La cantante franco-holandesa se presentó en Argentina iniciando su tour que la llevará por Córdoba y Mar del Plata. El viernes, en Niceto se produjo la vuelta de los míticos Lions in Love y el sábado, en Café Vinilo, la blonda cantante presentó su proyecto solista, “La Flamme”. El Caleidoscopio estuvo en ambos eventos y te lo cuenta a partir de…ahora.
Leones sueltos
Se había anunciado que el 11-11-11, a las 11 pm en Niceto, volvían los Lions in love. No fue así. Subieron a las 0.10, con ruidos varios sonando, detrás de las cortinas del escenario de Niceto. Se abre el escenario y aparece esa banda mítica, de principios de los 90, que se volvió mito, a partir de la fusión de diversos rítmos que sus canciones poseían.
Foto Celeste Urreaga
Desde el primer momento, ponen toda la carne en el asador. Suena la guitarra de Daniel Melingo con rápido rasgueo que da cuenta que el primer tema es “Pulseras”, el hit de los Lions. Más de uno en el público canta que “ella, desde la balconeta, lee el diario, sin mirar”. Emoción pura desde el comienzo con Stefanie Ringes y su voz incomparable y Willy Crook en el saxo, al tiempo que la base conformada por Pablo Guadalupe (batería) y Martín Alo (bajo) será, junto con la presencia de Rodrigo Guerra en guitarra y Juan Ravioli en teclados, el sólido mosaico en el que se dibujará el collage de variados colores y sonidos que enmarcan la propuesta de los Lions. “África” es el segundo tema de la noche con el primer cambio de dirección de lo que será un show ecléctico y sorprendente a medida que pasa cada canción.
El repertorio se basa en los dos discos de estudio de los Lions, que son el homónimo “Lions in love” y “Psicofonías”. De esta manera se van sucediendo los temas como “Shalá”, “Sembrando las flores” o “Pelo largo” del logrado “Psicofonías”. Así, el velo de la experimentación musical va decantando tanto para los que ya conocían de antemano la obra de los Lions y los curiosos recién llegados. Así verán que Shakira no inventó nada con “Ojos así” después de escuchar “Pelo largo” y la sensual voz de Stefanie cantando la poesía de Melingo.
La excelente iluminación y la guitarra casi punk de “Lacoudeme” dan lugar a uno de los mejores momentos de la noche y después bajar el ritmo con “Dancing a slow” y su dramática interpretación.
La banda suena afinada, muy exacta en la interpretación de las canciones. Uno no puede dejar de pensar que los dos únicos discos fueron editados en 1992 y 1194 respectivamente. ¿Por qué reafirmamos este dato? Porque se adelantaron a muchas de las corrientes que vinieron a continuación. No puede dejar de recordar la voz de Nina Persson de los Cardigans y su hit “Lovefool” cuando años antes, suena “Swin to me” o la fusión “latina” de Manu Chao. Incluso, algunas experimentaciones posteriores que realizó esa gran banda llamada Garbage y su portentosa cantante Shirley Manson.
Foto Celeste Urreaga
Estos Lions del 2011 están pasando un momento excelente. La guitarra de Melingo es el nervio motor sobre el cual pasa la sonoridad de la banda. Willy Crook aporta tanto desde la tercera guitarra como en el saxo y también cuando mete voces en temas como “Asesino”. La voz de Stefanie, excelente para cada momento músical, descubre en cada canción, la riqueza de cada una de ellas.
La mencionada dupla Melingo-Crook tiene en “Rock and rhytm” con un excelente solo de Melingo y Willy, con destellos de calidad en el saxo.
Las luces invaden nuevamente la pista de Niceto para que suene “Hypnoparty” y “Asesino” , en una versión reggae y de pesadas guitarras sonando sobre el colchón de sonido propuesto por Ravioli desde los teclados. Para “Sculptures in Roma”, se comienza con la guitarra de Melingo jugando con la voz de Stefanie para que, a continuación, se ensamble la banda entera para cantar esta balada. Se levanta el ritmo con los aires más rockeros de “Are you a fish” y el bailable “Tanto tanto”.
El show va llegando al final. Como a lo largo de toda la noche, la guitarra de Melingo guía el desarrollo del tema a interpretarse. Ahora, las seis cuerdas parecen asemejarse a un blues con Melingo en el solo, para dar cuenta de “Sweet confusion”. Para terminar, el Dance de “Persecution” y con el que Stefanie dijo que fue “nuestro primer tema”, el genial “Hazach” para concluir un show fascinante a eso de la 1.35 de la madrugada.
Los Lions agradecen pero los agradecidos somos los que presenciamos el show, por la música que supieron hacer allá lejos y hace tiempo, sembrando una semilla de fusión y mezcla de ritmos que, con el correr del tiempo, fue enriquecida por otros artistas. También se agradece la música que hacen ahora, cuando se juntan, porque la buena música, nunca pasa de moda. Termina el show y suenan en los parlantes James Brown y Stevie Wonder. ¿Se puede pedir algo más? En absoluto. Mejor, imposible.
Felina en Vinilo
Veinticuatro horas después de la presentación de los Lions, Stefanie continuó su periplo con la presentación de su proyecto “La Flamme” en Café Vinilo. A las 00.34, guitarra en mano, sube al escenario junto a Rodrigo Guerra en guitarra eléctrica, oúd y charango y Manu Loop en violoncello.
-Foto: Pablo Valencia, gentileza de Sonido Ambiente
Con su simpatía habitual, acentuada por su acento español, Stefanie abrió el show con “Energía solar”, una canción excelentemente interpretada, en el marco de un clima intimista que será el punto nodal del show. La música de La Flamme está inspirada por esos climas portuarios en un punto exacto de fusión con canciones folk, en un aspecto relajado y, por que no decirlo, con un toque cinematográfico.
La bella voz de Stefanie hará que la letra en francés de “Dans une cage” o “Attachee” se conviertan en el inicio de un viaje mágico y misterioso. Un “Gato” melancólico con la guitarra slide de Rodrigo Guerra levanta el ritmo de la noche pero desde la sutileza de una interpretación clara. En “La fille au branches”, Stefanie dejó su guitarra, se paró frente al escenario y desgranó una canción triste y dramática que conmoverá a todo aquél que sienta que este pasando por una incertidumbre amorosa.
Llega el momento de “Alternativa”, que Stefanie describe como «la relación entre el toro y el torero» y dedica a Horacio Gamexane, ausente con aviso para el show. La letra de la canción es emocionante y con el verso de “afrontar este remate con valentía”, como disparador de múltiples situaciones.
Un par de canciones en inglés con “When the devil come” y “Wish you hard” (con aires orientales) dan cuenta de la versatilidad idiomática de Stefanie. Con un repertorio de tres lenguas, conmueve hasta la entrañas en ese idioma universal que es el de la música.
Los arreglos de las canciones son excelentes y el violoncello de Manu Loop es responsable en un 100% para que el clima sea el adecuado para que Guerra dibuje con las seis cuerdas o con el oúd.
Foto: Pablo Valencia, gentileza de Sonido Ambiente
El clima de calma y de disfrute es palpable. Todo es natural y nada es forzado. Stefanie le pide a Rodrigo que le afine un poco la guitarra para después arremeter con “Larme a l’oeil”. Allí, la dupla de violoncello-guitarra slide en su climax.
El show fue tan bello y tan sutil en su desenvolvimiento que se hace corto. Suena como último tema “Nocturna” y el adiós definitivo es con “Amor a distancia”.
Así como empezó, terminó. Con mucha tranquilidad, buen gusto y hermosas canciones. Stefanie Ringes pasó por Buenos Aires, con su calidad y curiosidad intactas. Lejos de quedarse quieta en un estilo, mantiene una fuerte identidad que le es propia.
Hay más fechas para Stefanie que se presente en Argentina. Para quien no la pudo ver, le recomendamos que se haga una escapada y al que ya la vio, nos vemos, en la Oreja Negra.
Stefanie Ringes en Argentina
- Miércoles 16 de noviembre, Garabombo Café Cultural. Córdoba. A las 21hs.
- Jueves 1 de diciembre. La Oreja Negra. Uriarte 1271. A las 21 hs.
- Domingo 4 de diciembre. Rondo Bar. Mar del Plata. A las 21.30 hs.