De niño, uno solía mirar los dibujitos animados y se maravillaba con las proezas de los superhéroes. La fortaleza de Superman, la velocidad de Flash, el lazo de la Verdad de la Mujer Maravilla o las aventuras del Hombre Araña, entre tantos otros. Como era costumbre, los padres compraban el traje de tu superhéroe favorito y empezaba el juego y la fantasía del niño aunque siempre con la certeza de “Total, esto es imposible de hacer”.
Juan Scaliter, periodista científico argentino radicado en Madrid y fan de los comics, sacó un libro en el cual brinda una explicación “científica” con respecto a aquello que creíamos imposible pero que no es tan asi.
El libro en cuestión responde al título de “La Ciencia de los Superhéroes” (Ediciones Robinbook) y allí se develan todos los secretos en esta materia. Lo que parecía imposible cuando nacieron todos estos personajes, el devenir de la ciencia lo fue haciendo posible. Scaliter ha consultado a diferentes expertos como neurólogos, físicos o astrobiólogos para certificar con certeza la (im) posibilidad de que los poderes de los personajes sean tales. De esta manera, se aprecian sesenta casos de superhéroes y villanos que incluyen el mundo de DC Comics como de Marvel. Cuidadosamente organizados en cinco capítulos (Poderes de nacimiento, Mutantes, Poderes de Laboratorio, Sin Poderes y Antihéroes), cada uno de ellos se dividen en “héroes” y “villanos” con lo cual se facilita sobremanera la lectura del libro. Por otra parte, si se tiene predilección por algún personaje en particular, se lo busca directamente sin necesidad de tener que leer el libro de corrido. Asi podremos leer como se relaciona la posibilidad que Superman vuele y tenga “super fuerza” en relación con la gravedad; la búsqueda de la verdad a través de La Mujer Maravilla que realiza su creador William Moulton, pionero del uso del polígrafo; la fortaleza de la seda “arácnida” con la que desplazaba Spiderman por la ciudad y atrapaba a los malhechores o la comunicación de Acquaman con los peces de los océanos.
La forma en que se desarrolla cada personaje es notable para establecer relaciones con situaciones de nuestro tiempo. Ejemplo de esto es, en un punto, Iron Man como si fuera un “soldado del futuro” donde uno no puede dejar de recordar como eran presentados los equipos de las tropas estadounidenses en Irak, con las diferencias del caso pero con un mismo fin. Por otra parte, cada personaje cuenta con un relato de su vida “personal” en el que ahí, generalmente, los villanos son más ricos que los héroes. Tal es el caso de Dr Octopus (hijo tímido de padre alcohólico que canaliza su tristeza en la ciencia) o Magneto (sobreviviente de Auschwitz)
Un capítulo en especial es aquél que retoma a aquellos que no tienen poderes, tal como es el caso de Batman, Iron Man, Linterna Verde o Daredevil, donde el acento está puesto en la inteligencia desarrollada por el personaje o el maximizar las posibilidades de los sentidos del cuerpo humano. El desarrollo de cada uno de ellos es rico en sus distintas facetas y, nuevamente, los villanos son aquellos que tienen particularidades más interesantes como el caso de Harry Osborne
No obstante, un punto a destacar del libro es el sano deseo de difundir la actividad y la investigación científica a través de quienes hicieron pasar grandes momentos de chicos y, porqué no decirlo, también de grandes. Scaliter abre la puerta de la investigación científica quitándole solemnidad para dotarla de entusiasmo con un libro que destila buenas intenciones asi como datos certeros, con verdades de esas que permiten abrir “la cabeza” en más de un aspecto. Con “La Ciencia de los Superhéroes”, Scaliter busca acercar a la sociedad, un ámbito que se percibe como lejano, en el que la tecnología es más importante que la ciencia debido a la influencia directa que tiene la primera en la calidad de vida de las personas. Al fín y al cabo, un MP3 o un I-Pod es mucho más “cercano” a nuestra realidad.
Con “La Ciencia de los Superhéroes”, Juan Scaliter dio a luz a un libro que atrapa tanto a los seguidores de los comic como a aquellos que siempre tuvieron curiosidad con el devenir científico. Quien dice que, gracias al superhéroe favorito, este realice una nueva obra de bien al abrir el mundo de la ciencia a uno de sus tantos seguidores.