Esa extraña forma de pasión (Teatro)

Revisionismo con altura


Dramaturgia y dirección: Susana Torres Molina. Con Fiorella Cominetti, Pablo Di Croce, Emiliano Diaz, Silvia Dietrich, Verónica Hassan, Marcos Perearnau y Santiago Schefer. Luces: Santiago Botet. Realización escenográfica: Eduardo Manfredi. Asistencia de dirección: Diego Frontera. 

Ofelia Teatro. Honduras 4761. Miércoles, 21 hs.

Un escenario partido en tres situaciones en las que dos evocan el pasado y la tercera, el presente. El pasado en forma de dos militantes refugiados en un hotel de alojamiento y la relación de una prisionera en lo que sería la ESMA, con sus dos carceleros –uno de los cuales, la ama- mientras que el presente se dibuja como una entrevista de un joven periodista con padre desaparecido a una escritora sobreviviente de aquellos años.


El diseño del espacio está armado de tal manera que las historias se entrelazan, yendo y viniendo a través del tiempo, aunque los personajes no tengan una conexión directa.
Asi se pueden apreciar las contradicciones que viven los personajes en relación con la lealtad, el deseo de cambiar el mundo y un mesianismo tan naif como quijotesco (la pareja del telo), las relaciones y el ejercicio de poder con un toque de Estocolmo (la prisionera y sus captores) y la acusación/pregunta del porque algunos sobrevivieron y a cambio de que (escritora y periodista). La indagación histórica plasma varios matices a discutir con respecto a lo que fue la lucha armada de los años 70, que es donde se centra el foco de la puesta. La conciencia que animó a aquellos que tenían ideas revolucionarias y cayeron en pos de un ideal y otros sobrevivieron a la masacre. 

Las preguntas que se muestran son duras y necesarias con el replanteo a las situaciones presentadas para que la autocrítica sea el puntapié inicial a un revisionismo que sirva como enseñanza para el futuro. La construcción de los personajes es exacta en tanto los principios y valores que sostienen desde su credibilidad actoral y argumentación sólida. Sin medias tintas, poniendo el ojo sobre donde hay que ubicarlo, la puesta muestra y apela a que su contenido sea completado por el espectador atento. Con actuaciones de buen nivel y diálogos atrapantes, la obra te tira “in your face” frases y situaciones que al día de hoy, lamentablemente, siguen vigentes como hace casi treinta y cinco años.


“Esa extraña forma de pasión” apela y pregunta más de lo que responde, tal como la excelencia de su prosa lo exige, con respeto y seriedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio