Aguafuertes porteñas: ARTEI denuncia la emergencia del teatro independiente en una conferencia de prensa picante.

En Buenos Aires pasan cosas. A veces uno se entera por circunstancias relacionadas a su actividad o simplemente porque la casualidad metió la cola. De esta manera y con esta impronta, se relatarán historias y hechos varios dignos de mención.
Tarde soleada de viernes. Timbre 4 está lleno. ARTEI (Asociación Argentina del Teatro Independiente) había convocado a una conferencia de prensa abierta en el reconocido espacio teatral de Boedo para, no solo dar a conocer un documento que expone todo lo que afecta de forma simultánea el desenvolvimiento de la actividad teatral y los motivos por los que se llega a esta situación límite (no hubo lugar al que la #Macrisis no haya causado estragos) sino también denunciar a las políticas de Estado que ponen en riesgo todo el aporte que el sector realiza al desarrollo económico, social y comunitario y a la cultura independiente de la ciudad.

Este punto es fundamental, más que nada porque hay un gobierno como el de la Ciudad de Buenos Aires que realiza un ajuste constante en el que su política cultural se queda “renga” respecto a donde se destinan los fondos. El caso del Centro Cultural Recoleta es por demás, elocuente en tanto se invirtieron millones de pesos en su reapertura (https://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2019/01/aguafuertes-portenas-la-reapertura-del.html).
Por tal motivo, hubo un fuerte reclamo a las autoridades gubernamentales no solo de sostener políticas culturales que fomenten y protejan al teatro independiente sino por los costos (elevadísimos impuestos) que implica llevar a cabo una actividad de la cual el gobierno se vanagloria de presentarla como un patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires y el país en su conjunto al tiempo que no se la protege.
Unos minutos pasados de las 15 hs, se dio comienzo a la conferencia de prensa. La sala principal estaba absolutamente colmada. Directores como Norman Briski -Teatro Calibán-, Ricardo Bartís -Sportivo Teatral-, Guillermo Cacace -Apacheta-, Claudio Tolcachir -Timbre 4-, Tito Cossa -Teatro del Pueblo, Herminia Jenzesian -Teatro El Tadrón-, Alfredo Martín -Andamio 90-, Norma Lichtenstein -Teatro Río Colorado-, Rubén Hernández -Teatro Luisa Vehíl-, Rubén Sabadini -Vera Vera-, Pablo Iglesias y Lisandro Fiks y actores como Raúl Rizzo, Paula Ransenberg, Norberto Gonzalo, formaban parte de la platea. Medios como La Nación, Página/12, la Garganta Poderosa, la Revista Cítrica,  Puesta en Escena y Anoticiarte, estaban presentes para cubrir los acontecimientos. El empresario teatral Carlos Rottenberg también dijo presente. El diputado Daniel Filmus se encontraba entre el público, al igual que el director del Instituto Nacional de Teatro, Marcelo Allasino y el ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro. En el medio de la sala, una larga mesa albergaba a los representantes de ARTEI, con Liliana Weimer, presidenta de la entidad, en el centro de la escena. Junto a ella se encontraban Valentina Fernández de Rosa (El Excéntrico de las 18), Mariano Stolkiner (Teatro El Extranjero), Alejo Samban (No Avestruz), Alejandra Carpineti (Teatro La Carpintería) y Luciano Cohen (Belisario).
Lo primero que leyeron fue el documento de la entidad que, de por si, es claro y contundente en sus planteos asi como en sus críticas.
Denunciamos la situación límite que está atravesando el sector teatral independiente
ARTEI, organización que nuclea a 100 salas de teatro independiente de CABA, expone la cantidad de circunstancias que, en su conjunto, afectan de forma simultánea el desenvolvimiento de nuestra actividad y los principales motivos por los que llegamos a esta situación límite.
Hoy nos encontramos, como gran parte de la Cultura Independiente de esta ciudad, en estado crítico.
En nuestros espacios trabajamos más de 25.000 personas, entre actores, actrices, vestuaristas, iluminadores, productores, sonidistas, docentes y muchos más. En nuestro circuito se realizan más de 700 funciones semanales llegando a miles de espectadores.
Muchas de nuestras salas hoy no sólo son espacios de producción de obras sino también espacios de trabajo y formación para nuevas generaciones de artistas.
Somos parte de un movimiento de gran envergadura y reconocimiento tanto en nuestro país como en el exterior. 
Es importante destacar que nuestra actividad está protegida y fomentada por ley lo que nos permite acceder a subsidios para el funcionamiento de nuestros espacios. Subsidios que tan solo cubren entre el 5 y el 30% de nuestros costos de funcionamiento y a través de los cuales nos comprometemos a brindar una contraprestación que favorece el desarrollo de la actividad teatral.
Como consecuencia de la grave situación económica que atraviesa el país, el valor promedio de nuestras entradas no logra superar los $200 (cuando para la subsistencia y mantenimiento de las salas queda menos del 30% de ese monto). Esta circunstancia, sumada a las otras que se denuncian en este documento, ha tornado inviable el desarrollo de la actividad en nuestros teatros.
El cierre y la desaparición de nuestros espacios no solo generaría una mayor cantidad de desocupados sino también una pérdida en el debate y la pluralidad cultural afectando a toda la comunidad teatral en su conjunto.
Los espacios hemos disminuido la cantidad de funciones, cursos y ensayos, por lo que estamos funcionando de hecho con cierres parciales.
Defendemos nuestra existencia porque en ella se aloja la posibilidad de que el acto creativo NO quede reducido meramente al rédito económico. Defendemos nuestra existencia porque formar parte de la escena independiente es una elección de trabajo autogestionado, de creación colectiva y de cómo vivir el teatro.
Es el Estado quien tiene el deber de proteger, acompañar y fomentar nuestra actividad y nuestros espacios. Nuestros institutos fueron creados para eso y sus leyes están vigentes. Exigimos su cumplimiento!!!
Denunciamos la constante disminución en el presupuesto de Proteatro en términos reales provocando un desfinanciamiento del instituto que redunda negativamente en el otorgamiento de subsidios a la actividad y en el cumplimiento efectivo de su función.
Denunciamos el atraso sufrido en los pagos de los subsidios del año 2018 del INT debido a su crisis institucional y por la cual no se pudo ejecutar el total de su presupuesto.
Denunciamos la falta de pago de las prestaciones que las salas han brindado y brindan a distintos organismos del Estado para la realización de Festivales como el Fiba.
