El poder de la palabra.
De Nilton Bonder. Traducción: Mónica Mayer. Con Luisa Kuliok. Músico: Luciano Dyzenchauz. Vestuario y Diseño de escenografía: Alejandro Mateo. Diseño de luces: Jorge Leyba. Producción: Yair Dori. Puesta en escena y Dirección: Lía Jelín.
Teatro Payro. San Martin 766. Viernes y sábado, 21 hs y domingo, 20.30 hs
No siempre es fácil la conversión de un texto filosófico a una obra de teatro. En este caso, el riesgo valió la pena. Las palabras escritas por el rabino Nilton Bonder fueron plasmadas con un gran valor poético. La puesta se basa en la contundente sencillez de sus palabras. A través de las dicotomías entre “traición-tradición”, “lo bueno-lo correcto”, “el cuerpo-el alma”, se relatan pequeñas historias con un fuerte contenido espiritual pero con un tono amable y ameno, que permite la inclusión del espectador como parte del relato.
La puesta logra la compenetración una compenetración digna de una ceremonia, con un feedback intenso.
Esto, muy lejos de la solemne seriedad, rayana a la culpa y al miedo, propiciada por los sacerdotes de diversas religiones.
Luisa Kuliok dota al unipersonal de emotividad, frescura y plasticidad en sus movimientos y palabras. Camina a lo largo de la fina y efectiva escenografía de Alejandro Mateo, captando la atención de manera inmediata. La participación de Luciano Dyzenchauz en contrabajo creará atmósferas y climas para que las palabras logren la reflexión requerida, en un ámbito adecuado porque el texto apela al pensar y a contrastar ideas, sentimientos.
“El alma inmoral” es una puesta de esas que, cuando salís del teatro, deseas contársela a alguien y si es posible, intercambiar opiniones al respecto. La obra predica con el ejemplo de la palabra ubicada en el momento justo y en el lugar exacto del corazón.