Tantanian sabe como caminar el escenario y pone su oficio para lograr que las canciones sean amenas en su interpretación completa, coreografías incluidas. Asi irán desfilando una gran variedad de canciones, entre las que se destacan «Negra sombra» de Rosalía de Castro, «Tierra-Luna», de Boris Vian y la sorpresiva pero no por ello, de menor valía, “Doctor Psiquiatra”, de Gloria Trevi, con coreografía de Tantanian incluída al igual que en “Vuelve, vuelve Primavera”.
Otro punto a resaltar es la comunicación que de Tantanian con el público con el que dialoga todo el tiempo hasta lograr esa conexión básica y necesaria entre el artista y su audiencia. No obstante, si hay que destacar un momento en particular, ese es el excelente arreglo que hizo Penelas al poema “Ya no”, de Idea Vilariño. Conmovedor momento que quedará en el recuerdo de los testigos de esa situación. Igual situación es la del cruce entre Franz Schubert y Homero Manzi con sus «Der Leiermann» y “El último organito” respectivamente. Penelas estará al piano en todo momento salvo un momento en particular en el que tomará su guitarra para tocar con ese estilo tan personal que tiene. Rodrigo Quirós en batería y Alfredo Zucarelli en cello conformarán con Penelas un colchón sonoro de calidad y magia interpretativa de primer nivel para la muy ajustada performance de Tantanian.
Con «Flies», de The Tiger Lillies y «With One Look», de Sunset Boulevard, comienza el fin de un show completo en todo sentido, en el cual la curiosidad y la excelencia interpretativa se dan la mano a través de Alejandro Tantanian y su banda.