El Anatomista (Teatro)

Entretenida y efectiva pero….

De Federico Andahazi. Adaptación y Versión: Luciano Cazaux. Con Alejandro Awada, Antonio Grimau, Sofía Gala Castiglione, Walter Quiroz, Romina Ricci y Alejandra Rubio. Vestuario y Arte: Renata Schussheim. Escenografía: Marcelo Valiente. Iluminación: Gonzalo Córdova. Realización de video: Diego Casado Rubio. Fotografía: Gianni Mestichelli. Diseño gráfico: Edgardo Malan. Asistencia de dirección: Héctor Bordoni. Dirección: José María Muscari
Teatro Regina Tsu. Av Santa Fe 1265. Miércoles a sábado, 21 hs; domingo, 20 hs.

Esta sería una situación similar a la esbozada en “Araoz y la verdad”. Esta vez sería para con José María Muscari. ¿Por qué? Porque Muscari apareció en el teatro como una especie de renovación en el lenguaje y la puesta teatral, con lo que patentó un estilo. A partir de esto, hay una expectativa con cada trabajo que realiza. Hoy hay un “sello Muscari” a partir del cual se asocian puestas varias. Tal como sería en la música con los Rolling Stones. Apenas se escuchan dos notas y la forma en que se tocan, salta inmediatamente la asociación. Hay un estilo personalísimo en su forma de tocar, al igual que la de Muscari en sus puestas. 

¿Qué ocurre con esto? Que se sabe de antemano “el qué” y “el como” y de acuerdo a la inspiración del artista, la obra será de calidad (dentro de ese estilo ya creado por él mismo) o más….de lo mismo. En “El Anatomista”, Muscari levanta la puntería después de “Fuego entre mujeres” (análoga a lo que fueron los discos “Emotional Rescue” o “Undercover of the night” en la carrera de los Stones.). Tiene un libro sólido, con muchísimas aristas en las que se puede crear y trabajar. La iluminación y la puesta son adecuadas y versátiles a los cambios de escena. Destacar el vestuario de Renata Schussheim es algo obvio, viniendo de una artista de sus quilates. La música de Gustavo Santaolalla es sútil y precisa. Cuenta con actuaciones de muy buen nivel como Alejandro Awada y Antonio Grimau y la solidez de Alejandra Rubio pero (siempre hay un “pero”) para aquél que ha visto otras obras de Muscari se va a volver a topar con el salto de la cuarta pared, el juego entre actor/personaje y demás “sellos de fábrica”. Aquí es donde está el quid (no Keith) de la cuestión ¿Mantiene la “autenticidad” Muscari quedándose dentro de su propio estilo? ¿O si intenta algo fuera de su marca registrada, dejaría de ser Muscari? 

“El Anatomista” entretiene por las actuaciones mencionadas y su desarrollo frenéticamente armónico, pero al igual que con los Stones, sus fans le seguirán siendo fiel, yendo al teatro a ver sus obras porque “es solo teatro y a mi me gusta; me gusta mucho”

0 comentarios en “El Anatomista (Teatro)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio