Cuenta la leyenda que, hace no mucho tiempo, por la zona de San Telmo, coincidieron en un café de San Telmo, Antonio Birabent y Marcelo Ezquiaga, después de haberse conocido en un concierto de un amigo en común.
Esta fue la génesis del porqué de los conciertos de los martes en La Oreja Negra, que seguirán durante el mes de mayo en dicho reducto del barrio de Palermo, justo en el límite con Villa Crespo.
De esta manera, el pasado martes fuimos hasta la Oreja Negra a ver que se traían en manos la dupla Birabent-Ezquiaga.
A las 22 hs, sube la dupla en cuestión, junto con Andres Ravioli, uno de los invitados para el convite en una formación basada en guitarra, teclados y batería. Suenan las primeras canciones denominadas “Sos verano” y “La guerra”. “Sos verano” formó parte de “Sopa”, el disco de Birabent que recopila reversiones, temas en vivo y ensayos, mientras que “La guerra” es un tema nuevo, de ambos.
Se escucha “El Sol” y se de paso a Pablo Dacal para que, guitarra en mano, interprete con ellos, una muy buena versión de “El gaucho vive y muere en su ley”, un tema de Ezquiaga, de su disco “Hombre golpe”, editado el año pasado junto a Fernando Samalea en batería y bandoneón y Santiago Capriglione en bajo. La presencia de Dacal levanta el ritmo de canciones urbanas que venía teniendo el show, donde se mantenía un clima de mayor intimidad.
En este preciso instante, el escenario queda a cargo de Antonio Birabent que interpreta dos gemitas como “Libelula” –también de “Sopa- y “Cuarenta cuadros”, donde Birabent da cuenta de su capacidad para hacer buenas canciones. Con una atmósfera apacible, Antonio invita a un “amigo” a que cante, que es, nada más y nada menos que Ariel Minimal. El líder de Pez sube para hacer “Disimular” pero un lapsus de último momento lo hace cambiar de parecer ante la complicidad de la audiencia, por “Campos de conciencia”. Suben todos y como cuarteto hacen “Barros” de Pez, en una muy buena versión. A Antonio que se lo nota distendido, corriéndose del lugar de solista en el que suele estar más cómodo para abordar el segundo dúo de los últimos tiempos, contando el que tuvo con Moris, para sacar el excelente disco “Familia canción”
Llega el turno de Marcelo Ezquiaga que hace dos temas, como “Los bordes”, un buen tema para mantener el clima reinante en la sala. Paso seguido, sube Moris, con toda la historia y la impronta que se le conoce para hacer “Ayer nomás”, un clásico de toda la vida.
En lo que es la recta final del show, la dupla protagonista encara este segmento con “Parte del minuto”, “Tan fácil” y “El Marginal” en el que se habla de un artista que repudia el éxito. Los temas son bien recibidos y se aprecia que hay madera para trabajar en el desarrollo de los mismos.
Se van pero Antonio dice “no hagamos que nos vamos cuando ya sabemos que volvemos” y se despiden con “Distracción”, uno de los mejores temas de la noche. De esta manera, se llega al final de un show de buenas canciones que, con mayor desarrollo, dará cuenta del talento de los dos intérpretes.
El martes que viene, sería la última función de este dúo de solistas compuesto por Antonio Birabent y Marcelo Ezquiaga, en ese buen lugar que es la Oreja Negra. Una opción para ver el origen de un dúo que dará que hablar a medida que vaya aceitando su funcionamiento.