Paul Mc Cartney en Argentina: Por siempre Beatle.

Llegar a las 3 de la madrugada, excitado y tranquilo al mismo tiempo, no suele pasar muy seguido. Fue un largo y sinuoso camino a casa -colectivo 113 mediante- el que me hizo sentar en la computadora para escribir. 

El hecho de haber visto recién el recital de Paul Mc Cartney en River va más allá de la consideración sobre su talento y la exaltación del mismo junto con sus compinches de ciudad para crear en solo ocho años, la banda de sonido de casi toda la música occidental de 1962 a la actualidad. En el caso de Mc Cartney se funde el talento para la canción y su don innato como showman arriba de un escenario. 

Puntual como pocos, con su mítico bajo Hofner, arremetió a las 21.05, con lo que sería el comienzo de su última presentación en Argentina. Desde el primer tema cambió la lista de temas con respecto a la noche anterior. Esta vez fue el turno de “Magical Mistery Tour”, canción homónima de la película tan criticada y precursora, allá por el año 1967. Enseguida, suena “Jet”, del disco “Band on the run” de Wings. Muy lindo tema que hace que la gente vaya calentando motores para todo lo que se viene. Igualmente, esto de calentar motores es una forma de decir porque con las sillas adelante, ocupando un campo enorme es una vergüenza. Uno recuerda lo que fue el show de Paul en 1993, con todo el campo a disposición y no puede menos que lamentarse que este concierto –muy superior a su primera visita-, haya gente sentada para mirar el show. 
Con respecto al público, la heterogeneidad es el rasgo distintivo. Se ven remeras de AC/DC, Led Zeppelin, Rolling Stones, pelo largo, traje y corbata recién salido de la oficina, familias enteras o alguno que fue con tachas. De todo como en botica pero en la más absoluta tranquilidad.

La temperatura se levanta nuevamente con “All my loving” y la banda demuestra con creces que es absolutamente sólida para la tarea de secundar a Mc Cartney. Con un timing admirable y muy versátil para la variación de los treinta y siete temas del show, merece su párrafo especial. Paul “Wix” Wickens es el único sobreviviente de la banda que lo trajo a Paul a estos pagos en los 90. Sus teclados aportan la pared de sonido necesaria para que dibuje el resto de los músicos. Brian Ray intercambiará entre el bajo y la guitarra de acuerdo al instrumento que utilice Paul y la eficiencia será su signo distintivo. Rusty Anderson fue la primera guitarra en casi todo el concierto y le dio lo que le faltó a la primera visita de Paul en el 93: la crudeza y visceralidad del rock and roll. Finalmente, en batería se encontraba un personaje de enormes dimensiones que responde al nombre de Abe Laboriel Jr. Para aquél que no sepa, es el hijo de Abe Laboriel, un gran bajista de jazz. El hijo, sentado en la batería, es una usina de energía inagotable, extensible a cada una de sus extremidades. Con un carisma natural y mucho profesionalismo, se convirtió en uno de los puntos altos del show con potencia y precisión.

Después de “All my loving”, viene una seguidilla de canciones que demuestran el buen gusto de Mc Cartney para componer y por sobre todas las cosas, sus melodías. “Letting go” (del álbum de Wings, “Venus and Mars”) y “Highway” (del proyecto de Paul que hace bajo el nombre de “The Fireman”). A esta altura, ya se había sacado el saco para quedarse con camisa blanca y tiradores. Si…a él le quedan bien los tiradores. 
Vuelta al repertorio beatle con “Drive my car” y enseguida mezcla un gran tema como “Let me roll it” con un homenaje –el primero de los que vendría- a Jimi Hendrix, con la interpretación de “Foxy Lady”, con Paul en el solo principal.
Cambio de instrumento para Mc Cartney que se sienta al piano y se da un gran gusto: interpretar “Long and winding road” tal como lo deseaba allá por 1970, con su piano y sin los coros y arreglos de cuerdas que le metió de prepo Phil Spector. Después continúa con “Nineteen Hundred and Eighty-Five” (otro tema de “Band on the run”), “Let’em in” (bastante inesperado ya que si bien es un tema conocido de la discografía solista de Paul, tampoco es de los más deslumbrantes) y el recuerdo para Linda Eastman, su fallecida esposa, con “My love”.

