Luciano Cazaux. La cara de “El Casting”

Elogiada por la prensa como una de las mejores obras de teatro que se pueden ver en la actualidad, “El Casting” se ha transformado en una de las citas teatrales de este 2012. Por tal motivo, El Caleidoscopio habló con Luciano Cazaux, el protagonista de El Casting sobre la obra y su actualidad como artista
– ¿Cómo se dio la posibilidad de hacer «El Casting»?
El director me eligió y me propuso la obra después de ver la película “Regresados” en la cual tuve la suerte de participar.
– ¿Te ha sucedido una situación similar a la de José María?
Todo el tiempo, de un lado y de otro porque durante mucho tiempo fui director de casting
– ¿Qué elementos tomaste para «encarnar» al personaje?
Siempre parto de mi archivo personal y de la observación de situaciones de la vida diaria, luego le doy a los personajes todas mis emociones
– ¿Crees que hoy en día, la temática de «El Casting» excede el estudio de grabación hacia la sociedad?
Lo único que conozco a fondo es la vida del actor, en otros aspectos soy un neófito pero tengo una fuerte sensación de que esto, con sus matices, se repite en muchos otros ámbitos de nuestra sociedad, Siempre estamos sometidos a pruebas si queremos ascender, profesional, económica, intelectual o socialmente o todo eso junto.
– El tema de la «sensibilidad del artista» también está tocado de manera irónica, no?
Todo es una gran ironía
– ¿Es tanta la necesidad de «ser visto»? ¿Cómo influye el tema del «ego»?
El ego está siempre presente y además si no tenés necesidad de que te miren no te dedicás a ponerte enfrente del público, pero para ser feliz es totalmente necesario correr el ego del frente al fondo
– ¿Considerás que el «ellos no ven lo talentoso que soy» es moneda corriente entre algunos actores?
No sólo en los actores, los argentinos somos proclives a ponernos en el lugar de considerarnos «campeones morales» o a victimizarnos. sino triunfamos la responsabilidad es de otro que no lo vio o no nos permitió mostrarnos
– Para vos, ¿qué sería ser «exitoso»?
Yo soy exitoso. Tengo una maravillosa familia, tres hijos que son muy buenas personas, muy sensibles, considerados y corteses, una mujer que me ama conociendo todos mis defectos y trabajo en lo que me gusta. ¿Se puede pedir algo más?
– ¿Cómo recordás «El día que Nietzsche lloró»?
Con muchísimo cariño tanto por mis compañeros como por el productor que me dio la posibilidad de protagonizar una obra en un teatro comercial y hacer una maravillosa gira donde, por ejemplo, llenamos el coliseo Podestá de La Plata, que nos aplaudió de pie.
– Estuviste en «Lobo», ¿cómo estuvo esa experiencia?
Fue maravilloso, compañeros geniales, tanto técnicos como actores y la posibilidad de hacer algo distinto a lo que venía haciendo.

– ¿Qué surgió primero en vos, la actuación o la dirección?
La actuación, empecé a dirigir por casualidad y luego me puse a estudiar para hacerlo bien
– Hoy, los chicos que ingresan a las escuelas de actuación, ¿quieren ser  actores o «estrellas»?
Es diferente el alumno de un curso privado al de una institución, doy clases en la EMAD y tengo cursos privados. En general, (hay honrosas excepciones) el alumno de un curso privado en menos proclive a la disciplina que requiere el entrenamiento para llegar a ser un artista.
«El Casting». Teatro Entretelones, Enrique Martinez 1427. Sábado, 22 hs.

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