Allí, a través de las pequeñas cosas, ese mundo se va transformando de manera poética a través del tiempo, con sus dimes y diretes propios de la relación. La construcción del espacio es exacta y reconstruye los vínculos asi como permite un desarrollo armónico de la puesta. La iluminación y las sutiles construcciones musicales que suenan en la puesta crean un clima de tensión que oscilará entre los momentos de reflexión sobre lo ocurrido en la relación entre las dos mujeres y el ida y vuelta a través del tiempo.
Las actuaciones de Julieta Alfonso y Martha Rodríguez responden cabalmente a las necesidades de un texto atrapante y sutil, que deja que las palabras vayan decantando a través del tiempo en cada espectador. Estas palabras caeran como gotas sobre la pared construída por cada uno, por medio de las corazas personales de defensa pero que, ante semejante contundencia, comenzarán a resquebrajarse para abrirse a la reflexión.
«Querida mamá» es una puesta de calidad basada en las sabias palabras de un texto que tiene a las interpretes acordes para que llegue todo a buen puerto.