Folklorista de raza y comprometida desde siempre en la defensa de los Derechos Humanos, es la directora del Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos), el centro cultural instalado en la ex ESMA. Teresa Parodi habla de las propuestas del Centro, de los medios, los modelos y de Cristina.
-Teresa, ¿cómo ves la inserción del Ecunhi dentro de la sociedad, aquí en Capital Federal?
– No puedo ser imparcial al respecto. Las cosas se están dando a partir de la instalación de un nombre. Me parece que a través de los dos años y medio que se ha abierto este espacio, hemos desarrollado una actividad intensa, muy pensada y constante. Le estamos dando a la prensa y a los medios todos los detalles de las actividades que se realizan aquí. Los talleres están siendo conocidos por un gran sector de la población. Este lugar es muy emblemático y es completamente diferente a otros lugares de la ciudad. Por ser un lugar emblemático produce, moviliza desde un lugar diferente. Hay gente que tiene miedo a venir pero cuando viene, siente que se le ha producido un cambio interior, interno; como si se le encendiese una luz frente a las sombras que hay alrededor. Todo asi, no? Las Madres sienten que están en la misma búsqueda que sus hijos. Este es un lugar diferente a cualquiera que haya en la ciudad. Creo que eso nos ha dado una resonancia diferente. El año pasado pasaron por aquí 35000 personas cuando el primer año pasaron 6000. Es un buen dato para tener en cuenta como se están desarrollando las actividades.
– Al respecto, ¿están haciendo alguna especie de seguimiento…?
– Todo el tiempo tenemos un seguimiento del público que tenemos o que se siente atraído por este espacio. Hemos tenido visitas desde el extranjero y de colegios tanto privados como no privados. Todo el tiempo tenemos visitas para conocer este espacio. La gente viene a los talleres que duran dos horas, a precios accesibles y siempre buscando el intercambio entre la gente. Más que nada, con temas que no le son ajenos. Se puede percibir que se despierta un interés al respecto, un deseo de conocer por parte de la gente que concurre tanto a los talleres como a visitar el predio. Pero aún en muchos de los que han venido, de los que decían que “aquí no pasaba nada” mientras pasaba todo y era uno de los lugares más emblemáticos de todos, mucha gente se siente emocionada y tocada al respecto, cuando viene. Por ejemplo, tenemos una serie de talleres para adultos mayores, que eran los mismos que no sabían o no querían enterarse de lo que pasaba. Se producen devoluciones muy interesantes y por suerte, después terminan agradeciendo mucho todo lo que han vivido en este ámbito. Además, se toma la idea del arte como herramienta para exorcizar lo ocurrido, para generar vida y amor, tal como lo dicen las Madres. Acá todos los días pasa algo y se encuentran cosas, por más que pareciera que todo fue desmantelado cuando se fueron los militares, se siguen encontrando cosas, mal que les pese a muchos… Hay que hablar de la política, de lo que pasa aquí, en el país., de lo que se cocina y como. Hebe tiene un taller que se llama “cocinando la política” y se habla de todo. Hebe hay veces que me dice que hay que hacer tal cosa con una fuerza terrible. Y no te olvides que tiene 82 años. Ella sigue tirando ideas y trabajando, siguiendo adelante y a veces, me siento con vergüenza de no poder seguir con lo que ella me pide. Ella tiene un lema que dice “hay que hacer, haciendo”. Siempre están luchando las Madres por la memoria pero también como continuadoras de las ideas que tenían los chicos. Hay un deseo permanente por el triunfo de la vida por encima del horror que ha ocurrido en este lugar.
– ¿Se complica mucho la publicación del Ecunhi en los medios de comunicación?
– Hemos salido en agendas importantes de medios de comunicación grande. Pagina 12 es uno de ellos, en donde sacamos una agenda todos los lunes con la información de todas las actividades del centro. Hay radios como la Radio de las Madres o FM La Tribu que colaboran con la difusión de lo que estamos haciendo al igual que Canal 7 y Radio Nacional. Algunos periodistas, individualmente, en sus espacios, en distintas radios o programas de televisión, también nos ayudan al respecto. Tal vez no haya toda la difusión a la que uno aspira, por la que se merece este espacio por obvias razones, siendo este lugar tan significativo para la historia de nuestro país pero confiamos en que, con el tiempo, se pueda revertir esta situación.
– Se ha dado la situación de haber visto periodistas que, en su momento, apoyaron la lucha de las Madres pero que ahora, por trabajar en un multimedio, se corrieron de lado…
– No se si se corrieron tan de lado. Hubo muchos que estuvieron acompañando a las Madres en su lucha. Muchos difundieron las actividades de las Madres tomando una posición al respecto pero el cambio que tuvieron después, no se a que se debió. Quizás estén mostrando ahora su verdadera cara y acompañaron a las Madres en su momento porque “quedaba bien hacerlo”. Que sean tan oposición ahora, en defensa de un modelo que en su momento atacaron, no me queda claro. Igual habría que preguntarles a ellos a que debió este cambio tan…radical, que implica una política y una manera de ver al mundo.
– Recién comentabas que hay pocos espacios como el Ecunhi. ¿Se pudieron contactar con esos otros espacios?