Exigimos (como lo venimos pidiendo desde hace años) el pago en tiempo y forma de los subsidios de los distintos institutos antes mencionados.
Denunciamos el grosero aumento de las tarifas de servicios eléctricos que nos arrojan de una manera violenta al cierre de nuestros espacios.
En los últimos 2 años el aumento de la tarifa eléctrica fue del 300% y el aumento del valor de las entradas no logró superar el 25%.
Responsabilizamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al Gobierno Nacional por la situación de emergencia y precariedad que estamos viviendo todos los que trabajamos en el Teatro Independiente y por poner en riesgo todo el aporte que nuestro sector realiza al desarrollo económico, social y comunitario y a la cultura independiente de nuestra ciudad.
Expresamos la necesidad de poner un freno y hacemos llegar nuestro reclamo a las autoridades gubernamentales que tienen el deber de sostener políticas culturales que fomenten, protejan y mantengan la relevancia que tiene el sector teatral independiente como patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires y el país en su conjunto.
#EL TEATRO INDEPENDIENTE DICE BASTA
ARTEI; Asociación Argentina del Teatro Independiente
A través de una serie de cuadros, se detalló esta situación en la voz de Luciano Cohen. Del 2016 a la actualidad, con el presupuesto de PROTEATRO, al día de hoy, con la devaluación, ha llegado a comerse un 50% del mismo. Esto se suma a la baja en la cantidad de espectadores del 2018 al 2019 en un 20%. Además, en relación con el índice de precios, los valores de entrada se encuentran por debajo de la inflación.
En relación con el gasto de energía, ha superado el 300%. Se detalló que, por ejemplo, las tarifas de luz que se reciben, rondan los $30.000 y no $3.000 como se había dicho con anterioridad.
En relación con los subsidios de PROTEATRO, ha aumentado en un 25% en estos dos últimos años pero hubo un aumento del 300% de energía, asi como un 30% el valor de entrada y la caída en la cantidad de espectadores. Ahí se puede ver el motivo del cierre de las salas.
Por otra parte, la situación concreta del presupuesto de Proteatro en términos reales, tiene que ver con la proporción en el presupuesto total del Ministerio de Cultura. Fue bajando de año en año. Del 1.90% que se tenía en el 2016 se pasó al 0.89 % de ahora. 
De acuerdo al informe, hubo reuniones con Marcelo Allasino, director del Instituto Nacional de Teatro, con el secretario de Cultura de la Nación y con el ministro de Cultura de la Ciudad. De esas reuniones salió un compromiso del secretario de Cultura de la Nación, de facilitar el pasaje de las salas respecto de la tarifa residencial y la tarifa comercial. Hay salas que reciben tarifas comerciales que son sumamente onerosas. A esas salas que están, al día de hoy, en la tarifa 2, el secretario de Cultura, a través del INT, se comprometió a trabajar a la brevedad para que puedan ser consideradas tarifa 1. Esto ayudaría mucho a reducir los costos, hoy en día, imposibles. 
En esta misma línea, dijeron que existe la posibilidad que se gestione una nueva partida presupuestaria, por parte de la Ciudad, para paliar la situación que están pasando las salas. El compromiso es ejecutarla cuanto antes para traer un poco de aire a una situación por demás complicada.
Liliana Weimer afirmó que “hay temas que son más marketineros y lo digo para cualquier gestión de gobierno. Que tienen más chapa determinado tipo de acción dentro de la cultura. Cuestiones masivas como recitales, etc. La cultura independiente no tiene la misma chapa o repercusión pero ocurre que, si te pones a sumar –en términos empresariales- y seguramente, te va a dar más butacas que el Complejo Teatral Buenos Aires. En cantidad, en expansión, en fuerza y reconocimiento en el exterior, el teatro independiente debería estar mucho más reconocido a nivel distributivo. Sí favorece a una gestión, mostrar cosas que son mucho más rimbombantes. Que venga fulano de tal a cantar por ejemplo”.
A continuación, hubo una serie de preguntas con el público, realizada en su mayoría por los medios de prensa y algunas intervenciones por demás destacadas a cargo de Ricardo Bartís y Norman Briski en el marco de lo que fue, prácticamente, una asamblea donde hubo aplausos y algún que otro gesto de desaprobación al escucharse el nombre de algún funcionario.  
Norman Briski dijo que la conferencia “era más como una queja que una protesta” y aseveró que “únicamente con una protesta organizada puede ser que cambie algo. Si no hacemos algo, todo va a seguir igual que antes”.
Por su parte, Ricardo Bartís sostuvo que “no somos débiles teatralmente. Somos de una enorme riqueza conceptual. Hay un aprovechamiento absolutamente insincero por parte de los funcionarios en relación a nuestros valores. Lo usan para jetonear delante de los medios, para jetonear delante de otros funcionares de otros lugares. Con los sanguchitos del G20, hubiésemos producido un montón de espectáculos (…) La sensación del límite…es decir, está bien –por las características que tiene ARTEI y por la cantidad de cosas que representa- la necesidad del diálogo y de intercambiar pero hace años que venimos diciendo esto. Pareciera que, por tener el privilegio de desarrollar algo que nos apasiona y nos interesa, no tendríamos derecho a decir ‘Cortenla!’. No nos ha venido bien el tener que soportar y soportar y soportar. Nos ha ido bien cuando dijimos basta. Ya está.»  
Norberto Gonzalo agradeció y reconoció que “lo planteado en la mesa recoge lo debatido en diversas mesas de ARTEI. Después, creo que debe entenderse de una vez por todas, que los institutos que fomentan el teatro independiente a nivel nacional, fueron creados por nosotros mismos. No fueron por gracia de algún gobierno. La diferencia es que algunos proyectos políticos nos escucharon más y otros menos. Entonces, los funcionarios que se llenan la boca llamando a la Ciudad de Buenos Aires, ‘la capital mundial del teatro’, lo primero que tienen que hacer es ir a ver teatro. Después reconocer esa fundación y ese origen de nuestros institutos. Finalmente, como bien señalan los compañeros con larga militancia y valentía en el ámbito teatral, la solución saldrá del debate colectivo que debemos llevar adelante”. 
Consultados por alguna instancia de reclamo, más allá del documento leído, la mesa de ARTEI respondió que si. “Por ahora, esto es el comienzo y esperamos que algo de todo esto sea escuchado. Si no encontramos soluciones a esto, vamos a ir a la lucha”.   
La conferencia terminó con el hit del verano, en la garganta de los presentes. 

