Es la leyenda viviente de un instrumento por demás particular, el charango. Años de tocar en distintos lugares del mundo y del país, lo consolidaron como un artista genial, con un compromiso social que mantiene a través del tiempo. Huelgan las palabras ante el maestro Jaime Torres.
– Su biografía dice que sus primeras armas con el charango fueron con el maestro boliviano Mario Nuñez….
– Mauro…Nuñez. Casi no existía la intencionalidad. Diría que son transmisiones que se dan de las formas más sencillas. Los veteranos y los padres tratando de inculcar una educación, los conocimientos y la tradición. Ahí aparece la música. Mis padres, que venían de Bolivia, no encontraron mejor vehículo que el hijo tocara el charango. Me fui acercando así. Además, me resultó atractivo como todo niño que ve una cosa más manuable. De pronto parecía que tenía más acceso. Casi de juego. Pasó el tiempo y fui aprendiendo más cosas del instrumento. A los nueve años mis padres me llevaron a Bolivia, su tierra natal. Sentí que todo era como una reminiscencia de algo que había visto, que había escuchado. Uno admira estas cosas cuando la transmisión viene de un hombre que vino de Inglaterra, de Alemania, de Europa. Siempre está bien vista pero cuando se trata de esta transmisión dentro de nuestra América del Sur, no es tan relevante. Si el chico habla guaraní o quechua, nada pero si hablaba inglés, francés o alemán era una gran sabiduría. Aprendí a hablar todas estas cosas, a tener una idea de paisaje, del origen y la suerte de tener los amigos que tuve y mis padres.
– Fueron su influencia más importante…
– Si. La mesa de mi casa fue mi primer pupitre donde se mantuvo todas estas cosas. Un poco como sucede aca en casa donde no hay desconocimiento de un poncho, un aguayo, una hoja de coca, los instrumentos diversos, los sabores. Después el niño y el adolescente hacen lo que quiere en el tiempo. Tiene para elegir pero que no tenga desconocimiento.
– ¿Se puede decir que su disco “ElectroPlano” era electrónico?
– Las bases son sampleadas en un clima de electrónica. No se si esto es exactamente música electrónica. El charango sigue sonando sin ningún tipo de distorsión y es el generador del centro de todo esto. Me alegró sobremanera la posibilidad que el instrumento tenga un elemento más de crecimiento. Así como alguna vez tuve la oportunidad de tocar con diversas orquestas como la Filarmónica en Salta, con la Filarmónica del Colón o la Camerata Bariloche, como solista, con una obra que espero alguna vez podamos grabar una suite del concierto para charango y orquesta. Tal vez llegue el momento de la realización. O sino como pasa siempre, cuando uno ya no esté dirán “¡que lastima!”. Pero esto es un poco así. Uno vive de descuido en descuido y no ve un poco mas como realmente son. Es todo movimiento, todo cambio, con una rapidez inusitada donde parece que el tiempo parece que no alcanza para nada.
– ¿Cómo nació “Electro Plano”?
– Nació de un hecho de que había estado en Alemania y participé del disco de un amigo que estimo mucho. Me pidieron que grabara allí algo ya que no hacía tiempo a grabar con él. Las bases son sampleadas. El charango suena sin distorsión. Esto me hace muy felíz porque el interprete está en tránsito…lo que queda es la música y el testimonio que se deja. Me alegra que el instrumento tenga un elemento mas de crecimiento. Había estado en Alemania y me pidieron que grabara algo. El ingeniero iba a poner bases con sintetizadores y me preguntó al respecto. Le dije que mientras no toque el sonido original del charango, no hay problema. Grabé un tema y se lo hice escuchar a Pelo Aprile. Yo quería que se hiciera aquí y no grabar en Miami o Londres. Allá hay buenos estudios pero aquí también los hay. La técnica y la impronta no es la que hace el disco. El disco lo hace uno. Si hay una posibilidad de mejorar el trabajo enhorabuena pero acá se trabaja muy bien. Conversamos muchísimo sobre la necesidad de no distorsionar ciertas cosas que era lo que a mi más me interesaba. Hasta el día de hoy no necesité de cables. Quizás en algún momento, los necesite pero por ahora los cables que uno necesita son los cables que van a tierra. A la tierra misma.
– También está “Altiplano”.
– Si, con Magic Malik. Hicimos como catorce temas de los cuales también participa Minino Garay. Seguimos activos como siempre!