A esta altura, la sincronización de la banda era fantástica. Todo entraba a tiempo pero con naturalidad, lejos de la frialdad mecánica de la precisión matemática. Paul salta del piano y se calza la acústica para cuatro temas con esta característica. Empieza con esa pequeña gema, un tanto perdida en el genial “Help”, que se llama “I’ve just seen a face” para luego “hacer un tema por primera vez, que nunca hicimos antes”, según las palabras de Paul. Ahí se mandó con “Bluebird”, una linda balada de “Band on the run”. Finalizó el set acústico con dos gemas de su autoría con los Fab Four, “And I love her” y “Blackbird”. En este momento, hace el homenaje a John Lennon con “Here today”, una canción de 1981, que recuerda a “mi amigo John”, con una letra sentida y emotiva que evoca sus vivencias juntos y de lo que harían “si estuvieras hoy aquí”. El público respondió instantáneamente con un “ole, ole, ole, olé, Lennon, Lennon”. 

Paul camina y saluda con ese aire de tipo canchero y bonachón. Rie y dialóga con el público. Vuelta a la actualidad y suena “Dance tonight”, corte de difusión de su último álbum en estudio “Memory almost full”. Un lindo tema aunque no estuvo ausente el que dijese que era una lástima que lno fuera de la partida Natalie Portman –que participó del video-. Después una canción que empezó un tanto dylaniana pero que terminó siendo casi una polka, se disfruta “Mrs Vanderbilt”. Nuevamente la acústica en la mano y el himno a las almas solitarias que se llama “Eleanor Rigby” para después si, un muy sentido y de excelente gusto recuerdo para George Harrison. La versión que hizo de “Something” fue de un nivel sublime porque Paul empieza solo con su ukelele y al finalizar el estribillo entra Rusty Anderson con el solo, ensamblándose milimétricamente. Este fue uno de los momentos más emotivos de la noche.
Vuelve The Fireman para “Sing the changes” y después, pegado, “Band on the run”, disco del cual hizo seis temas de diez. A partir de aquí, el predominio beatle es abrumador.

Paul tiene esa particularidad de hacerte cantar temas que a uno no le agradan en lo más mínimo. No obstante, el Monumental entero cantó y bailó con…. “Obladi Obladá”. Con quien uno no se arrepiente de bailar y poner la voz –por decirlo de alguna manera- es en “Back in the USSR” y “I’ve got a felling”, el tema que inicia el lado B de “Let it be” pero Paul hace un falso final para terminar con un arreglo propio del tema. “Esta es la guitarra original con la que hice este tema” dice Paul y se larga con “Paperback writer”. Terminan los homenajes con un mix de “A day in the life” y “Give peace a chance”.Desde nuestra humilde perspectiva, preferíamos “A Day in the Life” –uno de los mejores temas que hicieron los Beatles- de manera completa. Vuelta al piano para uno de los tantos picos del show con “Let it Be”. La cancha de River iluminada solamente por los celulares –pensar que antes eran encendedores…- para un coro que transpasó todas las fronteras. Ahí pega “Live and let die” con pirotecnia de alto nivel que hubiese dado para un pogo gigantesco….pero no se podía. Finaliza la primera parte del show con “Hey Jude”, y el estadio entero siguiendo las directivas del director de orquesta James Paul Mc Cartney que le pedirá que canten solo a los hombres y después a las mujeres para terminar con un coro gigantesco. 

Podía terminar asi el recital? No había nada más? Si que había! Y de que manera! “Day tripper”, “Lady Madonna” y “Get Back” suenan a todo volumen para que pareciera que lo inmejorable sea algo imposible. Pero Paul lo logra. Vuelve nuevamente solo con su guitarra y hace “Yesterday” su marca de fábrica para después arremeter con un himno rockero que le cumplió un sueño a este cronista: “Helter Skelter” a todo volumen y con el deseo de que el campo se abriese y el rock and roll estalle en un pogo eterno. Ahora si, llega “Sgt Pepper –reprise-“ y “The End” y se despide Paul de la misma forma que hicieron ellos en 1969, con el final de Abbey Road.