– Hay algunos espacios con la misma intensión que el nuestro, la misma finalidad de desarrollar un proyecto cultural. En el oeste está la Mansión Seré y en Capital, hay un proyecto similar que desea implementarse en el Olimpo. Son proyectos serios de enseñanza como los que se realizan con los talleres de arte. Se busca además que ingrese dentro de la órbita de la enseñanza formal como la Universidad de las Madres, si bien es privada, tendrá título oficial. Todo eso estuvo en marcha desde el primer momento en que se inició todo esto. Sabemos que no hay mucho de esto en el mundo. Lo que si se es que hay museos que tienen actividades, más allá de esa visita contemplativa para conocer lo ocurrido. Está bien, es una opción pero nosotros queremos que se realice una actividad más, que de un paso más allá de la mirada y la contemplación de lo que ha ocurrido. Se que hay una tendencia en torno a esta idea pero no se muy bien si en el mundo está ocurriendo de esta manera. Hay que tener cuidado con todo esto porque se debe lograr que la gente vaya y que pueda realizar alguna actividad a través de una interrelación, sino se vacía de contenido y eso es lo que no se desea, menos aún con las nuevas generaciones. Para lograr esto, se están realizando nuevas convocatorias.
– Esto te lo digo con pinzas…Auschwitz quedó como un lugar de visita pero en el marco de mucha solemnidad
– Eso se habló mucho acá. Fue un tema que no pasó desapercibido. Aquí hemos hecho una serie de salas en la que se busca ir no solo a la memoria, sino también al conocimiento de lo ocurrido. En una de las salas, están las fotos de los chicos que, pareciera que acompañan a los visitantes que concurren pero no desde un lugar de tristeza o solemnidad sino desde el deseo de que sus ideales lleguen a buen puerto. Hay otro sala en la que se ve las fotos de los responsables de los crímenes. Uno entra, se para delante de la foto donde se enciende una luz y relata lo que hizo cada uno de estos genocidas.
– ¿Recordás como fue la primera vez que entró aquí?
– Si, fue muy duro, muy fuerte. Entré con Hebe. Recuerdo que estaba con una sensación de nervios y miedo, no se bien como describirlo pero la miraba a ella, como iba para adelante, sin amedrentarse y la seguí. Así de simple. Por eso, al día de hoy, vemos lo que se pudo hacer y se va a seguir haciendo en este lugar para dejarlo abierto a toda la comunidad, para que sirva para la cultura del amor y la diversidad aunque muchas veces, es una lucha desigual debido a lo que hablábamos antes por el tema de los medios, que tiran muchas veces para atrás a través de la instalación de una cultura de mercado, útil solo para el consumismo y que no lleva a ningún lado. Es difícil ir contra esa corriente que postula estos valores con los cuales no vamos a coincidir, basados en un imperialismo cultural y económico.
– Con Cristina hay una cuestión de género con respecto a la “antipatía” que genera?
– Con Cristina se produce un deseo de cambio con respecto a lo que ha venido ocurriendo en los últimos años. Seguro que hay una cuestión de género y también tiene que ver con que las mayores críticas vengan de parte de las propias mujeres. Es extraño el hecho de que produzca rechazo esas cosas que se están haciendo bien, más allá de los intereses que se defienden y por los cuales se la critica. Me parece que, de todas maneras, se está cambiando algo. De a poco pero se está cambiando. La gente está empezando a ver y a preguntarse porque me informan esto únicamente y no lo demás. Me dicen muchas cosas similares al respecto y eso lo viví el otro día en la marcha por la Ley de Radiodifusión. Al palpar a la gente, hay muchos que piensan que desde los medios hay una campaña de descalificación de toda la gestión de gobierno. Se están buscando fisuras donde se pueda escuchar otra voz y otra forma de ver la realidad. Eso es lo que propone, por ejemplo, “6,7,8” y la repercusión que tiene al igual que la Carta Abierta. Justamente, con la marcha para pedirle a la Justicia con respecto a la Ley de Radiodifusión se pudo ver que había gente que venía porque realmente piensa en las bondades de esta nueva ley. Gente que salía de su trabajo, que venía con chicos, agrupaciones sociales o militantes. Todos para dar su opinión y participar de un momento muy especial en la vida política de este país. Fue impresionante ver el movimiento que hubo en esta ciudad. De a poco, la gente está tomando el coraje para salir a decir lo que piensa y “basta de instalarle una agenda con temas determinados” dejando afuera a otros que valen la pena y no son tomados en cuenta por una cuestión de intereses de por medio. Basta de mentir, basta de anunciar catástrofes, basta del ninguneo a las otras voces. Estamos discutiendo en el país temas que hacía muchísimo tiempo no nos animábamos a discutir. Están sobre el tapete de la mesa cotidiana.
– Le hago la última. Si por esta puerta, entrase la pequeña Teresa que empezaba con el folklore, que le dirías?
– ES muy complejo! Hay muchas cosas que soñaba esa niña. Muchas se pudieron cumplir, otras no. Si hay algo que puedo decirle es que hice todo lo que pude sin defraudarme. Todo desde el primer momento que tomé una guitarra y quise contar historias. Me parece que hay todavía cosas para hacer pero hay tiempo para trabajar para lograr esos sueños.
ECUNHI: Av. Libertador 8465 (EX ESMA). TE: 4703-5089. Cómo llegar: colectivos: 130, 117, 29, 28 y 15. Trenes: Ferrocarril General Mitre (ramal Tigre): Estación Rivadavia. Informes: www.nuestroshijos.org.ar / informes@nuestroshijos.org.ar