Intermedio: Llegamos a la casa de la calle Piedras. Un rotweiller y un caniche nos reciben con mucho amor. Se abre la puerta y Claudia nos dice “Papá está arriba”. Esperamos un rato jugando con los canes y subimos al estudio. Afiches de shows en ruso y en japonés, fotos y CD adornan el lugar. Un atril con partituras y varios charangos dan cuenta de la presencia del gran Jaime Torres. El Maestro habla con voz baja. Es una persona humilde, muy agradable. Uno se siente felíz de escuchar las historias de quien hizo tanto por el folklore argentino
– ¿Que fue lo que le costó más a Ud. Venir a Buenos Aires o salir por primera vez al exterior?
– Venir a Buenos Aires ni idea porque tenía meses cuando mis padres decidieron venir para aca. Eran ellos los que portaban con un paquetito estilo matambre. Ese era yo.
– Le decía por la escena de Buenos Aires, más que nada porque hay cierto, no se si prejuicio pero se deja de lado al interior.
– Puede ser pero no te olvides que aquí hay una provincianía muy grande. Quizás esto se notaba más antes. No sabría decirte pero hay una fuerte presencia más allá de la prensa, los negocios. Sigue siendo la música nativa, criolla folklórica, la que sigue moviendo la cantidad de gente con los festivales. El festival de Cosquín como relevante o el Tantanakuy como acercamiento a manifestaciones pero no solamente para el que no está en Jujuy sino también para el hombre de Jujuy que no siempre han vivido tan ligados a la parte de adentro de la provincia. Nosotros hemos recibido como legado por largos años, el atropello, el avasallamiento, la falta de respeto por aquellos hombres que llegaron. No estoy diciendo nada injusto, nada descalificador sino como un elemento de saber que era. En nombre del rey o no se quien, irrumpieron aquí. Vino la bota, el marino, la espada, la cruz y se trató de abolir todo. Se nos trató como bestias, sin piedad. Se trató de hacer un exterminio prohibiendo las costumbres, la lengua y la tradición. Ahora estamos en una época de gran comprensión. No estaría mal que desde allí se piense el mal que se ha hecho y de que manera se podría remediar y reponer todo esto. Cuando usted escucha que la villa imperial de Potosí era una ciudad magnífica, con luces propias y tenía mayor cantidad de habitantes que Paris o Madrid, era por algo. Había un manejo del oro, la plata que el hombre del lugar no ambicionaba. Vivía utilizándolo pero sin ambición. Entonces me siento de verdad, comprometido con la historia nuestra, asi como un gran orgullo de mis mayores. Trato de acercarme, de leer por allí cosas que me acerquen un poco mas.
En los últimos años, hay una madurez, un crecimiento frente a todo esto. Un poco las pruebas estan dadas por la cantidad de gente que se mueve dentro del país, de jóvenes interesados. En la provincia de Jujuy ha tomado una fuerza buena respecto a las costumbres. Se celebra la Pachamama, los carnavales, la Semana Santa con formas y estilos cristianos religiosos y pagános. La Iglesia, por lo menos en aquella región, ha entendido, ha comprendido que el hombre vive con este arraigo a la tierra.
– Me hubiese gustado grabar con varios músicos. Algunos ya no están. Me prometieron un material casero del último cumpleaños de Goyeneche, en Santa Clara del Mar. Siempre me invitaba y yo por no ser cargoso, no iba. Me mandó a buscar y esa noche cantó una zamba y un fragmento de “Mama vieja”. Muy lindo. Después con Jaime Dávalos. Lamentablemente los directores del sello fueron ciegos de no verlo. No era rentable ni comercial. El catálogo no les importó. Lo mismo pasó con un trabajo con Chabuca Granda. Siento que …no es que este en la discusión o polémica permanente, incluso puedo decir con quien hablé con nombre y apellido, algunos de ellos estuvieron en direcciones culturales, de música. Son una manga de estúpidos. Ahí no es el impedimento sino las ganas de hacer las cosas. No iba a ser una perdida sino algo que iba a perdurar. Chabuca Granda no era «una más» al igual que Jaime Dávalos. Quiero y quise muchisimo a Hugo Diaz y también me gustaría grabar con Eduardo Falú. Ojala se de! O con Dino Saluzzi que me merece mucho respeto.
– ¿Cual fue el país que más lo sorprendió?
– De todos los países que fui el que más me sorprendió fue Argentina. ¡Por suerte! Ojala esa capacidad de asombro esté siempre viva. Podés encontrar un diario de cincuenta años y ya decía que estaba maravillado. Soy de aquí y elegí vivir aquí a pesar de que se que hay cosas que son más factible de hacer en otros lugares. En Argentina, un músico y sobre todo un intérprete de música criolla con un instrumento como el charango, sabe lo que puede pasar de acá a quince días. No tiene la posibilidad de hacer proyectos a largo plazo. Ojalá esto cambie para todos nuestros músicos.
estoy parando en un hotel en buenos aires por trabajo, me gustaria comprarme un charango, donde se venden?