Más allá de entrar al primer bis, con la remera de la selección argentina y un 10 en la espalda, que dice Mc Cartney mientras Paul agrega “¡como Diego!” –un pedido especial….¡basta de entrar con la remera de la selección, por favor!-, o de utilizar un papel para decir algunas palabras en español, el show de Paul Mc Cartney fue impecable. Aquél que haya estado lo recordará y le contará a sus hijos, nietos o amigos que no pudieron verlo, lo que fue. Se contará como esos momentos que uno atesora la retina de los inolvidables y eternos. Paul se despide “Hasta la próxima”. Ojala sea así y podamos disfrutar de tu música lo más pronto posible.

Último momento: No es mi costumbre escribir algo después de postear una nota pero me ganó la indignación. Acabo de ver la basofia que fue la presentación del recital de Paul Mc Cartney por Canal 13. Esta pseudo transmisición comenzó a las 21.25 aproximadamente y finalizó a las 22.40. Los temas elegidos no fueron respetados en el orden en que fueron interpretados y las tandas publicitarias, por demás extensas. Sin mencionar la cobertura del gran mandibuleador de los medios, sin conocimiento alguno para estar donde está: El Bebe Contepomi. Para pasar así un micro resumen de un show de tres horas es preferible no pasar nada pero es absolutamente entendible teniendo en cuenta la lógica con que se maneja el 13. Es más importante ver «Policias en acción», un programa de alto contenido cultural. El sábado tampoco se lo podría pasar completo porque está «La cocina del Show» y «Este es el show» (la imaginación al poder con los títulos de los programas). Canal 13, sos tan responsable de la idiotización de una sociedad en complicidad junto con Marcelo Hugo Tinelli. 


0 comentarios en “Paul Mc Cartney en Argentina: Por siempre Beatle.”

  1. Me paso absolutamente lo mismo que a vos, me dio bronca, pero más bronca me dio por aquel que no pudo asistir a ningun show, y se queda conque Paul Mc Cartney esta cansado, algunas veces quiebra la voz y no tiene timing con la gente. Eso es debido a como bien vos decis, alteraron el orden de los temas, no dejaron UN SOLO MOMENTO DONDE A PAUL SE LO VIERA SUELTO COMO ESTABA EL 11 (tengo mi seria sospecha de todos modos, que el 10 la banda no sono tan contundente)lo que hizo Paul el jueves no tuvo nombre, y me da pena que mucho idiota (o desmemoriado descorazonado) diga que "se nota que le pasaron los años" cuando el tipo, a MI juicio, arriba del escenario es absolutamente irrepetible…carajo, volver a tocar tres veces, de buen humor, sin chingar una nota y cada vez con mas ganas! PAUL DEJO TODO, y se notaba que habia dado todo de él esa noche. Canal 13, es todo lo que vos decis…si dios quiere, mucha mas gente se irá dando cuenta con el tiempo. Un abrazo y gracias por compartir el sentimiento.

  2. Muchas gracias por tu crónica, es realmente muy buena. No pude ir, y lo de Canal 13 me pareció patético. Se sabe que nunca dan los conciertos enteros, pero esto fue una falta de respeto, la selección de temas fue hecha por alguien que dijo pasemos las que sepamos todos y así dejaron afuera JOYAS como Helter skelter (por nombrar una). Ni hablar de los carteles de Policías en acción tapando parte de la pantalla… ahora comprendo por qué llevaba tanto tiempo sin ver ese canal.
    saludos,

  3. boluuuuuuuudo, lo que fue el show del jueves, y estos imbeciles interesados en mostrar a echarri, obviamente suar, sin que los que no fueron ni se enteraran de la magnitud y magnificencia que fue, por solo nombrar uno, "blackbird"… al lado mio una flia completa dentro de la cual un nene gritaba maravillado "es solo un tipo con una guitarrita"… los medios no tienen moral.

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