Jorge Gómez: “Escribí ‘Limbo Ezeiza’ desde el dolor pero apelando al humor”

Creador de “Limbo Ezeiza”, una de las obras de teatro más interesantes y polémicas con respecto al peronismo y al General Perón, Jorge Gómez se sentó con ECDL para hablar de teatro y política.


-¿Cómo surge «Limbo Ezeiza»? 
-La idea de Limbo viene de hace mucho tiempo, me interesaba ahondar en ese tema tabú no sólo de la historia del peronismo sino de la historia argentina. Momento a partir del cual se atomiza el peronismo. Pero paradójicamente, ó no, la idea dramática me surgió con el traslado de los restos de Perón a San Vicente. Es como un reverso de aquel mítico regreso. Ahí se me terminó de dibujar el mundo. 

-¿La obra siempre fue pensada desde la ironía y la farsa? 
– Creo que sí, era el desafío poder abordar un tema tan doloroso desde una mirada que permitiera el alejamiento para pensarlo mejor. Por otro lado es mi forma habitual de escribir. Escribo desde el dolor, y una forma de afrontarlo es el humor como punzón, como catarsis. Me parece que eso es algo que la obra tiene como signo, y que justamente en ese despegue idiomático la obra permite mirar la situación en sus contradicciones y honduras.

-Contame respecto a la puesta en si y la creación de ese espacio en la que se desarrolla todo. 
– Lo primero que supe es que el Padre vendría criopreservado dentro de una Siam bolita, luego vino el resto. Ese búnker subterráneo que no se sabe si es pasado ó futuro. La idea del limbo. Y en ese tiempo no sólo oscilan los personajes si no también la puesta, con algunas pinceladas de lo iconográfico. Y luego la mirada inteligente y la sensibilidad de Norberto Laino hicieron el resto, además fue muy importante el trabajo del diseño de luces de Leandra Rodríguez que capto la esencia de ese mundo. Asimismo, el vestuario de Maite Corona que sitúa a los personajes en distintos tiempos de espacio sin perder un hilo conductor ni belleza.

-¿Puede ser que haya una visión crítica con respecto al peronismo de los 70, que vivía en una especie de «limbo»? 
– Esa mirada, si bien hace centro en la historia del peronismo, se proyecta sobre toda la sociedad argentina. “¿Quién inició el odio? ¿y quién lo continúo?”, se cuestiona uno de los personajes. ¿Acaso no vivía en el Limbo esa sociedad que vivó la caída de Perón tras el bombardeo de la ciudad por parte de la marina donde murieron casi 400 personas? ¿No vivían en el limbo los que convalidaban el decreto 4161, las atrocidades que se hicieron con el cuerpo de Eva?

-¿Cómo se te ocurrió la idea de la «familia» para enmarcar al peronismo? 
– Pensando en la amplitud del propio peronismo, y en la existencia de perfiles tan disímiles dentro él es que surge esa posibilidad. “¿Cómo dos hermanos pueden ser tan diferentes?”, se cuestiona la hermana. Y allí van configurándose la identidad y los perfiles de cada uno de los personajes.


-¿Por algo en particular elegiste a una chica como la «representación de la izquierda peronista»? 
– No es casual que además de mujer sea joven. Por un lado es la idea de lo nuevo dentro de ése espacio, y por otro de lo distinto en un mundo como el de la política que estuvo generalmente reservado para el género masculino. Y eso también está trabajado, la misoginia ya no dentro del peronismo sino de la sociedad argentina que persiste. A su vez remite a la figura de la madre, tan presente en ésta familia como mítica. Y en ese universo, es la única que pareciera poder enfrentar a ese padre que llega cambiado.

– Diego Capusotto y Alejandro Dolina pusieron la voz en la obra ¿Qué te dijeron ellos al respecto? 
– La idea de esas voces surgieron naturalmente. En el caso de Capusotto, que remite a la voz de Favio (que en un principio era el considerado para hacerlas) es el que le da el tono a la obra, esa cuerda de ironía sobre la que toca Limbo. Han sido muy generosos con su participación y comentarios. (N de R: ECDL le realizó dos reportajes a Diego Capusotto que podes leer aquí: http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com.ar/2012/09/diego-capusotto-las-ideas-nuevas.htmly http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com.ar/2010/07/diego-capusotto-siempre-nos-reimos-un.html

¿Qué te dice la gente cuando termina la obra? 
– El primer síntoma se percibe durante la obra con las risas y al finalizar con los aplausos. Mucha gente se queda a conversar como necesidad de hacer catarsis. Suelen destacar lo rico del texto en sus variaciones, es decir, que no haya una mirada direccionada hacia “esto tenés que pensar” sino justamente todas las preguntas que quedan flotando. Un comentario muy habitual es sobre las muy buenas y parejas actuaciones, y sobre que se ríen mucho. La escenografía suele impactar y un tema recurrente es la belleza y lo conmovedor de la música de Leonardo Favio. 

– Me da la sensación que la repercusión debe ser diferente según la edad. ¿Es así? 
-Sí, muchos de los que se quedan para charlar es gente qué “la vivió” ó “qué estuvo”. Y suelen explayarse sobre eso, sobre cómo actúo Perón, sobre la oportunidad perdida, sobre lo que vino después, sobre el presente. Y destacan mucho el hecho de haber compuesto a un Perón desacralizado. “Ese atrevimiento”.
 
– Escuché algunas voces de «la obra está buena pero no me gustó como lo hiciste a Perón«. Es como decir «todo bien pero no me lo toquen al General». ¿Coincidis al respecto?


-Algo de lo que veníamos hablando. No es inocente la idea de poner la figura de Perón en escena y tiene que ver con la posibilidad de comenzar a hablar ciertas cosas. “¿te duele la verdad?, a mí también”, dice el personaje de Victoria. Y desde ahí está escrita Limbo, desde la posibilidad de repensarnos sin tabúes. Dice Ure en “Sacate la careta”  algo así como “que a otros no les salga ó la bastardeen, es necesario escribir desde el campo nacional las tragedias que están dentro del peronismo”. Y recogí el guante. 

– Hoy en día, ¿crees que se puede hacer humor político? 
-Capusotto y Saborido son un claro ejemplo de que se puede… 

-Más allá de «Limbo Ezeiza», ¿el peronismo le interesa al teatro como para hacer obras al respecto?
¿Y cómo no le va a interesar en una cultura atravesada por él?, y acá volvemos a Ure, ¿pero cómo?  Pienso en Copy, Leónidas Lamborghini, Perlongher y en la hondura de esos textos. Hoy, creo, algo de eso se licuó. Probablemente existen muchísimas obras que tienen como transfondo ó marco el universo del peronismo pero no llegan a trasponerlo, es como si se quedaran en la orilla contemplándolo.



“Limbo Ezeiza”. Teatro El Popular. Chile 2076. Domingos, 19.30 hs.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio