A finales del año pasado, Attaque 77 vivió su momento más difícil por la partida de su líder Ciro Pertusi. Se tejieron varias especulaciones al respecto, más aún cuando salió “Estallar”, el primer disco sin la voz de Ciro pero con Mariano Martínez haciéndose cargo de todo. Tras una presentación exitosa en el Luna Park, Attaque 77 pasó el temblor y ahora, con aguas más calmas, ve con otros ojos el futuro. Sobre el pasado, presente y la política, hablamos con Mariano Martínez. Ah, y también de Ciro….
– Estilísticamente, ¿“Estallar” se mantiene en la línea de “Antihumano” y “Karmagedon”?
– Creo que sí. Hay una conexión. Hay algunas cosas que son distintas. Me parece que en los últimos discos estábamos obsesionados con la producción, que todo salga perfecto. Teníamos una estructura de trabajo que se rompió un poco. Ahora el grupo suena más a una banda de rock tocando en vivo. Ahí está la diferencia. Creo que hay una energía de grupo de rock tocando en vivo, de improvisación, de cosas compuestas en el estudio. Suena más rockero en ese sentido. Los últimos discos venían siendo producidos de una forma más pulcra, con demasiado cuidado en los arreglos. Ahora es más rock directo.
-¿Como fue el proceso de armar un disco en un formato de trío?– Nosotros siempre cantamos. Siempre nos gustó la imagen de grupo de los 60, como los Beatles, los Stones, los Kinks o los Who. No era un cantante acompañado por un grupo sino que en una canción podía cantar uno u otro, con muchos coros. Siempre tuvimos esa idea. En ese sentido algunas canciones ya estaban compuestas –siempre estamos componiendo- pero una cosa que hicimos ahora y que nunca habíamos hecho fue entrar al estudio a componer. De repente, juntarnos los tres, tomar los instrumentos, contar “1,2,3 va”, sin saber qué es lo que íbamos a tocar. Todos los discos grandes del rock se compusieron asi. El mirarse y arrancar con algo, el componer ahí, en vivo. Fue una experiencia que no habíamos hecho hasta ahora y estuvo muy bueno. Creo que esto se escucha en el disco, que sea más en vivo, más improvisado. Como más urgente. Siempre fui de grabar bastantes capas de guitarras, con punteos que entran y salen. En ese sentido, todos nuestros discos fueron muy “guitarreros”. Hay muchas voces pero el sonido del grupo “está”, siempre estuvo. De hecho, nos sorprendió cuando nos juntamos y nos preguntamos “¿a ver si el grupo sigue sonando?” . Y el grupo suena y está aca. El hecho de ser trío y tocar con una guitarra sola hizo que se gane contundencia. Con una guitarra menos, los instrumentos se ensamblan más y golpean todos a la vez. Es una contundencia que no teníamos últimamente.
-Porque siempre la guitarra líder descansa un poquito en lo que sería la base y las armonías y melodías de las dos guitarras. Ahora hay una sola, que va más al frente.
– Si, exacto. De alguna manera, los arreglos de guitarra los adapté al estilo de show que veníamos haciendo. Si se quiere, podrá sonar, por momentos, más en un estilo ramonero, que tendría que ver con nuestros orígenes. La verdad, no sé bien para donde puede disparar todo esto. Creo que fue bueno como primera etapa de trío el salir los tres solos.
– Recién comentabas que agregaron más cosas, como teclados y demás. El deseo del fan por cierta “autenticidad”, ¿no condiciona el crecimiento del músico?
– En nuestro caso, no. Nunca fuimos un grupo complacientes. No podemos estar pensando en lo que el fan espera de nosotros. Justamente, hace poquito estábamos hablando de cuando hicimos “Otras canciones”, que fue un disco con mucho éxito y con el que nos fue muy bien. Mucha gente nos decía que nos estábamos cavando nuestra tumba. “A ustedes los van a matar” y eso. Fue un paso arriesgado hacer “Otras canciones” porque se esperaba otra cosa de nosotros si íbamos a hacer un disco de covers. Se esperaban canciones de los Sex Pistols, de los Clash, los Ramones. Fue un buen paso con un disco arriesgado, con mucho éxito y que nos abrió las puertas en muchos países. Bueno, ¿por qué entonces no seguir ese camino? ¿Por qué no seguir nuestro instinto, nuestras ganas? En principio, el disco nuevo nos dejó con una cosa de satisfacción alucinante porque fue un disco que hicimos nosotros, en nuestro estudio. El primer éxito que tiene este disco es el de la comunidad del grupo. Realmente hicimos un trabajo que nos da mucho placer. A partir de ahí, estarán los que se niegan a lo nuevo, a los que no quieren que cambies y los que te quieren bien. Tal como en cualquier relación humana. Los que te quieren de una forma sana y el que te quiere de una forma enfermiza. El que te quiere de una forma enfermiza no quiere que cambies ni que crezcas nunca. Lo que nos mantiene vivos como grupo es el crecer, la búsqueda, el ser inquieto a nivel artístico y de alguna manera, evolucionar. El que te quiere bien, lo acepta. ¿Entendés? Tal como son las relaciones humanas. – Hoy en día ¿no es más punk una letra como la de “La gente que habla sola” que hablar de la birrita y el barrio, que es una crítica que se les hace a los grupos punks?
– A mí, el punk…yo me río. No te puedo responder a ese requerimiento de ser o no ser punk…..es algo que surgió en los 70 en Inglaterra y no tiene nada que ver con la realidad que vivimos ahora. El punk, en los 70, trataba de destruir un sistema que estaba perfectamente montado. Acá la actitud más rebelde es construir y la de ser solidario porque ya está todo destruido. Creo que eso de la birrita y tomar en la esquina del barrio es, para mí, ser una marioneta del sistema. La rebeldía hoy, o lo que se podría emparentar como una actitud punk, es otra cosa. Es la forma de que el rock vuelva a tener un protagonismo de rebeldía, que se perdió con los años. Hoy el rock tiene que ser solidario. La actitud más rebelde, que se me ocurre hoy en día, es ser lúcido, no drogarse. No estar anestesiado para que no te pasen por encima como si fuera una topadora. Es eso y pasa por ahí. Por eso, no me siento dentro de un grupo punk pero sí creo que somos una banda rebelde. En ese sentido, si somos un poco adolescentes. Al fin y al cabo, vivimos en un país adolescente que nos obliga a rebelarnos, no importa la edad que tengas. Me interesa más todo esto y no la cuestión de “ser o no ser punk”. Eso no importa. Es una discusión que no tiene sentido.
-Discusión en la que al final terminas mordiéndote la cola…
-Sí, seguro.
– El hecho de que los grupos más importantes del país como Attaque, Los Piojos, La Renga o incluso Miranda sean de un promedio de edad mayor a los 30 años, ¿no habla de poca renovación o mejor dicho, que no salió algo nuevo y bueno?
– No, se me ocurre que surgen artistas pero la industria del espectáculo no mira para hacerlos llegar a la gente. Hay muchas cosas nuevas y buenas que son muy independientes, que les cuesta mucho llegar al oído popular. Por ejemplo, Bicicleta. Escuché hace poco el disco y me pareció muy bueno y super profesional pero es una banda que se tiene que hacer de manera independiente ya que no tiene cabida en las grandes compañías, en los grandes medios. Para descubrir cosas nuevas hay que ser inquieto y buscarlas. Si prendés la tele o la radio más escuchada, escuchás lo de siempre, lo que vende seguro. Los artistas nuevos se van formando, a través de los años, con perseverancia, con laburo, hasta que de un día para otro, lo llaman de una compañía. “Estos tipos tocan un montón” y les hacen firmar un contrato. En las compañías no hay ningún “cazatalentos” que vaya a ver a bandas under. Ahora los grupos under son más independientes. Se ganan la vida solos, sacan sus discos solos. Por fuera de los medios, hay muchas cosas como Boom Boom Kid, un pibe que tiene gran talento. Esto también habla del poco riesgo artístico que toma la industria discográfica.
– Ustedes siempre apoyaron a HIJOS, Madres y Abuelas, ¿cómo ves que ahora les peguen a ellas, porque estarían apoyando al Gobierno de CFK?
– (Piensa) Eso es una discusión política, que no tiene nada que ver. Acá, cualquier causa buena siempre se pasa a ser una discusión política y un tironeo de poderes que, a mí, no me interesa. Digamos, de hecho, se supone que el vivir en democracia tiene que ver con que uno piensa y opina libremente ¿Qué tiene que ver con la causa de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo? Digamos, ¿cambia en algo que estén o no con el gobierno? ¿O que tengan una postura política? La política ensucia toda buena causa. Las Abuelas tienen que seguir encontrando a sus nietos y eso no tiene que parar de suceder porque sean oficialistas o de la oposición. No me interesa esa lucha política porque justamente, la política está para eso, para dividirnos. Los políticos y las fuerzas políticas están para dividir a la gente. Una causa como la de Abuelas debería unir a la gente y no desunir. Mucho que esa discusión no me interesa. Hace poco nos convocaron para tocar en un acto que se suponía era para la Ley de Medios, donde se supone que hay un montón de aspectos que benefician a los artistas, a la música y a la difusión. Y yo soy medio desconfiado. Si esa ley va a beneficiar a la música, creo que es solo por accidente. Es todo una pelea entre dos poderes, que poco tienen que ver con nosotros. Eso es el Gobierno contra Clarin y en el medio no queremos estar. Es todo un tironeo de poder en el que ninguno de nosotros va a entrar ni tenemos nada que hacer. Nosotros, las Madres, las Abuelas…ahora seguramente les van a pegar a las Madres desde la oposición. Creo que no deberíamos confundirnos. Las Madres de Plaza de Mayo son las Madres de Plaza de Mayo. Con esa lucha, uno debe solidarizarse, no importa la bandera política que uno tenga. -La última, ¿Volviste a hablar con Ciro? ¿Se siguen hablando?
– Jajajajaja. Me parece muy gracioso….
-Me imagino que todo el mundo te debe preguntar lo mismo…
– ¿Alguno de ustedes lo ha visto? Me parece tan gracioso ¿Sabes por qué? A Ciro lo conozco desde los 12 años. Si él decidió, hace un tiempito, abrirse del grupo, es lógico que, durante un tiempo, no hablemos. Es lo más normal y saludable. No lo volví a ver ni tampoco volví a hablar. Capaz que en algún momento, volveremos a hablar. Quién sabe. Igual me parece que es lo más sano. Entiendo perfectamente que hoy haya una distancia. No tiene que ver con enojos ni nada sino con una necesidad de él de tomar distancia y mirar desde afuera, algo que hizo y que fue parte de su vida. Lo bueno en este grupo fue que, en tal caso, no hubo…en un momento se buscó “¿Donde fue la pelea?”. Se llegó a decir que nos agarramos a piñas y nunca fue así. No fue la típica separación de una banda de rock. De hecho, dentro de todo, fue muy adulto. Nos sentamos a hablar y cada uno expuso lo que quería y nos pusimos de acuerdo. En un punto salió todo bastante bien. Pero la verdad es que no creo que sea el momento de algún acercamiento ni nada. Nosotros miramos para adelante. Hoy, para el grupo, Ciro es el pasado y nosotros vemos al futuro. Si él nos busca, veremos. Es una relación de amistad de muchos años. En toda familia siempre hay rupturas y discusiones. Fijate los Ramones. En todas las relaciones, hay distintas etapas.