Hay películas que tienen esa “trampa” de presentarse como algo determinado pero, si escarbas un poco, se puede realizar otro tipo de lectura. Es en este punto, donde se podrá optar entre quedarse con lo superficial o ir más allá de la punta del iceberg. Ojo, no es que estamos hablando de “El Padrino” o “El Ciudadano”. No es necesario, sino que tiene que ver con el análisis que se realiza para con los lectores.
Dicho esto, cuando nos sentamos a ver “El kiosko”, varias sensaciones nos atraviesan. La empatía será inmediata frente a una situación tan común a una franja etaria que abarca los veinte a los cincuenta años y mirará de reojo a quienes son un poco más grande.
La “zanahoria” de la película es la historia de Mariano, un joven de clase media, laburante y harto de su trabajo de oficina. Allí surge la idea de invertir su dinero en la compra del kiosko que lo vio transcurrir su infancia. Es el deseo de “tener algo propio” el que motoriza esta acción. Todo, en el marco de una crisis (como la actual) en la que aparece este “héroe” que sigue sus designios.
Más allá de la historia de Mariano y la relación con su familia (esposa, hija, padre y suegra), no deja de tener un tinte político en su contexto. La radio describe de manera constante lo que ocurre en la coyuntura en la que viven los personajes. Este no es un dato menor porque se inscribe en esta época. Quien conozca lo que implica remontar la cuota de los créditos al día de hoy, apreciará de otra manera lo visto.
De más está decir que Mariano deberá afrontar mil desafíos y ahí es donde -quizás- la película tenga una de sus partes más flojas, que es la excesiva “conciencia limpia” del héroe. El estoicismo de sus palabras roza una inocencia sorprendente a los tiempos que corren, en los que “el que no llora no mama y el que no afana es un gil”. El dilema moral se hace presente en la película así como en las decepciones que vive a diario.
Igualmente, la película es dinámica y de inmediata empatía, por más que haya sido vista este tipo de historias en infinidad de ocasiones. No deja de ser importante el haberla hecho ahora, en un marco de tanta pasteurización/corrección política.
A nivel actuaciones, Pablo Echarri es un Mariano exacto, llevando el peso de la acción sobre sus hombros. Después lo acompañan con solvencia Roly Serrano, Georgina Barbarrossa y Mario Alarcon. Párrafo aparte para la participación del querido Martín Rocco, a quien se lo recuerda con mucho cariño.
Seguramente va a ser muy fácil “pegarle” a “El kiosko”. Que la crisis de la clase media argentina sea un tema recurrente en la historia del país de los últimos veinte años (y más también, pero merecería un análisis mucho más serio), que la forma en que se encara la película tiene el tono costumbrista de una tira televisiva, etc. Pero está bien hecha. Cuenta con un elenco sólido y es entretenida. Además, es necesario verla y discutirla. Más aún en los tiempos de obsecuencia y corrección política en los medios (ya sea en los noticieros y en sus contenidos) que se viven hoy en día.
Guion y Dirección: Pablo Gonzalo Pérez. Con Pablo Echarri, Roly Serrano, Georgina Barbarrosa, Mario Alarcón, Sandra Criolani, Martín Rocco, Rubén Perez Borau y Olivia Gucken. Asistente de Dirección: Martín Alonso. Dirección de Arte: Luciana Kohn. Vestuario: Rocío Peyró. Dirección de Fotografía: Emiliano Penelas (ADF). Montaje: Guille Gatti (EDA), Pablo G. Pérez. Música Original: Carlos Ramírez Mendoza. Sonido Directo: Juan Bernardis y Mariano Castro. Dirección de Sonido: Pablo Isola. VFX: Diego Arias. Marketing y Diseño Gráfico: Silvia Pérez. Producción Ejecutiva: Daniel Burak, Alejandro Gruz. y Gato Martínez Cantó. Distribuye: Primer Plano Film Group.
Cines: Atlas Flores, Belgrano Multiplex, Cinemark Puerto Madero, Cinemark Tortugas,
Espacio INCAA Sala Gaumont, Hoyts Factory Quilmes, Hoyts Nine Factory Moreno,
Showcase Cinemas Córdoba, Showcase Cinemas Haedo, Showcase Cinemas Norcenter,
Showcase Cinemas Rosario, Village Avellaneda, Village Mendoza, Cinemark Puerto Madero, Cinemark Tortugas, Hoyts Factory Quilmes y Hoyts Nine Factory Moreno.
Trailer:
Trailer: