En medio de una fuerte campaña de invisiblización y criterio «selectivo» de noticias por parte de los medios de comunicación hegemónicos, los Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por el presidente de la República Mauricio Macri continúan pasando como «un hecho más» en la vida de la población, sin tomar en cuenta la gravedad del hecho.
Tal fue el caso de lo ocurrido con la Ley de Medios en la que Macri termina borrando con el codo aquello que había postulado en la campaña con respecto al respeto a las instituciones democráticas.
Entre esas voces, la diputada de Libres del Sur, Victoria Donda manifestó: “Nos parece preocupante este hábito del nuevo gobierno de modificar leyes votadas por el Congreso Nacional por decretos. No se entiende cual es la urgencia de este cambio utilizando un decreto. Hace tan sólo una semana se intervino la AFSCA y la AFTIC por 180 días (también por decreto) ¿Por qué no llaman a sesiones extraordinarias para presentar una nueva ley que incluya a estas dos? El mecanismo de disolver y luego anunciar que se enviará una propuesta de comisión bicameral al Congreso no resulta adecuado, es la política de los hechos consumados. Con las recientes intervenciones el Presidente Macri disponía de 180 días para trabajar una nueva propuesta de Ley en el Congreso Nacional, pero optó por la vía del decreto donde sólo necesito de su propio consenso”
Por otro lado, Donda aseveró que “el Kirchnerismo hizo una mala gestión al frente del AFSCA, aprovechando para constituir su propia estructura propagandística, sin avanzar en la desconcentración de medios, ni en un nuevo plan técnico ni en la asignación del 33% del espectro para los medios sin fines de lucro” para luego atacar al macrismo. “La norma que modifican de un plumazo fue discutida por amplios sectores de la sociedad durante meses, canalizó un reclamo de décadas y fue aprobada por distintos y diversos bloques parlamentarios obteniendo amplias mayorías, tanto en diputados como en senadores”.
Para finalizar, sostuvo que “Con estas modificaciones creemos que el presidente Macri pretende tener las manos libres para negociar con los distintos grupos de telecomunicaciones y de servicios de comunicación audiovisual sin condicionamientos institucionales. El gobierno de Macri prefiere dejar pintado al Congreso y resolver con su lapicera, eso no es lo que anunció en su campaña electoral”
Otro que puso el grito en el cielo fue Gustavo López que recordó lo ocurrido en los años 90. “Como ocurrió durante el gobierno Menemista, nuevamente la Ley de Medios se modifico por un DNU en favor de los grupos económicos concentrados, léase, Clarin y Telefónica”.
Al respecto, analizó lo que implicaba el DNU 267 firmado por Mauricio Macri. “Lleva la cantidad de licencias de 10 a 15 concentrando aún más la información en los que más tienen. Pero como anticipe en mi columna del 24 de diciembre en el diario Página 12, elimina el control sobre el cable. Ya no existe el límite del 35% del mercado, sino que directamente no hay límite, ni tampoco rige la restricción del que tiene cable no puede tener TV por aire en la misma localidad. En definitiva está norma, como en el Menemismo, tiene nombre y apellido, Clarín”.
López hizo un poco de historia al recordar que “en 1983, tanto el Peronismo como el Radicalismo tenían en su plataforma la necesidad de modificar la Ley de la dictadura, que sólo estaba hecha para prohibir la circulación de las ideas. La ley no se pudo cambiar. Nunca se conseguía el número suficiente de legisladores que quisieran enfrentarse a los nacientes monopolios a pesar de la insistencia del gobierno de Alfonsín.
Durante los 90, Menem les otorgo la posibilidad de formar multimedia, después de comprar y vender licencias como sí se tratara de tornillos y por último, elevo el total de licencias por grupo de 4 a 24”.
Recordó que, en su paso por el COMFER, “escribimos un proyecto de ley que llegó al Congreso pero nunca se trató. Tuve el honor de ser parte de la comisión que redacto el anteproyecto en 2008, que con las modificaciones hechas por la sociedad, se aprobó después de 26 años de democracia. Es decir que tardamos 26 años en sancionar una ley, consiguiendo las voluntades en el Congreso. Esperando pacientemente la oportunidad y ahora, otra vez como en los 90, de manera ilegal se voltea el corazón de una ley por Decreto y en favor de los mismos grupos económicos”.
Concluyó diciendo que “hemos retrocedido de manera brutal. Debemos recurrir a todas las instancias nacionales e internacionales ya que se cargaron el orden constitucional.
Para aquellos que dicen que la Ley estaba mal implementada y con esto quieren justificar su lisa y llana derogación por decreto, es como cerrar el ciclo primario porque un maestro enseñe mal”.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) también se opuso al DNU por medio de un comunicado en el que señala que “repudiamos la intervención de parte del gobierno de Mauricio Macri, a través de un decretazo, de la Autoridad Federal de Sericios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC).
Del mismo modo, alertamos contra este método que, como ya se ha hecho con los beneficios impositivos para las patronales del campo y la industria y los cambios en la Corte, pasa por encima del Parlamento con el agravante de que, en esta ocasión, fue ejecutada con una intimidante presencia policial.
La intervención del AFSCA marca una nueva fase en la defensa de la concentración de los medios de comunicación”.
Finalmente la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), afirma que la medida del gobierno nacional es “la búsqueda de desarticular la actual Ley de Medios con el objetivo de reencauzar un marco legal que favorezca sin tapujos a los medios monopólicos”
La RNMA afirma que “quienes construimos crítica y cotidianamente medios de comunicación alternativa, comunitaria y popular no seremos espectadores pasivos ni nos quedaremos al margen de tamaña maniobra de carácter poco democrático que intenta echar por la borda los ínfimos pasos que se dieron en la práctica para aplicar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y democratizar las comunicaciones”.
Por otra parte, sostiene que “como RNMA hemos sido y somos muy críticos de la gestión del actual titular de la AFSCA y no hemos dudado en realizar acciones de protesta y repudio por la falta de aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para que la misma signifique un fortalecimiento real de los medios comunitarios, alternativos y populares. Asimismo, estamos profundamente convencidos de que gobernar por decreto atenta contra las libertades democráticas salteando la voluntad popular”.
Finalmente, exige:
*La autarquía de AFSCA y AFTIC, tal como establece la LSCA votada por el Congreso Nacional
*La aplicación de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
*La elaboración del plan técnico y reserva del 33 % para el sector sin fines de lucro.
*Reconocimiento de los medios comunitarios, alternativos y populares como actores diferenciados dentro del sector de las sin fines de lucro.
*Apertura de concursos específicos para medios comunitarios, alternativos y populares.
Tal como se está viendo en los últimos tiempos, la invisibilización de algunas noticias se está haciendo moneda corriente en el marco del gobierno de Mauricio Macri. Los medios hegemónicos han mostrado –por enésima vez- que están lejos de la independencia tan mentada y que gozan de una obediencia debida de parte de una población sumisa y con un complejo de clase atroz.