Lions in Love es una banda que tuvo mucha influencia en España y es poco conocida en nuestro país, siendo su motor creativo, un argentino.
Todo comienza en 1987. Después de un viaje por Amsterdam y la idea de asentarse en Madrid, tras su experiencia con los Abuelos de la Nada y su participación en la banda solista de Charly Garcia, Daniel Melingo es la piedra fundamental en la creación de los Lions in Love. La banda terminó siendo una usina multicultural de música, adelantándose en el tiempo a una buena cantidad de proyectos.
En 1990, sacan su homónimo primer disco y cuatro años después, su segundo y último vinilo llamado “Psicofonías”, el cual recordaremos. La banda estaba compuesta por Melingo en guitarra y voz, Guillermo Piccolini –después de Pachuco Cadaver, de quien también tenemos material y vamos a subir proximamente- en sintetizadores, José Luis McCartney en bajo, Pablo Guadalupe en batería, Willy Crook en saxo y la holandesa Stefanie Ringes en voz.
De su primer y excelente primer disco, llegó algo de información a través de las presentaciones que realizaron en Prix D’Amix en el 92. También se escuchó este temazo y video llamado “Pulseras”.
Los Lions tenían la gran virtud de fusionar estilos diversos para lograr un sonido único. Podían ir desde el rock hasta el reggae pasando por el folk, el flamenco, con un aura de rave europea. El hecho de que los músicos hayan sido de distintas nacionalidades contribuyó al enriquecimiento de su propuesta musical que, con los años, se podría ver en muchas bandas como Los Rodriguez o solistas como Manu Chao inclusive.
De esta forma, su segundo y último disco, “Psicofonías” -1994- se escucha de manera casi continua, como si fuera un cuento, desde el primer tema hasta el último con variaciones estilísticas. Ya el primer tema, “Ojo sagrado”, tiene una reminiscencia a “Within you, without you”, de los Beatles y su atmósfera hindú da paso a una mini rave, al tiempo que la personalísima voz y perfectamente ensamblada de Stefanie Ringes encaja perfectamente en la poética de Melingo. El acid-house convive con rítmos psicodélicos y rave con matices latinos.
“Shala” da paso al reagge, siendo -incluso- un bosquejo de lo que es el Dancehall, una variación de aquél género. “Pelo largo” es una de las tantas formas que se intentó definir a los Lions como un grupo flamenco-tecno-pop, con arreglos variados en tanto lo que a voz y a instrumentación se refiere. “Specultures in Rome” dibuja sonidos con la guitarra mientras la voz de Stefanie se desgarra en inglés, bastante similar a lo que haría a futuro Garbage. Con “Are you a fish” se da vena a la parte más rockera de la banda.
Por otra parte, se aprecia que los 90 se aproximan con una buena dosis de ritmos de máquinas con un toque de extasis con “Fragile” y “Africa” aunque después venga el “after” de “You said you want more” y “Del 73”, casi acústico, ideal para irse a descansar. “Tijeras” es un tema absolutamente radial, con una guitarra que lleva adelante un ritmo por demás bailable.
“Asesino” cuenta con dos versiones en diferentes estilos marcando la pauta de la creatividad y la versatilidad para acomodarse a diversos géneros. De esta manera, la convivencia general muestra al guiño “beatle” de “Swin to me” junto con los loops de “Psicofonias” con una trompeta muy cercana al free jazz.
Disfrutable de punta a punta en su discografía completa -en este caso, su segundo y último álbum-, los Lions in Love fueron un grupo fundamental para lo que sería el rock español en los 90 y bien de culto en Argentina.
En 1995, el grupo se separa y sus integrantes tomaron diferentes -y ricos- caminos. Daniel Melingo se convirtió en un reconocido cantante de tango, con una carrera notable. Willy Crook inició su propio camino formando los Funky Torinos al tiempo que tuvo la posibilidad de “telonear” a James Brown y David Bowie en Argentina. A esto, hay que sumarle que se convirtió en referente del funk en el país. También formó parte de Los Quietos, una banda fantasma junto a Melingo, Fernando Samalea, María Eva Albistur y Luis Ortega, presentándose en un par de ocasiones en Boris, en Buenos Aires.
Stefanie Ringes sienta bases en Barcelona donde da a luz a su proyecto ShiBa Sound y La Flamme por el cual visita Argentina. Guillermo Piccolini se queda en España donde forma Venus, en dúo con Marina Olmi, su pareja y realizar un eventual retorno con Pachuco Cadaver, junto a Roberto Petinatto y Marcelo “Gillespi” Rodriguez, e invitados como Fernando Samalea y Sr Flavio.
En el 2011, se produce un gran acontecimiento doble. Los Lions in Love vuelven a los escenarios,. La fecha fue el 11-11-11 en Niceto y al día siguiente, Stefanie presentó «La Flamme» en Café Vinilo. Más allá de las crónicas que pueden leer aquí, de esas -a la postre- fechas históricas, el recuerdo que nos queda es la lista de temas que hicieron Los Lions.
Ahora si, para finalizar, “Psicofonías”, el disco completo para disfrutarlo y recordar siempre a esa gran banda llamada Lions in Love.