y precisa. Cuenta con actuaciones de muy buen nivel como Alejandro Awada y Antonio Grimau y la solidez de Alejandra Rubio pero (siempre hay un “pero”) para aquél que ha visto otras obras de Muscari se va a volver a topar con el salto de la cuarta pared, el juego entre actor/personaje y demás “sellos de fábrica”. Aquí es donde está el quid (no Keith) de la cuestión ¿Mantiene la “autenticidad” Muscari quedándose dentro de su propio estilo? ¿O si intenta algo fuera de su marca registrada, dejaría de ser Muscari?
“El Anatomista” entretiene por las actuaciones mencionadas y su desarrollo frenéticamente armónico, pero al igual que con los Stones, sus fans le seguirán siendo fiel, yendo al teatro a ver sus obras porque “es solo teatro y a mi me gusta; me gusta mucho”
muy buena critica Gaguine, te felicito, hermosa! compartimos muchas lineas, y estoy de acuerdo en muchas más, abrazo!
MECHE MARTINEZ