El reclamo realizado por ARTEI es justo y claro. El ministro Avogadro salió presuroso de la sala. A diferencia de lo que suele hacer en la mayoría de sus apariciones, no se quedó a hablar con la prensa argumentando que se encontraba “afiebrado”. Más allá de que muchos destaquen que “pone la cara” en lugares donde el marco es absolutamente desfavorable, es lo menos que se le puede pedir a quien representa al gobierno de la Ciudad y es el primer responsable de lo que acontece.
Igualmente, parece que hay una solución –o extensión del “plan parche” a nivel política nacional- a la situación. De acuerdo a la información a la que hemos podido acceder, las medidas que se tomarían consisten en, además de los 111 millones de pesos que se están transfiriendo este año a través de las líneas de fomento, habrá un fondo extraordinario -por única vez- que contempla 20 millones de pesos adicionales destinados a financiar parte de los gastos de funcionamiento de los espacios culturales independientes de la Ciudad. El objetivo de este acompañamiento sería ayudar a cubrir parte de los costos de los servicios básicos como la luz, el gas y agua del año en curso. El mismo se estaría ejecutando a través del Fondo Metropolitano mediante la creación de una sublínea llamada Funcionamiento. La convocatoria abre el 15 de mayo y este subsidio se va a pagar en dos instancias durante el año.
El criterio de distribución de este fondo sería de acuerdo al tamaño y la capacidad de cada espacio; criterio que ya se utiliza en los mecanismos de fomento para la entrega de recursos. 
Todo esto suena muy lindo pero no deja de ser una paradoja que el ministerio de Cultura de la Ciudad tenga que habilitar un dinero extra para que las salas tengan que pagar el aumento desproporcionado de impuestos realizado por el gobierno nacional, siendo ambos del mismo signo político. Más aún cuando en CABA, mantenga el mismo gobierno desde hace doce años. El médico quiere curar la enfermedad que él mismo inoculó, brindando los remedios para tal fin. 

Deseamos fervientemente que el teatro independiente solucione a la brevedad los graves problemas que está enfrentando  

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio