El pasado 2011 vio como Luciana Jury sacó un disco por demás interesante dentro del folklore aunque retrabajando todo tipo de géneros y canciones que caían en sus manos, sobre todo, las que eran de autor “anónimo”. Asi fue que sacó el disco “Canciones brotadas de mi raíz”, del cual hemos hablado en su momento. http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2011/11/disco-canciones-brotadas-de-mi-raiz-de.html
En esta ocasión, con la excusa de seguir presentando este material, Jury dio un show emotivo e intenso en Café Vinilo.
Sencilla y con un dejo de timidez, enfiló Luciana para el centro del escenario, munida únicamente con su guitarra que, parecía, no querer dejarse afinar en ningún momento. Cuatro canciones interpretadas con cierto nervio que le brinda aún más sentimiento a la interpretación de una Luciana Jury sensible en su sentir y una voz clara y particular. “Tu eres la dulce trigueña” es uno de los temas que interpreta en esta primera parte, que es un estilo anónimo de la provincia de Buenos Aires. “La Mariposa”, de Violeta Parra, muestra en vivo las formas en que se puede reversionar un tema, sin que pierda su esencia pero enriqueciéndolo con la personalidad del cantante.
Lo bueno de los shows de Jury es que establece una relación muy cercana con el público, con sentido del humor con respecto a lo que siente la propia Jury sobre lo que percibe de la gente y de las propias canciones. De tal manera, dedica “Ingrato mio”, a “todos los hombres que me dijeron que no”, al tiempo que se batían las palmas acompañanado el tema.
El show contó con dos invitados. El primero fue Carlos Moscardini quien hace dos temas solo con su guitarra para que después, con Jury de vuelta en el escenario, hacer otros cuatro temas más, destacándose “Huella perdida”, un tema que vuelve a mostrar la gran empatía musical que tienen Jury y Moscardini.
Tras un breve intervalo, vuelve Jury nuevamente con su guitarra para otro mini set de cuatro canciones. Es en estos momentos en que se encuentra sola sin más acompañamiento que el propio donde la voz de Jury logra resultados sorprendentes, conmoviendo con las distintas formas de interpretar las canciones. El clima de intimidad que logra permite una comunión especial con el público presente que, atento, la escucha y la sigue como si estuviésemos en el “jardín de su casa”, a decir de la propia Jury.
Considerada por muchos como la nueva “voz del folklore”, Luciana Jury mantiene los pies sobre la tierra. Su búsqueda a través de los ritmos no tan familiares al oído del oyente, junto a las composiciones de origen anónimo y su particular forma de cantar, la acercan a Liliana Herrero para después despegarse de cualquier similitud y constituirse en una interprete personal y única. Al respecto, Jury le cuenta al público el porqué de sus elecciones en cuanto a las canciones en uno de los momentos más íntimos del show. “Son canciones que me emocionan porque siento que me atraviesan y salen”, dice Luciana, visiblemente emocionada.
Sube al escenario el segundo invitado que es Carlos Delgado. Allí Jury deja la guitarra para pararse y cantar con total libertad de movimientos. Con “Quisiera que salga un tigre” y “Corazón santiagueño”, levantan la temperatura de la sala haciendo que se transforme en una peña, con palmas sonando como acompañamiento. En cambio, con “Cuando se aproxima el amor”, la sensibilidad permite el asentir con la cabeza a través de la forma en que Jury interpreta este mix de lando y de chacarera.
El final llega con un broche de oro, el vals de Francisco Canaro, “Yo no se que me han hecho tus ojos”.
Luciana Jury inició un nuevo camino dentro de la música, en el folklore pero brindándole nuevas variantes a un género, sin perder su propia autenticidad.