Lado A
2- «Real Situation» 3:08
3- “Bad Card» 2:50
4- “We and Dem» 3:12
5- “Work» 3:41
Lado B
1- “Zion Train” 3:36
2- “Pimper’s Paradise” 3:27
3- “Could You Be Loved» 3:57
4- “Forever Loving Jah» 3:52
5- “Redemption Song» 3.47
Apenas se empieza a escuchar el disco, lo primero que llama la atención es la calidad del sonido. Grabado en los estudios Tuff Gong de Kingston, entre enero y abril de 1980, salió en junio de dicho año, con un sonido limpio pero sin que esto implique que sea frío. Fueron partícipes del disco, además del propio Marley (voces, guitarra rítmica y guitarra acústica), Junior Marvin en primera guitarra y coros, Al Anderson en primera guitarra, Aston «Family Man» Barrett en bajo, piano, guitarra y percusión, Carlton Barrett en batería percusión, Carlton «Santa» Davis en batería, Tyrone Downie en teclados y coros, Alvin Patterson en percusión, Earl Lindo en teclados y I Threes (Rita Marley, Marcia Griffiths and Judy Mowatt) en coros.
Con un ritmo más alegre pero con fuertes palabras, suena “Real situation”. Una canción dura en su letra, donde hay una descripción fuerte acerca de lo que está aconteciendo. “Echa un vistazo a la situación real/Una nación en guerra con otra nación/Donde empezó todo?, ¿cuándo terminará?/Bueno parece ser que en la destrucción total/La única solución”. La letra es elocuente en la idea que Marley hubiese perdido la fé en lo que luchó durante tanto tiempo (“No hay caso/no se puede detener esto”/No sirve de nada que nadie no pueda detenerlos ahora/No sirve de nada que incluso tu intentes/o inclusive decir adiós/No sirve de nada, nadie puede detenerlos ahora/Nadie puede detenerlos ahora”) con el Armaggedon a la vuelta de la esquina.
En este momento, con las dos primeras canciones escuchadas, se aprecia a un Marley en una feroz dicotomía. El respeto a sus creencias y la fé en Jah versus la política nacional e internacional que, mazazo tras mazazo, pone en jaque constantemente lo que predica. De un lado se puede ubicar a temas como “Work” y “Forever loving Jah” y del otro, “We and dem” o “Pimper’s Paradaise”. Veamos las dos posturas a través de las canciones.
Con “We and dem” se plantea la diferencia entre nosotros y ellos. El “alguno tiene que pagar/Por la sangre inocente/que ellos derraman cada día” es elocuente en la diferenciación de los estratos sociales. Incluso, dice “Nosotros no tenemos amigos en la alta sociedad”. Los coros son fundamentales en la creación de sentido que propone la canción.
Para cerrar lo que era el lado A, suena “Work” que mantiene la tesitura del “ellos” y “nosotros” con marcadas diferencias. “Nosotros, el pueblo de Jah puede hacer que funcione/Vamos juntos y hacer que funcione”. El trabajo para obtener una sociedad más justa e igualitaria con el amor como regla fundamental. Para eso, se trabaja todos los días. “Cinco días para ir a trabajar para el día siguiente/Cuatro días para ir a trabajar para el día siguiente/Digamos que tenemos tres días para ir a trabajar para el día siguiente/Dos días para ir a trabajar para el día siguiente/Digamos que tenemos un día para ir a trabajar para el”. Un ritmo cansino y atrapante con un trabajo vocal importante en tanto coros y en la propia voz de Marley.
El lado B abre con “Zion train” donde Marley sigue manteniendo su fé a pesar de tener plena conciencia respecto al desenlace que le espera. (“El Tren de Sion está en nuestro camino/Suban a bordo, gente/suban a bordo/Gracias al Señor, alabado sea Fari/Tengo que coger este tren/Porque no hay otra estación/Entonces vamos en la misma dirección”) El tren pasaría para llevarlo al Paraíso al tiempo que sigue firme respecto a sus creencias.
Con “Pimpers paradaise”, Marley lanza una descarnada descripción de quien se deja llevar por el lado oscuro del consumo de la sociedad moderna. “Ella ama las fiestas y pasar un buen rato/Se ve tan abundante, sintiéndose bien/Ella ama a fumar, y también un poco de cocaína/Ella se va a estar riendo aún no haya ningún chiste”. Más allá de la descripción cruda, la frase más contundente es “Cada necesidad tiene un ego que alimentar”. El titulo no alude directamente a lo que sería la prostitución en tanto negocio sino de los propios valores en pos del materialismo. (“No pierdas tu propia pista”). No obstante, mantiene cierta pena sobre lo ocurrido.
No obstante, también hay tiempo para un descargo personal de Marley en “Bad card”, una canción con una alusión a su pelea con su manager Don Taylor. Con “Te cansaste de verme la cara/No me pudiste sacar de la carrera” comienza un descargo amargo y dolorido de una situación de desilusión con respecto a la relación que tenía con Taylor. En 1979, Taylor había comprado los derechos de publicación de Jimmy Cliff por 40.000 dólares y se dedicó a la reconstrucción de la carrera de Cliff, que había estado empantanada desde principios de los años setenta. Sin embargo, en la negociación de los adelantos para los conciertos de Cliff y Marley en Gabón, el gerente fue acusado por Marley de crear una contabilidad paralela y lo despidió. Además, Marley se había percatado que, a pesar de su popularidad, no tenía un pasar acorde a su fama y su producción artística. Más tarde, Taylor dijo que Marley lo obligó a cancelar su contrato a punta de un arma de fuego. También se dice que Taylor había amenazado con destruir la imagen de Marley (“La propaganda desperdigada sobre mi nombre/Dijiste que querías traer una vida de vergüenza/¡Hombre, solo estas jugando un juego/Y entonces tiraste una carta mala”).
«Uprising» es un excelente disco que merece atención por su contenido completo. Con canciones para todos los gustos, da cuenta de la grandeza de un artista que le quedaba menos de un año de vida, para componer y reflejar en su obra, toda la esencia de su ser.